A las 2 de la tarde de hoy se llevó a cabo el sepelio de los cinco indígenas awa asesinados el 9 de agosto, fecha en el que el mundo celebraba el día internacional de los pueblos indígenas. Las víctimas de la masacre pertenecían al grupo de los más de 1.600 indígenas que desde el pasado 11 de julio se encuentran desplazados en los municipios de Ricaurte y Barbacoas en el departamento de Nariño (Colombia), como resultado de los enfrentamientos de la guerrilla de las FARC y el Ejército Nacional.

 

La situación en el corregimiento de Altaquer (Ricaurte), lugar en donde sucedieron los hechos, es preocupante. Así lo manifestó a Actualidad Étnica, Raimundo Ortíz, integrante del Cabildo Mayor awa de Ricaurte –CAMAWARI- al señalar que los desplazados, ubicados en albergues y casas de Altaquer, no se sienten seguros después de que hombres encapuchados y de camuflado asesinaran a cincos miembros de su comunidad.

 

Según CAMAWARI, en estos momentos Altaquer se encuentra altamente militarizado, pero en lugar de tranquilidad, esta situación ha generado zozobra en la comunidad pues temen ser víctimas del fuego cruzado de eventuales enfrentamientos. Alrededor de 20 personas integrantes de 4 de familias, regresaron hoy a sus comunidades del resguardo Vega, Chagüí-Chimbuza y se espera en que en los próximos días más familias regresen a sus lugares de origen, a pesar que no se han adelantado una verificación de la seguridad de este retorno.

 

“A pesar de que la gente está muy atemorizada, ninguno se fue sin antes acompañar el entierro de los hermanos awa, que ofició el párroco de este pueblo”, dijo Raimundo Ortíz, quien expresó la impotencia que sienten como organización pues no saben qué informar a su comunidad. “Sí le decimos que se queden, sabemos que no tienen garantizada su seguridad, pero si les decimos que regresen a su comunidad, tampoco. Es una situación crítica”, sostuvo Ortiz.

 

En el mismo sentido Eder Burgos, coordinador del área de justicia de CAMAWARI, afirmó que la situación es verdaderamente alarmante. “Lo que allí está sucediendo va más allá de la masacre, se trata del desplazamiento de toda una comunidad, que hace más de un mes permanece refugiada en otros territorios, sin que por ello logren escapar de la guerra que no le pertenecen”, dijo.

 

Ante la explicación que ha dado el Ejército, en el que atribuye la masacre a la guerrilla de las FARC, Eder Burgos expresó su desconcierto. “Esperaremos los resultados de la investigación que está adelantando la Fiscalía, pero no compartimos esa versión. Altaquer es un pueblo muy pequeño, un corregimiento que alberga 500 personas y está ocupado por la fuerza pública y la policía, no se entiende entonces cómo no se percataron del ingreso de estos individuos a la comunidad. A ellos lo sacaron de las casas a las 5:10 a.m. y los masacraron”.

 

Frente al argumento que el Ejército no se encontraba en el casco urbano en el momento de los hechos, Burgos dijo que simplemente no pueden creerlo porque todas las vías de acceso a este corregimiento están cerradas y custodiadas por ellos. “Se trató de de una masacre y como organización esperamos que el Ejército nos de una explicación satisfactoria sobre su actuar en este caso. De todas maneras, en menos de un mes van a tener más de 5.000 awa en la vías, en honor a nuestros hermanos muertos”.

 

Burgos señaló que la masacre ocurrió justo días antes de que se llevara a cabo una comisión de verificación para el retorno de los awa desplazados a sus resguardos. Una situación similar se presentó cuando se iba a realizar la primera comisión en el mes de junio, en esta oportunidad se presentó un acto terrorista, indicó.

 

Esta no es una situación coyuntural sostuvo Burgos. “Somos más de 11 mil awa, que hemos sido permanentemente hostigados y perseguidos por cuenta del conflicto y eso viene de tiempo atrás. El Ejército nos dice que nosotros somos colaboradores de la guerrilla, y la guerrilla que del Ejército. Mientras tanto seguimos en el medio de una confrontación entre  la Fuerza Pública  y las FARC y somos nosotros quienes seguimos poniendo los muertos”.

