"Ante la presión del operativo, su responsabilidad en la muerte de numerosos guerrilleros y su innegable participación activa que los implica en el conflicto, fueron ejecutados", precisa el grupo guerrillero.
Por su parte, el general Freddy Padilla, comandante de las fuerzas militares, negó que el ejército pagara "un solo peso" o utilizara a los indígenas como informantes.
El pronunciamiento de las Farc, se da semanas después que los voceros indígenas, el gobernador de Nariño, Antonio Navarro y el Acnur denunciaran, la masacre de indígenas de la etnia awá por guerrilleros.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), denunció a comienzos de febrero que las Farc habían asesinado a cuchilladas a por lo menos ocho awá que vivían en una reserva a las afueras de Barbacoas, en el departamento de Nariño. La institución aseguró que sus datos provenían de un awá que escapó, pero hasta el momento ningún indígena ha dado declaraciones públicas o a la Fiscalia.
El Acnur por su parte, hizo un llamado la semana pasada a realizar "una investigación a fondo sobre los presuntos asesinatos de 17 indígenas Awá en el resguardo de Tortugaña, Telembi".
En declaraciones a medios de comunicación el gobernador de Nariño, aclaró que aunque hubo versiones de dos matanzas que registraban cerca de veintisiete muertos, los últimos informes de la Onic y autoridades de la región confirman una sola, que corresponde a los ocho muertos admitidos por las Farc.
Las Farc no profundizaron sobre las pruebas que los llevaron a señalar a los indígenas de colaboradores de la fuerza pública. Y tampoco dieron detalles sobre el sexo y edad de las víctimas.
Los insurgentes agregaron que ''no fue contra indígenas, fue contra personas que independiente de su raza, religión, etnia, condición social, etc, aceptaron dinero y se pusieron al servicio del ejército en un área que es objeto de un operativo militar''.
Reacciones
Luis Evelis Andrade, consejero mayor de la Onic manifestó al diario El Tiempo "las Farc siempre tienen un pretexto para matar a gente... Por lo menos ahora ya sabemos que mataron a ocho".
"Se comprueba la denuncia de las autoridades indígenas y empiezan las luces probatorias de horror que tuvieron que vivir nuestros hermanos Awá", manifestó el Secretario General de la ONIC, Luis Fernando Arias, tras el hallazgo del primer cuerpo y de la fosa común.
Según las autoridades militares, el cuerpo hallado en la vereda Tangaral del Municipio de Barbacoas, se encontraba en visible estado de descomposición a pesar de frío de la región, y alrededor tenía más de 50 minas interconectadas, "con el objeto de causarle
daño a la población indígena que lo buscaban para sepultarlo", reveló el general Leonardo Barrero, comandante de la brigada 27 del Ejército.
Efraín Jaramillo, columnista de Actualidad Étnica descalificó el comunicado de las Farc y señaló que "es uno de esos típicos comunicados, a los cuales nos tiene acostumbrados las Farc. Tienen una sintaxis tan confusa como su propio proyecto".
Jaramillo, antropólogo experto en el tema agrega, "las Farc muestran una ideología agrarista, donde toda la gente que vive en el campo son campesinos, sin distingo de credos, culturas, razas (como lo dice el comunicado). Para ellos los resguardos son privilegios. No pueden haber discriminaciones positivas que coloquen a un grupo social por encima de otro. Ellos no pueden por lo tanto respetar un territorio indígena, ni unas autoridades indígenas".
Por su parte, el presidente Uribe, durante una rueda de prensa en Brasilia, calificó de cínicas a las Farc, tras la publicación del comunicado en el que justifican el asesinato de 8 indígenas awá en Nariño.
Piedad Córdoba, senadora del Partido Liberal, calificó la muerte de los awá como "un tropiezo muy fuerte" en la gestión para conseguir un canje de secuestrados por guerrilleros en prisión o nuevas liberaciones ya que estos hechos podrían polarizar las posiciones del gobierno y de los mismos insurgentes.
La etnia awá es uno de los 87 pueblos indígenas del país, está compuesta por cerca de 25.000 personas, distribuidas en 26 resguardos, principalmente en Nariño, y es uno de los que se encuentra en peligro de extinción como consecuencia del conflicto armado y el desplazamiento forzado.
