La lucha del pueblo U´wa por defender el petróleo, que consideran la sangre de la tierra, no cesa. El Gobierno Nacional, representado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Ecopetrol, afirma haber cumplido con todos los procedimientos para llegar a la instancia que actualmente se vive en el territorio araucano. Sin embargo, los indígenas sostienen que la explotación del recurso natural se hará sin antes haber consultado a sus autoridades tradicionales y a los pueblos de base.

 

Los indígenas del pueblo U´wa se declararon en alerta por el definitivo inicio de los trabajos de exploración petrolera en el territorio que tradicionalmente han habitado. Es así como una lucha, que incluso ha estado enmarcada por un suicidio colectivo del pueblo, se revive y encuentra apoyo en organizaciones indígenas y sociales.

 

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), confirma que próximamente, ingenieros y equipos de la empresa estatal Ecopetrol, llegarán a los territorios ancestrales sin permiso de los U´wa, 7000 indígenas que consideran al petróleo como "la sangre de la Madre Tierra". 

 

De la misma manera los representantes de la comunidad indígena niegan tener tratos o convenios con el Gobierno Nacional, y enfatizan que éste está cometiendo atropellos nuevamente, no sólo contra la conservación de la naturaleza, sino contra la dignidad de su pueblo, al no considerarlos actores importantes y definitivos en el proceso de explotación del petróleo.

 

Los U´wa, conocidos en lengua indígena como "la gente que piensa" y "la gente que sí sabe hablar", en contra de todas las declaraciones gubernamentales, han sido sistemáticamente ignorados por las instituciones del Estado. Y ante las negativas del pueblo indígena para realizar las actividades de explotación del petróleo, la única respuesta son las ejecuciones de presupuestos de más de 100 millones de dólares anuales por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Ecopetrol.

 

La frenética búsqueda de petróleo, sin precedentes en la historia colombiana, no sólo está afectando directamente a la comunidad indígena U´wa, sino que tendrá unas consecuencias tan devastadoras, que pasado un lustro la autosuficiencia de este recurso natural quedará en el olvido y el país se enfrentará a la más dura crisis económica, social y cultural que nunca se ha imaginado.

 

En este momento las transnacionales están movidas por el augurio de la riqueza que traerá la explotación del petróleo en Arauca, el Gobierno Nacional ve esta actividad de explotación como una de las mejores formas de superar la crisis económica que desde hace varios años amenaza con cada vez ser más insalvable, sin embargo, el pueblo U´wa, la gente que sí sabe hablar, la gente que piensa, conocen que los pronósticos de bonanza serán arrasados por la pérdida inexorable de la sangre de la Madre Tierra, y por ende de la vida de ésta.

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