 

“Nuestro deseo es regresar a nuestras comunidades, pero cuando las condiciones estén dadas y no cuando no las imponga”, dijo refiriéndose a la reunión a la que fueron convocados por el Gobernador de Nariño, Fabio Trujillo en el día de hoy en el municipio de Barbacoas. No teníamos las condiciones de seguridad y por eso no asistimos. Como indígenas hemos expresado nuestra posición y eso nos ha costado la vida, pero a pesar de ello estamos dispuestos a seguir en la lucha por mantener nuestros principios como pueblo”.

 

Por su parte, el coronel Juan Pablo Amaya Kerguelen, comandante de la Brigada 29 del Ejército, ratificó la información frente a los posibles autores de la masacre y dijo que además presentarán las denuncias ante los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales por esta masacre.

 

“Los indígenas que fueron asesinados provenían de las veredas Chagüí, Vegas y Chimbuza, sector rural del municipio de Ricaurte, área de acción de la columna Mariscal Sucre de las FARC, estructura terrorista contra la que el Ejército Nacional ha adelantado una ofensiva sostenida. Tan sólo en el mes anterior 20 terroristas fueron dados de baja y se produjeron capturas y reinserciones. Así que lo que pasó en Altaquer es un ajustes de cuentas de las FARC contra los pobladores porque éstos no advirtieron la presencia de nuestras tropas”.

 

 â€œAnoche se sostuvo combates en la vereda de Chambú, lugar ubiucado entre  Ricaurte y Altaquer. Dimos de baja a dos terroristas de la FARC. Uno de ellos es conocido con el alias de ‘Schumager’,  y otro, con el alias ‘Alexander’ o ‘Alex’. Estos guerrilleros tenían en su poder armas de corto calibre, 9 y 38 mm y los indígenas fueron asesinados con armas de corto calibre. Hoy mismo que se hace el levantamiento de los cadáveres, entregaremos las armas a la Fiscalía para que hagan las experticias técnicas.

 

Ante los cuestionamientos de la comunidad sobre la omisión de las Ejército, dijo que son respetables pero que no los comparte. Sostuvo que el dispositivo del Ejército era ofensivo, por lo cual no se encontraban en el casco urbano sino en el sector rural en el momento que ocurrieron los hechos, y que los asesinos aprovecharon la baja visibilidad. Además una vez que la policía acudió al lugar de la masacre, se presentaron combates ente las tropas del Ejército y la guerrilla.

 

“Estamos abiertos a todas las investigaciones, pero sabemos que fue la guerrilla en una retaliación contra los indígenas por no informar. El problema es que hemos afectado los intereses de las FARC, sus áreas de logísticas y sus fuerzas”. Finalmente informó que hoy la situación es de completa calma y que continuarán con las operaciones y caravanas a todos los vehículos que se movilizan en la zona.

 

Sin embargo, para los awa la situación es de total incertidumbre. Escapando del conflicto, se refugiaron en Altaquer y allí también la violencia los alcanzó cobrando la vida de cinco indígenas, que se suman a los 32 que han sido asesinados durante este año según cifras de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC.

 

Razón por la cual Luis Evelis Andrade, presidente de la ONIC afirmó el pasado 9 de agosto, que “la política de seguridad democrática no ha significado seguridad para los pueblos indígenas y por el contrario, los ha puesto como potenciales víctimas”. 

 

En medio del fuego cruzado

 

Parte de la historia del pueblo indígena awa refleja el sufrimiento de una comunidad víctima del conflicto armado. Su territorio ha sido epicentro de la lucha por el poder dada la ubicación estratégica del mismo y los intereses particulares que allí se disputan. Hace más de doce años los actores armados empezaron a ocupar sus territorios declarándolos objetivo militar. A partir del 2000, el conflicto se recrudeció de tal forma que en los últimos seis años se ha escrito una cronología de muerte y desplazamiento.

 

24/03/2000

La población de Llorente se vio forzada a desplazarse por cuenta de conflicto.

 

03/2001

Asesinado el indígena Clelio Pascal de la comunidad Awa del Verde Resguardo de Gran Sábal.

 

02/02/2003

Se presenta un hostigamiento por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes señalaron a dirigentes y líderes Awa como auxiliadores de la guerrilla o  insurgentes camuflados de civil, así mismo el pueblo denuncia usurpación en sus propiedades.

 

03/02/2004

En la población de la Guayacana, fueron heridos de gravedad los indígenas Eduardo Pascal de la comunidad indígena de Calvi; Rodrigo Taicúz Pascal de la comunidad de Negrital Resguardo de Gran Rosario; Aura Cecilia Taicúz Pascal de la comunidad de Rosario; y Hugo Paí de la comunidad de Yaundé.

