La Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció la puesta en marcha de la “Primera Semana de la Vacunación en las Américas: Un Gesto de Amor”, la cual se realizará en la primera semana de junio de 2003 y cuyo esfuerzo, sin precedentes en la organización, pretende llegar a los niños no vacunados de comunidades indígenas, abarcando todos los países de América Latina, además de México, Guatemala, Honduras, Costa Rica y las Bahamas.

"Esta es una semana en la cual todos colaboran llevando a los niños que se han quedado sin vacunar por una razón u otra," sostuvo el doctor Héctor Izurieta, quién encabeza el programa de vacunas e inmunización de la OPS. "Hasta la fecha, 16 países están participando para asegurar que ningún niño quede sin vacunarse. Otros países, incluyendo España, han indicado su voluntad de participar en una futura semana de vacunación panamericana"

Con el apoyo de la OPS, los países de las Américas han erradicado la viruela y la poliomielitis, y desde hace cinco meses han interrumpido la transmisión del sarampión, en especial en comunidades indígenas, una de las principales causas de mortalidad infantil. Hasta el momento, ninguna otra región del mundo ha podido interrumpir la transmisión de sarampión.

Este esfuerzo histórico para llegar a los niños no vacunados es una iniciativa de la nueva directora de la OPS, Mirta Roses, quien afirmó que "en reunión con muchos de los Ministros de Salud de las Américas, que estaban muy entusiasmados, les pedí que establezcan sus propios objetivos para la semana de vacunación, para buscar a los niños más vulnerables, los que han quedado rezagados."

La OPS ha distribuido una serie de mensajes de servicio público promoviendo la semana de vacunación, incluyendo mensajes de Don Francisco, Mercedes Sosa y Jon Secada, instando a los padres que lleven a sus niños al puesto de salud más cercano para ser vacunados.

La Organización Panamericana de la Salud fue fundada en 1902, y trabaja con todos los países de las Américas para mejorar la salud y elevar los niveles de vida de sus pueblos. También actúa como la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud.

Mortalidad infantil indígena

Entre la población indígena de Colombia se presenta una de las más altas tasas de mortalidad infantil en el mundo. Un promedio de 250 de cada mil niños en las comunidades Paeces en el Cauca, Awá Kwaikeres en Nariño y Emberá en Antioquía fallecen antes de los 6 años de edad, según una investigación realizada por la Universidad del Cauca.

La principal causa de mortalidad infantil es la desnutrición, lo que hace a los niños mucho más vulnerables a cualquier tipo de enfermedad. Los miembros de estas comunidades tienen pocas defensas en sus organismos para combatir la tuberculosis, sarampión, viruela, tosferina y enfermedades infecciosas y parasitarias.

“Además los chamanes, médicos en su población, no tienen la sabiduría necesaria para tratar las nuevas enfermedades, de origen "blanco". La desnutrición, el inadecuado uso de la tierra, enfermedades infecciosas, y la falta de un tratamiento médico adecuado y oportuno son las principales causas de que los niños indígenas colombianos mueran antes de cumplir los 6 años”, dijo la antropóloga Elizabeth Tabares, Ph.D en antropología física de la Universidad de Montreal, en Canadá, y que desde hace 10 años estudia estas tres comunidades, con miras a evaluar, inicialmente en 141 variables, las principales razones del alto nivel de mortalidad.

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