Una álgida discusión se lleva a cabo en Chile por la oferta hecha por la compañía Microsoft de subsidiar al Gobierno Nacional la licencia de los programas Windows y Office en mapudungun (idioma del pueblo mapuche) como estrategia de promover la educación bilingüe, estrategia también promovida por la Universidad de la Frontera de Temuco.

Para las autoridades tradicionales del pueblo Mapuche, el ofrecimiento de la transnacional no es otra cosa que la imposición de un nuevo instrumento de comercialización de un elemento tan importante como es la lengua, con el único objetivo de promover el lucro de la corporación, exponiendo las tradiciones del pueblo Mapuche a la piratería y a una nueva forma de colonialismo.   

Para las organizaciones Mapuches, la oferta de la compañía Microsoft es la manifestación de las secuelas que tendrá el tratado de libre comercio entre Chile y EE-UU.

“Si Chile accede a que Microsoft manipule comercialmente el idioma mapuche, para poder promoverlo educativamente en establecimientos y sistemas de enseñanza, el Fisco tendrá la obligación de destinar millones de pesos para el exclusivo pago de licencias software y gran parte del presupuesto destinado a la educación irá a los bolsillos del multimillonario estadounidense  Bill Gates, hechos graves que ya han ocurrido en varios países de los denominados tercer mundista  que, por aceptar el monopolio de esta compañía, un importante ítem de sus presupuestos van a parar al pago de estas licencias agudizando sus crisis financieras”.

Lo más paradójico es que mientras el Gobierno Nacional promueve el mapudungun como sistema de enseñanza bilingüe, las mismas instituciones del Estado se nieguen a reconocer de manera oficial el idioma mapuche, acotando que ni siquiera existe consenso en cuanto al tipo de grafemario, ya que gran parte del movimiento mapuche promueve el grafemario raguileo, sistema que choca con los distintos alfabetos promovidos por el Gobierno que, según las autoridades tradicionales, han distorsionado la lengua.

“En relación con la participación de la Universidad de la Frontera de Temuco y sus instituciones de extensión para la posible ejecución de este  proyecto de piratería intelectual  deja de manifiesto su desarraigo  ante la existencia mapuche y los  procesos políticos y sociales que ocurren en la región, aprovechándose sólo de los conocimientos culturales para generar dividendos con proyectos y consultorías. Emplazamos a las autoridades académicas de dicha casa de estudio a que cambien sus directrices y resuelvan primeramente los conflictos de tierra que tienen con comunidades mapuches en el fundo Maquehue en la comuna de Padre las casas antes de involucrarse en proyectos colonialistas. Asimismo, denunciamos la doble careta de esta Universidad ya que recientemente participó a través de su red de información comunitaria, en el Encuentro Indígena Interamericano Preparatorio para la Cumbre Mundial Sociedad de la Información (CMSI), Brasilia (Brasil),  acaparando un espacio exclusivo para  dirigentes de organizaciones de pueblos originarios, suscribiendo irónicamente el pasado 10 de octubre un documento que señala las exigencias al respeto del conocimiento y prácticas de los pueblos,  donde se pide además que  “se adopten los mecanismos legales especiales que impidan el uso del conocimiento indígena y su comercialización sin el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas”. Esa es la otra cara que muestra esta Universidad”.