El pasado domingo a las 7:30 de la noche Bernabé De Agustín Roqueme, de 45 años de edad y capitán menor del Resguardo Indígena Zenú asentado en el corregimiento Comején de la localidad de Purísima, falleció asesinado a manos de un desconocido.

Según informa el diario El Meridiano de Córdoba, "el cuerpo de Roqueme fue hallado por un lugareño que transitaba por el sitio y se percató de que en la vía había una motocicleta abandonada y más adelante algo que parecía un bulto. Al acercarse palideció pero sacó fuerzas de donde no tenía para avisarle a todos los miembros del Cabildo la macabra noticia que fue recibida con estupefacción por todos".

Al cabo de varios minutos llegaron varias patrullas de la Policía y el personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para levantar el cuerpo, pero miembros de la Gardia Indígena señalaron que por encontrarse en territorio con autonomía únicamente permitirían la inspección del cuerpo, pero no su traslado.

Varios medios destacaban esta tarde que el homicidio tuvo lugar en la vía que de la cabecera municipal conduce al cabildo, y según las primeras informaciones los asesinos esperaron al dirigente indígena para atacarlo en un punto conocido como la "curva de Lucho".

Según relata el comandante de la Policía en Córdoba, el capitán fallecido había sido amenazado desde hace meses. "Llamaban a su celular y le decían que se cuidara", declaró ayer a varios rotativos locales.

Además, otros dirigentes del Resguardo, como Javier González, Miguel De Agustín Roqueme y Antonio De Agustín Talaigua, habrían recibido amenazas de muerte por teléfono.

La Policía ofreció una recompensa de diez millones de pesos a quien entregue información que permita identificar y capturar a los responsables de este crimen.

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