Con voz entrecortada y en medio de las lágrimas, la coordinadora de comunicaciones de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, Silza Arias, invitó a los integrantes de la delegación que conforma la II Misión de Acompañamiento al Pueblo Kankuamo, se fijaran muy bien en las calles emparedadas de Atanquez, uno de los resguardos de esta comunidad, pues en ellas han caído algunos de sus hermanos, los kankuamo. Como indígena nacida en Atanquez, y como periodista, Silza ha vivido la dramática situación de los kankuamo por cuenta del conflicto armado que atraviesa el país.

 

Justamente por razones de seguridad, ella, al igual que muchos kankuamo que se encuentran desplazados en Bogotá, no podrán asistir a la visita que se realizará entre el 14 y el 18 de julio a los resguardos indígenas de esta comunidad, ubicados en el municipio de Valledupar, departamento de Cesar, en la vertiente suroriental de la Sierra Nevada de Santa Marta, entre las cuencas de los ríos Guatapurí y Badillo.

 

Al testimonio de Silza, se suman las voces de los 400 desplazados, y la de los familiares de más de 200 indígenas asesinados desde 1986 a la fecha. La crisis humanitaria y la grave situación de derechos humanos, ha sido precisamente lo que ha motivado a los kankuamo para llevar a cabo la II Misión de Acompañamiento, iniciativa que busca mostrar al mundo lo que está pasando con su comunidad y exigir el respeto de sus derechos como pueblo indígena.

 

Una primera visita tuvo lugar en noviembre del año pasado y como resultado de la presión de las organizaciones nacionales y la comunidad internacional, se logró llamar la atención sobre la situación de los más de 30 indígenas detenidos injustamente en la cárcel de Valledupar.

 

“No saben lo que me duele no poder ir, pero los acompaño de corazón”, expresó Silza, en la rueda de prensa que se celebró hoy con motivo de la iniciación de la II Misión de Acompañamiento al Pueblo Kankuamo. Conformada por más de 40 personas, la misión partió hoy de Bogotá a las 5:00 p.m. y se espera que mañana lleguen a la ciudad de Valledupar.

 

Representantes de las diferentes organizaciones nacionales e internacionales hacen parte de la segunda misión de acompañamiento. Entre los muchos activistas de derechos humanos que participan en la misión, se destaca la presencia de Titta Vadala, delegada oficial del Partido Verde Italiano, que ahora es el partido que gobierna este país.

 

Vadala manifestó la solidaridad de los verdes europeos con los kankuamo y con los pueblos indígenas del mundo, al tiempo que hizo un llamado para que la constitución de Colombia se haga efectiva en la protección y respeto a esta comunidad.

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