Más de mil quinientas personas fueron testigos y encargados de dictar sanción o aplicación de remedio al exgobernador del Cabildo Indígena de San Francisco, Isamel Ùl, quién ejerció mandato durante el periodo del año 2007 y a la comunera Lucrecia Medina por el homicidio del indígena Enrique Escué.

El crimen

Los hechos ocurrieron el día 14 de mayo, cuando el comunero Enrique Escué departía con otros comuneros en una fiesta veredal de la comunidad del Berlín, resguardo y municipio de Toribío.

Eran cerca de las 3:00 de la madrugada cuando el comunero salió para su casa, ubicada a 100 metros del sitio de integración. Al llegar a su vivienda, precisamente en su habitación, fue agredido con arma blanca por un desconocido, que le causó múltiples heridas y quién huyó dejando sin vida a Enrique Escué en su propia vivienda.

La investigación

Luego del levantamiento del cadáver en la casa del comunero asesinado, el Cabildo como Autoridad Tradicional, inició una investigación donde las principales sospechas recaìan sobre la esposa del asesinado y sobre el exgobernador Ismael Ùl, porque según varias personas en la comunidad los habían visto juntos desde tiempo atrás y estaban seguros de que sostenían una relación sentimental.

Fueron estos comentarios los que llevaron a que la directiva del Cabildo y el Grupo Jurídico, realizaran la respectiva indagatoria con los sospechosos, quiénes al principio negaron el crimen. Pero después de que el Comité de Investigación recogió las pruebas y presentó testigos, la comunera Lucrecia Medina reconoció el homicidio, acusando como autor material a Ismael Ùl, quién al ser retenido aceptó el crimen perpetrado contra Enrique Escué.

Fue así que luego de un mes y medio de investigación, el cabildo halló culpables del asesinato de Enrique Escué, a los comuneros Lucrecia Medina e Ismael Ùl. Quiénes fueron presentados en Asamblea Pública el pasado 21 de junio de 2009, en el casco urbano de San Francisco para la aplicación del remedio y de la respectiva sanción según usos y costumbres, así como la Constitución Nacional en el artículo 246.

El remedio

El día domingo 21 de junio, llegó la comunidad al casco urbano de San Francisco, respondiendo a la convocatoria de la directiva del cabildo, encabeza de la gobernadora María Dominga Mestizo, quién en días anteriores había citado a Asamblea Pública para la aplicación de remedio y para dar la sanción correspondiente a los dos comuneros, responsables de la muerte de Enrique Escué.

Al inicio de la asamblea la comunidad escuchó detenidamente el resultado de las investigaciones emitido por el grupo de Investigación del cabildo, donde relataron cómo había sido asesinado el comunero y cómo lograron recoger las pruebas que llevaron a la condena de los comuneros implicados. En la asamblea, también los culpables del homicidio, tuvieron espacio para dirigirse a la comunidad, a familiares y a defensores. De igual manera, los familiares de la víctima tuvieron tiempo para la réplica.

La sanción

Como es tradicional en las asambleas comunitarias, la comunidad tuvo la palabra a través del trabajo en comisiones, desde donde salen la mayoría de decisiones para beneficio de las mismas. Entonces, después del análisis y la reflexión, dictaron la sanción de remedio para los dos comuneros.

Al final del trabajo en comisiones, se recogió el veriedicto emitido por la comunidad en coordinación con la directiva del cabildo, que decidió darles 40 fuetazos y 30 años de cárcel a Marina y a Isamel, por el homicidio de Enrique. Seguidamente, los alguaciles del cabildo aplicaron el remedio a los dos comuneros.

"Felicito a la comunidad por la decisión tomada y reconozco el error cometido, pero aclaro que no fue el cabildo que cometió el error, sino yo como persona y comunero, fui quien lo hizo", fueron las palabras que dio el exgobernador al caer la tarde y al dar por terminada la Asamblea Pública. También aconsejó continuar con el proceso de control por parte del cabildo y la justa aplicación a los comuneros de su parcialidad.

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