El pasado martes 20 de mayo de 2006 a las 8 de la noche ingresó al hospital Nuestra Señora de los Remedios de la ciudad de Riohacha la niña Clara Inés Alberto, perteneciente al pueblo wiwa, por un caso de desnutrición y diarrea. La niña solo fue atendida hasta la una de la mañana, momento en el que le pusieron suero. Sin embargo en horas de la tarde la menor sufrió una hemorragia nasal, luego de lo cual falleció a las cinco de la tarde.

Según declaraciones de Úrsula Alberto, madre de la niña, las enfermeras del centro hospitalario no atendieron a sus llamados de ayuda argumentando que no había nada que hacer. La niña tenia dos años de edad y había estado internada en el hospital de Riohacha en varias oportunidades debido al mismo problema.

De acuerdo con Angel Loaiza, coordinador de educación de la Organización Wiwa, esta no es la primera vez que los indígenas tienen dificultades para acceder a los servicios de salud e indicó como sus dos hijos que resultaron heridos con impactos de bala propinados por desconocidos en Riohacha tuvieron que ser trasladados al hospital de Santa Marta, en donde transcurrieron varias horas entes de que pudieran recibir atención médica. En el caso de la niña Clara Inés pasaron cerca de cinco horas hasta que el único médico a cargo de la unidad de urgencias pudo atenderla.

El vocero de la Organización Wiwa indicó la necesidad de aclarar lo sucedido y establecer el nivel de responsabilidad del Centro Hospitalario, ya que la demora en la prestación del servicio médico, así como la carencia de recurso humano en la unidad de urgencias son factores que inciden de manera definitiva en los niveles de salud de la población. Además de ello cabe recordar que la población indígena es catalogada como uno de los sectores poblacionales más vulnerables, pues han sido sometidos a un largo y permanente proceso de exclusión y discriminación que ha jugado un papel definitivo en los bajos niveles de bienestar.

Los problemas de acceso por parte de la población indígena a los servicios sociales, como la educación y la salud ha sido una de las problemáticas señaladas en diversas oportunidades por el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas. Y en ese sentido, varias entidades como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud han hecho un llamado general a los Estados para que implementen, en el marco de un diálogo intercultural, sistemas de salud equitativos que promuevan la inclusión y la efectiva prestación de los servicios de salud a los sectores poblacionales con altos niveles de vulnerabilidad.

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