Más de un tercio de los niños indígenas del oeste de Perú dejan la escuela sin saber leer ni escribir. La falta de educación bilingüe es la causa del alto índice de fracaso y abandono escolar entre los indígenas de la provincia de Andahuaylas.

 

Unos 4,6 millones de peruanos, el 16,5 por ciento de la población, hablan alguna de las más de 40 lenguas indígenas del país. De hecho, en muchas zonas de la sierra andina idiomas como el quechua -con 3,7 millones de parlantes- y el aymara -usado por más de 460.000 peruanos- son los únicos conocidos por la población. Sin embargo, a pesar de las circunstancias, la falta de educación bilingüe en los colegios hace que, en provincias como Andahuaylas (oeste) más de un tercio de los niños indígenas abandonen la escuela sin saber leer ni escribir. La Fundación Intervida ha iniciado ya un programa educativo destinado a cubrir las necesidades de estos menores.

 

Los países de Latinoamérica cuentan entre su población con un alto número de personas que tienen como lengua materna un idioma indígena. Según datos de la Fundación Intervida, entre 40 y 50 millones de personas hablan uno de los 400 ó 500 idiomas nativos que conviven en la región.

 

En el caso de Perú, se calcula que unos 4,6 millones de personas - aproximadamente el 16,5 de la población- hablan alguna de las más de 40 lenguas indígenas: la mayoría el quechua, con 3,7 millones, o el aymara, por más de 460.000 peruanos. En el caso de provincias como la de Andahuaylas, más de 120.000 personas hablan quechua, es decir, el 82,5 por ciento de la población.

 

Sin embargo, a pesar de que el bilingüismo y en muchos casos el uso exclusivo de las lenguas indígenas es una realidad en Perú, la falta de adaptación cultural de los colegios a la lengua materna de sus estudiantes y el desconocimiento de estos idiomas por parte del profesorado, provocan un elevado índice de fracaso escolar que se registra entre los niños indígenas y, en muchos casos, que éstos abandonen los estudios sin aprender a leer ni escribir.

 

Otra consecuencia directa de la deficiente calidad educativa es que muchos niños ni siquiera llegan a matricularse en la escuela porque sus padres, al observar el bajo rendimiento que suelen tener los niños, prefieren retirarles de las escuelas al considerar que allí no aprenden nada. A cambio, ponen a sus hijos a ayudarles en las tareas del campo.

 

Fracaso y abandono escolar

 

Concretamente, en Andahuaylas "el 14,6 por ciento de los niños de entre 6 y 12 años de edad no asisten a la escuela", informó Intervida en un comunicado difundido hoy en el que explica la situación de los menores indígenas en esta provincia.

 

"Este porcentaje crece a medida que aumenta la edad de los estudiantes, pues el 25 pro ciento de los alumnos y alumnas de entre 13 y 17 años de edad no asisten a clase", añadió la fundación, que advirtió que este problema trae consigo el aumento de los grandes índices de analfabetismo que se dan en esta zona del oeste de Perú, donde el 65 por ciento de la población no sabe leer ni escribir.

 

Según datos del Ministerio de Educación peruano, el 32 por ciento de los niños indígenas repiten curso o abandonan la escuela antes de finalizar su formación. Además, el 98 por ciento de los niños y niñas quechuas se encuentran por debajo del nivel básico de comprensión lectora, mientras que el 87,2 por ciento de los aymaras están en la misma situación.

 

"En conocimientos de gramática, las estadísticas no son mucho mejores, ya que el 95 por ciento de los escolares quechuas y el 90,7 de los aymaras no alcanzan los niveles básicos", según los datos del Ministerio de Educación del país andino citados en el comunicado de Intervida, que señala como causa de este fracaso escolar, además de factores económicos y sociales, la falta de adaptación cultural de los colegios a la lengua materna de sus alumnos indígenas.

 

A pesar de que muchos escolares sólo hablan quechua y aymara, según Intervida "los docentes no están capacitados para ofrecerles una educación enfocada al bilingüismo". "Esta limitación, que afecta principalmente a los docentes de las zonas rurales, constituye un obstáculo para la escolarización de los alumnos, ya que los niños llegan a la escuela con conocimientos previos muy enriquecedores pero no los pueden expresar en su segunda lengua por tener dificultades a la hora de hablarla", añaden en la nota.

 

Educación bilingüe intercultural

 

Para intentar solucionar este problema Intervida inició este año un proyecto de Educación Bilingüe Intercultural en el que participan 775 niños de 13 escuelas andinas. "El programa busca incorporar la diversidad lingüística y cultural en la educación: por ello, no sólo estamos implicados los docentes sino también los padres de familia y los líderes comunitarios", explica el comunicado.

 

Según la fundación, se prepara a los docentes "para que promocionen la interculturalidad, aprendiendo la lengua materna incorporando en sus programas educativos la cultura local como fórmula que permita el desarrollo de la comunidad", así como a los padres y líderes comunitarios "para que se impliquen en la formación de los escolares y garantizando la educación de sus comunidades".

 

Esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos que realizan diversas organizaciones humanitarias para poner freno a la preocupante pérdida de patrimonio cultural y lingüístico que afecta a las comunidades indígenas.

 

Según la UNESCO, en el momento de máximo apogeo de la diversidad lingüística, existían entre 7.000 y 8.000 idiomas diferentes. Sin embargo, en la actualidad las lenguas maternas pasan por un rápido declive, ya que la mayoría de las 6.000 lenguas que se hablan en el mundo cuentan con muy pocos hablantes.

 

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