La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) conmemora hoy el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición.

 

El comercio transatlántico de esclavos duró más de 400 años, desde finales de los años 1400 hasta su abolición, en torno a 1800. En 1997, la Conferencia General de la UNESCO adoptó una resolución que proclamaba el 23 de agosto como día internacional para recordar este tráfico.

 

A partir del año siguiente comenzaron a organizarse actos culturales y debates, empezando por Haití, donde, en la noche del 22 al 23 de agosto de 1971, esclavos de Bois Caiman, Santo Domingo (hoy Haití y la República Dominicana), iniciaron una revuelta. Esta insurrección conduciría a la abolición de la trata de esclavos transatlántica y la emancipación de los pueblos de América Latina y el Caribe.

 

La jornada tiene por objeto grabar la trata de esclavos en la memoria de todos los pueblos mediante la reflexión colectiva sobre las causas históricas, tramas ocultas y formas de realización de la trata, además de sus consecuencias en Europa, el Continente Americano y el Océano Índico. Los conocimientos sobre la trata, la esclavitud y su abolición sirven para entender un presente marcado por el racismo y las discriminaciones, que son el legado de tan trágicos episodios.

 

La conmemoración del 23 de agosto reviste un carácter singular porque viene precedida de las importantes manifestaciones del año 2004, que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó “Año Internacional de Conmemoración de la Lucha contra la Esclavitud y de su Abolición”, suscitando con ello una fuerte movilización en muchos países.

 

Mensaje del Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO

 

“El Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición supone una importante ocasión para recordar a la comunidad internacional la especificidad de esa tragedia, sus persistentes consecuencias para las sociedades modernas y el papel que desempeñaron tanto esclavos africanos como abolicionistas a la hora de acabar con tamaño crimen contra la humanidad. 

  

La decisión que en 1997 tomó la Conferencia General de la UNESCO de proclamar el 23 de agosto "Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición" fue fruto del gran interés y las expectativas que había suscitado en 1994 el inicio del proyecto de la UNESCO "La ruta del esclavo". Conscientes de que el hecho de obviar u ocultar acontecimientos históricos de gran importancia como la trata de esclavos constituye en sí mismo un obstáculo al entendimiento mutuo y la reconciliación internacional, y por lo tanto a la paz, los Estados Miembros de la UNESCO llegaron a la conclusión de que era necesario un día internacional de conmemoración para generar una mayor conciencia y comprensión de esa tragedia.

 

La conciencia de la humanidad debe someter a juicio la trata de esclavos y la esclavitud como epítomes de la negación de los derechos humanos más fundamentales. Por los niveles de explotación y violencia extrema que caracterizaron la trata de esclavos, los monstruosos argumentos esgrimidos para justificarla y las paradójicas interacciones a las que dio origen, esa tragedia sigue estando íntimamente ligada a los problemas más candentes del mundo contemporáneo. Nuestra relación con este pasado está presente en los actuales debates sobre cómo manejar recuerdos dolorosos, construir identidades nacionales y forjar nuevas formas de ciudadanía.

 

El Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición nos brinda la ocasión de reflexionar colectivamente no sólo sobre las causas históricas, repercusiones y engranajes de esta tragedia, sino también sobre el extraordinario diálogo intercultural entre distintos pueblos que generó en Europa, el continente americano, el Caribe, el Océano Índico y, a decir verdad, el mundo entero.

 

Gracias al valioso asesoramiento y apoyo intelectual de nuestros colaboradores, y en particular del nuevo Comité Científico Internacional del Proyecto "La ruta del esclavo", la UNESCO ha podido ayudar a muchos países a reabrir esas trágicas páginas de su historia y realizar todo el trabajo de memoria. También hemos podido ayudar a otros Estados a reconocer las notables aportaciones de los esclavos africanos a las sociedades de acogida y a loar la excepcional diversidad cultural que resultó de esos contactos. Hoy en día, varios países del mundo como Francia, Canadá, Mauricio y diversos países del Caribe han elegido una fecha conmemorativa con el fin de volver sobre su historia, cicatrizar las viejas heridas y construir así un futuro mejor.

 

Las actividades realizadas en 2004 como parte del Año Internacional de Conmemoración de la Lucha contra la Esclavitud y de su Abolición sirvieron para insistir muy especialmente en el reconocimiento de nuestro deber ético de recordar a las víctimas de injusticias pasadas. En el mismo sentido, la conmemoración del bicentenario de la abolición de la trata de esclavos que el año que viene celebrará el Parlamento británico vendrá a reafirmar la absoluta necesidad de educar a las nuevas y las futuras generaciones dentro de un espíritu de entendimiento mutuo, respeto y diálogo, promoviendo el conocimiento y disfrute de la diversidad cultural y ayudando, con ello, a poner los cimientos de una paz duradera”.

 

Fuente: www.unesco.org/es

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