 

24/08/2004

Fue secuestrado el gobernador, Efrén Pascal por las FARC. Un mes antes el ACNUR denunció constantes bombardeos y ataques indiscriminados por parte de la Fuerza Aérea Colombiana.

 

25/08/ 004

Fue secuestrado por las FARC el líder Luís Eduardo Hernández Guanga. De la misma manera la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, denunció las graves consecuencias de las fumigaciones tanto en la salud de los indígenas como en sus plantaciones y el medio ambiente.

 

23/08/2005

Cabildo Mayor Awa de Ricaurte CAMAWARI, denuncia detenciones ilegales, desaparición, desplazamiento y muertes en frontera con Ecuador. El desplazamiento masivo del pueblo Awa se presentó como resultado de los combates entre tropas del Ejército y guerrilleros de las FARC. Más de 700 indígenas abandonaron sus territorios en Nulpi Alto, Nulpi Medio y Nulpi Bajo, según la Personería de Ricaurte.

 

30/06/2005

Luego de la liberación de tres hermanos indígenas detenidos por el ejército y la policía, el 12 de junio, la Organización del Cabildo Mayor Awa de Ricaurte -CAMAWARI- informó que continuaron los desplazamientos de indígenas producidos por los fuertes enfrentamientos entre la Fuerza Pública y guerrilleros de las FARC y bombardeos de la Fuerza Aérea Colombiana.

 

17/08/2005

El Cabildo Mayor Awa de Ricaurte Nariño (CAMAWARI) denunció agudización de  la situación de derechos humanos, pues fueron objeto de distintas agresiones por parte de los actores armados ilegales y de la Fuerza Pública. Aseguraron que también son víctimas de las múltiples formas de discriminación étnica como comunidades protegidas por el DIH. 

 

05/05/2006

Los gobernadores y líderes del pueblo indígena Awa del departamento de Nariño iniciaron la “Reflexión por la vida”, como acto de resistencia en respuesta al asesinato de un ex gobernador indígena, el secuestro del gobernador de la comunidad del Alto Uldí Nunuladí,  las amenazas en contra  el equipo de comunicaciones de la emisora “La Voz de los Awa” y el constante despojo territorial y desarraigo al que fueron expuestos como consecuencia del conflicto armado.

 

19/05/2006

El pueblo denuncia ante la comunidad internacional el incumplimiento por parte del Ejército nacional de los acuerdos pacíficos de respeto entre la fuerza pública y el pueblo Indígena Awá, producto del consejo de seguridad adelantado el 16 de mayo en el municipio de Ricaurte. Pocas horas después de haberse logrado este acuerdo, a las 8 de la noche del martes, entraron sorpresivamente las tanquetas del ejército en el resguardo indígena Awá del Palmar-Imbí.

 

20/05/2006

En el resguardo de La María de Piendamó, se instaló las comisiones del Congreso Itinerante de las organizaciones sociales. Allí se decidió que ésta fuera permanente.

 

23/05/2006

En el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño, 15 familias de la comunidad indígena Awa, 77 personas, en su mayoría niños y mujeres, se desplazaron por enfrentamientos entre la fuerza pública y las FARC.

 

24/05/2006

Organizaciones sociales y de derechos humanos, en el ámbito nacional e internacional se desplazaron al departamento de Nariño (Colombia) en una misión de verificación de la situación del Pueblo Awa. Esta acción se realizó tras los enfrentamientos entre indígenas y la fuerza pública durante las manifestaciones que se adelantaron el 10 de mayo en el marco de la Cumbre Nacional Itinerante y que tuvieron, en Nariño y Cauca, las principales movilizaciones de indígenas y campesinos.

 

07/2006

Alonso Rosero, alguacil y guardia indígena es detenido y se registra una suma de 1.355 indígenas Awa, desplazados.

 

07/2006

Se generó un desplazamiento masivo en el territorio indígena del resguardo del Gran Cumbal, municipio de Cumbal (Nariño), debido a los continuos enfrentamientos y bombardeos entre miembros del Ejército Nacional y la guerrilla de las FARC.  Muchas de las familias se quedaron  “atrapadas” en sus sitios de desplazamiento, pues los factores de seguridad no permitieron que fueran asistidas.

 

02/08/2006

CAMAWARI calcula que 3.500 personas están en peligro en la zona de combate. La comunidad Awa teme por su propia supervivencia como organización, como pueblo étnico y como parte de la identidad colombiana, se sienten amenazados por los grupos alzados

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