Taita Querubín Queta A.

 Con el más respetuoso culto al “Yagé”, medicina tradicional de los pueblos indígenas del Putumayo y otras regiones del país, las comunidades Cofán, habitantes en las orillas de los río Putumayo y los Valles de Guamuez y San Miguel, se reunieron en el municipio de La Vega, Cundinamarca, para celebrar y evaluar diez años de labores organizativas ininterrumpidas, además de buscar alternativas a las problemáticas de orden público, territorio y pérdida cultural que los afecta y que los tiene al borde de la extinción.

 

Y es que las cifras son contundentes. De acuerdo con el Consejo de Ancianos, conformado por ocho taitas y seis abuelas, en cinco siglos la población pasó de tener 15 mil habitantes a menos de 2200 nativos.

 

El principal problema que hoy afrontan está en el conflicto armado. La presencia de los grupos en sus territorios ha generado desplazamiento y temor.

 

“Cada día se tiende a agravar la situación. A finales de la década de los setenta entraron a nuestras tierras los cultivos ilícitos como la coca. Aunque para nosotros es una planta medicinal, ellos la volvieron ilícita. Nosotros hemos tratado de supervivir por medio del diálogo. Por lo mismo, nosotros hemos dicho que no nos involucren en las cuestiones de la guerra, y el mensaje va también para el gobierno, que dice que nosotros somos colombianos, pero ése no es el juego de la guerra, y esto nos lo señala el conocimiento de nuestros mayores. El Mayor no entiende que es guerra, por ejemplo, Taita Fernando Mendua, 115 años de vida, él siempre ha vivido en su territorio, tranquilo, pasando su vida cazando, pescando, cantándole a la Madre Tierra con su planta sagrada (Yagé), y por eso no entiende qué es la guerra (...) Nosotros somos un pueblo de paz, de diálogo, no de guerra”, manifestó, Sebastián Jansasoy, presidente de la Fundación Cofán Zio A´I “Unión de Sabiduría”.

 

De igual forma, a los cofanes también los golpea fenómenos como la apertura de vías de comunicación terrestres, que facilitaron el acceso de los colonos al Valle del Guamuez, afectando gravemente el equilibrio natural, al ser estos los propiciadores de la tala de bosques y de selva para la siembra de cultivos de pan coger o el comercio de madera.

 

“Son economías extractivas y de enclave, características del proceso de colonización del Piedemonte Amazónico. La explotación de la quina, del caucho, de las pieles, de la explotación petrolera y de las maderas dejaron su secuela de empobrecimiento de las tierras y sus pobladores. En esas exploraciones se desprende la problemática social, y es el camino a la economía de la coca, que constituye el centro de la problemática regional de la Amazonía Colombiana”, destaca Zio A´I.

 

De otro lado, es preocupante para el pueblo Cofán el tema del Tratado de Libre Comercio para las Américas (TLC) que Colombia, Ecuador y Perú negocian con los Estados Unidos desde mediados del 2004.

 

“Ojala los mismos gobierno ayuden a desarrollar esas normas y tratados internacionales para que hagan respetar nuestros derechos culturales como pueblos ancestrales ante los tratados de libre comercio. La riqueza, a parte que sea de los pueblos indígenas, también es para los demás. El caso de la amazonía, que todos dicen que es el pulmón del mundo, no nos sirve si la venden para que otros la sigan destruyendo sin ningún control o mecanismos de protección. Ese respeto es para la naturaleza y para los pueblos”, dijo María Puerrez, 24 años, representante de la comunidad de Los Pastos.   

 

Proceso comunitario

 

La evaluación organizativa en torno a resultados y logros, fue positiva. No obstante, se instó al Gobierno Nacional para que preste mayor atención a los procesos de paz y convivencia que construyen las comunidades nativas del país, antes que al fortalecimiento del aparato militar y de guerra.

 

Así mismo, uno de los objetivos fundamentales de esta reunión del Consejo de Ancianos del Pueblo Cofán es lograr la unión de todos los pueblos que habitan la zona del río Putumayo y el Valle de Guamuez, como lo son: Siona, Secoya, Quichua, Huitoto, Murui, Muinane, Bora, Cocama, Ocaima, Yagua y Tikuna, para fortalecerse en una sola organización que pueda articular las necesidades y la voz de estas comunidades.  

 

De esta forma los Cofán resaltaron sus esfuerzos, enfocados en los siguientes aspectos:

 

- Programa de etnoeducación: para 82 pueblos y 62 lenguas hablantes, con la producción de la primera gramática en lengua (cofán), después de una investigación realizada durante diez años y aprobada por el pensum oficial del Ministerio de Educación.

