Las comunidades indígenas de todo el país utilizan en sus diversas celebraciones, fiestas y rituales objetos elaborados a base de alas, picos de pájaros, plumas, colmillos, uñas, caracoles, entre otros elementos, como parte de sus tradiciones culturales conservadas hasta la actualidad. Una variada muestra se expone en la sala Los primeros Modernos del Museo Nacional.
Una de la piezas más representativas, perteneciente a la etnia Kofán, es un collar de alas de coleóptero, elemento utilizado durante las fiestas y rituales espirituales del grupo aborigen. La pieza está elaborada con alas de coleóptero, también conocido como euchroma gigantea, especie colombiana que se encuentra en diferentes regiones del país. Otros collares, también elaborados con alas de coleóptero chrisoclora, pertenecen a la subfamilia ruthellinnae, que se encuentra por las mañanas en las islas del río Aguarico.
Sin embargo, la utilización de estas piezas rituales se ha disminuido con el pasar del tiempo, debido a que cada vez es más difícil encontrar cierto tipo de aves e insectos para su elaboración. Es por ello que los Kofanes se ven obligados a sustituir elementos como los plumajes de tucanes, papagayos, paujiles y garzas por plumas de gallina.
El sistema de representación de los kofanes está vinculado con el uso del yagé. Su cosmogonía está controlada por espíritus o fuerzas que determinan el curso de los acontecimientos sobre la tierra. Estas fuerzas son controladas a través del yagé por el chamán, que es la persona que posee el conocimiento para establecer contacto con los espíritus y capaz de leer las visiones producidas por las plantas. Desde esa perspectiva, su papel es mediar entre la amenaza de las fuerzas sobrenaturales y la comunidad.
El hábitat tradicional del pueblo Kofán siempre ha sido la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia, sobre el río San Miguel, caño La Hormiga, río Guamuez, que aglutinan a las comunidades de Santa Rosa de Sucumbíos, Yarinal, Santa Rosa de Guamuez y la vereda el Ají, departamento del Putumayo.
