El pasado 11 de julio se generó un desplazamiento masivo en el territorio indígena del resguardo del Gran Cumbal, municipio de Cumbal (Nariño), debido a los continuos enfrentamientos y bombardeos entre miembros del Ejército Nacional y la guerrilla de las FARC. Hoy muchas de estas familias se encuentran “atrapadas” en sus sitios de desplazamiento ya que factores de inseguridad no han permitido que sean asistidas.  

 

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) afirmó que autoridades del pueblo pasto, manifestaron que fueron reportados asesinados en zona rural entre los municipios de Ricaurte y Cumbal, por las balas cruzadas los indígenas pastos Luís Arsecio Valenzuela exgobernador del Cabildo de Cumbal y su conductor, un líder de la comunidad, Campos Paguay.

 

“El hecho sucedió  cuando el exgobernador indígena el día de  ayer, 12 de julio, iba tras la pista de su hijo que había desaparecido desde algunos días y que según información de miembros de la comunidad lo habían visto por esa zona, pero cual fuera su sorpresa al caer en medio del fuego cruzado, sin que hasta la fecha se haya podido recoger sus cadáveres ya que los combates continúan, hasta el punto que ní la Cruz Roja ha podido entrar a auxiliar, ante el grado de confinamiento de la región”, así lo confirmó una autoridad indígena.

 

Este mismo indígena afirmó que el gran temor que vive la comunidad, es que presenten a estos cuerpos de los líderes indígenas como guerrilleros, ya que este tipo de “camuflajes” de asesinatos, es utilizado reiteradamente por los grupos armados. “En varios medios de comunicación las autoridades militares reportan la baja de más de 16 guerrilleros caídos en los combates, por tanto alertamos a las autoridades y comunidad nacional internacional estén atentos de los informes y la situación critica que vivimos los indígenas en Nariño”.

 

Desplazamientos masivos

 

A la pérdida de dos líderes indígenas Pastos, por los mismos enfrentamientos se acrecentó a 1000 el número de desplazados, Eder Burgos coordinador jurídico de la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awa, CAMAWARI, habló con Actualidad Étnica: “A los compañeros que se encuentran en el colegio de la comunidad de Magüi no les hemos podido dar asistencia humanitaria, porque no hay acceso a la zona, ya  llevan 2 días sin comer. En este lugar se encuentran 92 personas, de las cuales 31 son niños, por eso hacemos un llamado a las organizaciones nacionales e internacionales que puedan ayudarnos para poder hacerles llegar al menos un médico”.

 

Sumado a esto Eder Burgos afirmó que en la zona en que se encuentran desplazados no tiene las condiciones para llevar una vida digna, ni condiciones de desarrollo para la población, no hay comunicación y no pueden movilizarse porque la situación de seguridad pone en peligro la vida de los habitantes del sector.

 

El líder indígena afirmó que el número de desplazados se ha incrementado  debido a que más de 200 indígenas del resguardo de Cuaiker Viejo y Cuascuabi se están desplazando hasta Ricaurte, lo que agudizaría la crisis humanitaria, ya que el municipio y la organización indígena no cuenta con los recursos para atender una emergencia de esta magnitud.

 

La ONIC finalmente hace un llamado, exhortando y alertando a la comunidad nacional e internacional para que velen por los derechos humanos, fundamentales y culturales de los indígenas, “exigimos a los organismos de derechos humanos a pronunciarse por la violación de los territorios indígenas, y a las autoridades a respetarlos y esclarecer los hechos y asumir la responsabilidad si así lo hubiere”.

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