 

- Expedición Botánica Medicinal 2000. Durante un mes una delegación de cuarenta indígenas (Taitas, caciques, abuelas, jóvenes y niños cofanes) recorrieron cerca de siete pueblos asentados en las riberas del río Putumayo por la recuperación de su cultura y territorio, levantar un amplio inventario de plantas medicinales, la recuperación del conocimiento tradicional y el fortalecimiento de la organización indígena. De la expedición se ha producido una bella obra.

 

“La Expedición Botánica fue de gran apoyo y fortaleza porque nosotros los jóvenes íbamos perdiendo la visión de lo que son las plantas medicinales para la cultura. Durante la expedición nuestros ancianos no enseñaron mucho sobre plantas y medicinas, y que ahí está el futuro de nuestro pueblo. Nuestros taitas nos señalaron que podríamos perder todo el conocimiento que nuestros ancestros habían cultivado. Por eso nos capacitamos y caracterizamos muchas plantas y funsiones de las mismas. Con la expedición nos encontramos con nuestra tradición cultural”, dijo Javier Diaz, 28 años, de la etnias Cofán.

 

- Política trinacional. Como un hecho de importancia se propende por delinear una política para la recuperación de los territorios fronterizos de la cuenca del río Putumayo de Colombia, Ecuador y Perú.

 

- Plan de vida del pueblo Cofán. Es un plan de ordenamiento territorial que es congruente con las políticas departamentales y municipales que trazó el gobierno para organizar a las comunidades en aspectos económicos, sociales, culturales y de infraestructura.

 

- Encuentro de los ancianos. A través de la Fundación Zio-A'i el pueblo Cofán ha logrado recuperar el conocimiento tradicional de los Mayores y se ha desplegado un minucioso trabajo con las mujeres, jóvenes y niños para que éste no se pierda y perdure de generación en generación.

 

El Yagé

 

Este acto reflexivo y propositivo estuvo acompañado por la tradicional toma de Yagé. Los ancianos y abuelas, en una gran reunión con los jóvenes y adultos, transmitían mediante este ritual sus conocimientos y sabiduría. El ritual se realizó en dos ocasiones, y siempre se hace en horas de la noche.

 

Y me dispuse a tomar Yagé la ultima noche de reunión en La Vega. Colores psicodélicos danzaban en medio de la oscuridad, mientras la luna velaba el trance de la percepción física humana que sentimos a una percepción espiritual cargada de sonidos y sensaciones incomparables.  

 

Los ancianos, mientras tanto, danzaban y cantaban, y en estos mensajes transmitían su sabiduría. Cualquier persona no entendería esto, la cultura occidental esta centrada en lo material, la indígena en lo espiritual.

 

Esta ceremonia de toma de Yagé es un mecanismo para fortalecer la cultura tradicional y mejorar los avances y logros alcanzados, además de ser una voz de denuncia por la gravedad de los hechos que suceden en sus territorios, pero también una forma de manifestar propuestas concretas para mejor la calidad de vida de sus comunidades y el respeto por sus derechos.

 

En el Museo Nacional

 

De igual forma, el pueblo Cofán presentó en el Museo Nacional dos libros obtenidos durante los diez años del proceso organizativo.

 

El primero, titulado “Pueblo Cofán. Los navegantes del río Putumayo”. Realizado por la Fundación Zio- A´i y el Instituto Alexander von Humboldt. “Esta obra contiene el proceso y los resultados de la Expedición Botánica Medicinal por siete pueblos ribereños del río Putumayo del pueblo Cofán con sus pueblos hermanos sionas, inga-quichuas, muruis, muinanes, uitotos y secoyas. Recoge el inventario de plantas medicinales, recuperación de la cultura y del territorio y fortalecimiento organizativo de estas comunidades”.

 

El segundo, “Gramática pedagógica de la lengua Cofán. Ingi Ayafangae Ateswpa Tsaiki. "El camino que vamos a recorrer para aprender nuestra lengua". Son tres tomos dedicados al estudio de las letras, las palabras nativas y la oración simple. Paso a paso los niños van recorriendo ese camino de aprendizaje cultural concebido por sus autoridades tradicionales hablantes de la lengua nativa. 

 

La reunión del Consejo de Ancianos y el lanzamiento de los dos libros sirvió para socializar los logros alcanzados así como la proyección de trabajo de los Cofán, generando mecanismos de concertación e interlocución con el Estado y la cooperación internacional.   

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