En presencia de la Misión Internacional de Verificación de los Pueblos Indígenas, se profirió en el día de ayer el Fallo del tribunal indígena Nasa Ûus Yutx Pehnxi. Las autoridades indígenas se pronunciaron sobre los hechos ocurridos el pasado 16 de septiembre en Jambaló, en los cuales resultó muerto el niño Wilder Fabián Hurtado, a la vez que juzgaron las conductas violatorias de la Fuerza Pública en la región.

 

Fallo del tribunal indígena Nasa Ûus Yutx Pehnxi a raíz de los hechos de violación de la autonomía y atentados contra la vida en los territorios indígenas de Jambaló y el norte del Cauca.

 

El Tribunal Indígena del Norte del Cauca – Nasa Ûus Yutx Pehnxi, como máxima instancia jurisdiccional de los pueblos indígenas que habitamos este territorio, en ejercicio de la facultad jurisdiccional que le confieren la ley de origen y la Constitución Política de Colombia, después de analizar los hechos, escuchar los testimonios y revisar las pruebas presentadas por la Comisión Jurídica del Cabildo de Jambaló y el tejido de Armonía y Justicia de la ACIN , en relación con los hechos fruto de los cuales resultó muerto el niño WILDER FABIÁN HURTADO y heridos los comuneros BAUTISTA YULE Y ROBINSON ULLUNÉ, expide la presente resolución previas las siguientes CONSIDERACIONES:

 

1.  Todos los territorios indígenas del Norte del  Departamento del Cauca han sido durante los últimos años escenarios de un conflicto armado entre las fuerzas militares de Colombia, grupos paramilitares y guerrilleros de varias organizaciones armadas.   Fruto de este conflicto, los pueblos indígenas hemos sido afectados en nuestra integridad física y espiritual.  Hemos sufrido señalamientos, asesinatos, atentados contra nuestros bienes y desplazamientos, entre otros.

 

2.  Ante esta realidad, los pueblos indígenas hemos expresado una posición de autonomía.   No queremos involucrarnos en esta guerra entre hermanos.  Hemos manifestado nuestro desacuerdo con las políticas guerreristas del gobierno colombiano, las cuales se concretan en la actualidad en la política de Seguridad Democrática del Presidente Álvaro Uribe Vélez.   También hemos manifestado nuestro desacuerdo con las políticas y prácticas de los grupos paramilitares y de guerrilla y en ambos casos hemos actuado en consecuencia.

 

3.  En el momento actual, se agudiza el conflicto armado.   La fuerza pública invade nuestro territorio con armamento pesado.  Los aviones ametrallan y bombardean alrededor de nuestras viviendas.   La Policía Nacional nos utiliza como escudos humanos en los cascos urbanos de Toribío y Jambaló y en las zonas rurales de todo el territorio. Invaden nuestros salones comunales.  La fuerza pública utiliza a nuestras mujeres como objetos sexuales y sus miembros traen a nuestro territorio el consumo de marihuana y bazuco.  Por su parte, la guerrilla también nos invade.   Ataca con armas no convencionales matándonos y destruyendo nuestros bienes.  Crea estructuras políticas y militares que vulneran nuestra autoridad y la gobernabilidad del territorio.   Asesina nuestros dirigentes.  Señala a quienes nos mostramos en desacuerdo con sus políticas y sus prácticas como agentes del estado o como paramilitares, mientras el gobierno hace lo mismo.   Ambos actores reclutan a nuestros jóvenes y dejan minas antipersonales y munición sin explotar que pone en peligro nuestras vidas.  Hemos llegado a tal extremo que nos exigen permisos para entrar a nuestros sitios sagrados.

 

4.  Los pueblos indígenas reivindicamos nuestra autonomía territorial.   Somos pueblos milenarios en estas tierras.  Vivimos en ellas y las gobernamos desde antes de esta guerra, desde antes de que existiera la República de Colombia, desde antes de la invasión española, desde que Uma y Tay nos dieron la vida.

 

5.  Fruto de nuestra lucha de resistencia y por la autonomía, hemos logrado el reconocimiento constitucional y legal de algunos de nuestros derechos como pueblos.   Gracias a esa lucha, participamos en la construcción de la actual Constitución Política  de Colombia, en la cual se reconoce la autoridad que ejercemos en los territorios.

 

6.  Presionados por la situación de guerra y por los actores armados legales e ilegales, algunos de nuestros comuneros se han involucrado en el conflicto a través de la comercialización para uso ilícito de cultivos de uso tradicional y del apoyo o vinculación a los actores del conflicto.

Con base en las anteriores consideraciones, el tribunal indígena

 

RESUELVE:


1.  Asumir como competencia de la justicia indígena los hechos acontecidos en Zumbico y Monterredondo, ya que ocurrieron dentro de nuestro territorio ancestral y afectaron a miembros de nuestros pueblos.

 

2.  Responsabilizar como autor material de la muerte de WILDER FABIÁN HURTADO y de las heridas provocadas a BAUTISTA YULE y ROBINSON ULLUNÉ a las tropas del Batallón Pichincha asentadas en JAMBALÓ, AL MANDO DEL Teniente Espinel.

 

3.  Responsabilizar como autores intelectuales de los hechos acontecidos en las veredas Zumbico y Monterredondo a la comandancia de la Tercera División del Ejército.

 

4.  Responsabilizar al Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, autor de la política de Seguridad Democrática, a la comandancia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC y a la comandancia de los grupos paramilitares que operan en el Norte del Cauca de los hechos denunciados pro el Tejido de Armonía y Justicia de la ACIN.

 

5.  Exigir al gobierno nacional la indemnización económica a las familias de los afectados por los daños causados a su integridad física.

 

6.  Exigir al Gobierno Nacional la reparación integral al Proyecto Global Plan de Vida de Jambaló por los atentados contra el pueblo indígena habitante de este territorio, con recursos destinados a salud, educación, producción y ampliación del territorio.

 

7.  Los pueblos indígenas del Norte del Cauca no permitiremos la presencia en nuestro territorio de las fuerzas de seguridad del estado:   fuerzas militares, Policía, Fiscalía, DAS, SIJIN  y demás.

 

8.  Los pueblos indígenas tampoco permitiremos la presencia de los actores ilegales del conflicto armado en nuestros territorios y exigimos a las FARC el desmonte de las estructuras que operan en ellos.

 

9.  Como un primer paso para el desalojo del territorio, la Policía Nacional  deberá devolver los salones comunales, despejar las vías y levantar las garitas que se encuentran en medio de las viviendas de los cascos urbanos de Toribío y Jambaló en un plazo de 71 horas.   Deberán reubicarse en los espacios que han definido las autoridades de ambos territorios.  En caso de que la Policía no cumpla con lo acá expresado, todos los resguardos indígenas del Norte del Cauca deberán congregarse en Jambaló para determinar las acciones pertinentes.

 

10.  Agilizar la labor de la comisión de seguimiento al proceso de reparación integran en el territorio del gran pueblo del Norte del Cauca.

 

11.  Declara la crisis humanitaria originada por el conflicto armado en el Norte del Cauca e informar a los organismos de carácter nacional e internacional para buscar las garantís y soluciones necesarias.

 

12.  Hacer un llamado a las autoridades del orden nacional y a los organismos de protección de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario para declarar a partir del momento una ALERTA TEMPRANA a raíz del riesgo que estamos corriendo los pueblos indígenas de este territorio.

 

Dado en Jambaló, a los 21 días del mes de Septiembre del año 2006.

 

Comuníquese, publíquese y cúmplase.

Firman gobernadores indígenas del Cauca.
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