La Diócesis de Quibdó denunció a través de un comunicado la grave situación en el sector de la Salud Pública del departamento del Chocó, afirmando que el déficit económico, las malas administraciones, la falta de control del Estado y la ingerencia de la politiquería, han puesto en riesgo la salud de los chocoanos. “(…) han visto a los hospitales más importantes de nuestro departamento como fuentes de financiación de campañas políticas y dispensadores de recursos económicos para beneficio personal, convirtiendo a las instituciones de salud en focos de corrupción y desgreño administrativo”.

Agoniza la salud pública del pueblo chocoano

Por: Diócesis de Quibdó

La Diócesis de Quibdó, queriendo ser fiel a su Opción Fundamental por la Vida, alarmada por la aguda crisis en el sector de la Salud Pública, dirige este comunicado a la opinión pública regional y nacional.

La salud del pueblo chocoano cada vez se encuentra en peores condiciones, debido a que los organismos de salud, responsables de la prestación de dicho servicio, lo tienen postrado en "cuidados intensivos", dado el déficit económico, las malas administraciones y lo más preocupante, la ingerencia de la politiquería, que ha visto a los hospitales más importantes de nuestro departamento como fuentes de financiación de campañas políticas y dispensadores de recursos económicos para beneficio personal, convirtiendo a las instituciones de salud en focos de corrupción y desgreño administrativo.

Hoy los hospitales dedicados a atender o resolver los problemas de salud de primer nivel, lo hacen a medias o no lo hacen, debido a la falta de insumos y de no mantenimiento de equipos y se ven obligados a remitir a los pacientes al segundo nivel, representado por el Hospital San Francisco de Asís en nuestro departamento.

Pero este Hospital, a falta de insumos, de recurso humano idóneo, el no pago del personal, con equipos médicos en mal estado, planta física deficiente y demás carencias, remite a los enfermos, con frecuencia en estado de gravedad, a otros hospitales del país. Esto provoca una fuga de capitales que en vez de revertirse en nuestra tierra, fortalece a organismos de salud de otros Departamentos. Los pacientes que no tienen como transportarse a esos hospitales de otras regiones del país muchas veces fallecen por falta de atención.

Otra situación que agudiza la crisis de la Salud Pública es la falta de control del Estado, y de la Sociedad, sobre las ARS, EPS e IPS que reciben dineros públicos, con el deber de atender a la población del régimen subsidiado, pues los testimonios de las comunidades, rurales y urbanas, abundan sobre la desatención y maltrato que reciben de tales instituciones.

Frente a este incierto panorama, todo el pueblo chocoano debe unir fuerzas para insistir en un cambio estructural que garantice una administración transparente y la realización del Derecho a la salud para todos y todas. Debemos impedir de una vez por todas que, los dirigentes y políticos sigan jugando con nuestras vidas, traficando con los recursos de la salud y sumiendo a nuestro departamento en una profunda crisis social y administrativa.

Nuestra fe en el Dios de la Vida nos obliga a hacer un llamado a la conciencia del pueblo chocoano, y a invitar a todas las fuerzas vivas de la sociedad y sus respectivas organizaciones a tomar iniciativas que pongan fin a esta situación escandalosa.

Quibdó, 20 de septiembre de 2006

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar