El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que cerca de 600 indígenas Emberá, habitantes riberas del río Purricha y sus afluentes cercanos en el municipio del Bajo Baudó se vieron obligadas a huir debido a los efectos del conflicto armado en la región.

Las comunidades indígenas, pasaron varios días huyendo por la selva antes de congregarse en el casco urbano de Pizarro y en la vereda Bocas de Pegadó, en río Baudó, en el sur-occidente del departamento.

"Un gran número de personas afectas por dicha situación son niños y mujeres", alertó el organismo humanitario.

Igualmente, el CICR indicó que entre el 25 de marzo y el primero de abril realizó una entrega de asistencia humanitaria de emergencia los cerca de 600 indígenas, consistente en víveres e insumos no alimentarios tales como kits de aseo, cocina y hamacas.

El CICR manifestó su preocupación "por la suerte de la población civil de esta zona, que desde varias semanas enfrentan agudas consecuencias humanitarias a raíz del conflicto armado"

Silvia Padrón, delegada de este organismo internacional encargada de la zona, estuvo presente durante la entrega de las ayudas y afirmó que "...Al llegar las personas relatan la angustia que sintieron al saber que muchos de sus familiares y vecinos estuvieron perdidos y aislados en la selva, huyendo de los combates en la zona".

Este desplazamiento se suma a otros que han tenido lugar en la región recientemente y que han afectado a comunidades indígenas. "El CICR continuará presente en la zona de acuerdo con su mandato de organización humanitaria, neutral, imparcial e independiente para asistir a las víctimas del conflicto", precisó en un comunicado de prensa.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar