En el marco del posicionamiento oficial del segundo periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez, los grupos étnicos nacionales realizan un diagnóstico de su labor y extienden las expectativas frente a lo que para ellos, es ideal concertar en este nuevo cuatrienio.

 

El 28 de mayo del año en curso el 62.35% de la población nacional que participó en los comicios electorales presentó su voto de respaldo a la labor uribista, mientras que las comunidades étnicas afirman que hay indiferencia por parte del gobierno en las políticas de defensa de los derechos humanos y la alianza para la búsqueda por preservar sus raíces como parte fundamental de la ciudadanía colombiana.

 

Voceros de los grupos étnicos manifestaron para Actualidad Étnica su mirada y posición respecto a la labor del primer mandatario, ellos señalaron el olvido y rechazo que han recibido por parte del gobierno nacional, así teniendo en cuenta que el presidente afirmó a la opinión pública, que su proyecto de nación es y será una propuesta que involucre a todos los ciudadanos sin ningún tipo de distinción.

 

Dalila Gómez Baos, líder gitana, señaló para Actualidad Étnica que en el término de este mandato y dentro del Plan Nacional de Desarrollo, en el área de acción estratégica, estuvieron visibles para el gobierno, pero en el campo de inversión, estuvieron ignorados totalmente, “No se permitieron acciones concretas ni se asignaron recursos para desarrollar los proyectos del grupo gitano”. Sin embargo, afirma que a través del esfuerzo de la Coordinación del Proceso Organizativo del Pueblo Rom de Colombia (PROROM), lo positivo que concertaron con el Ministerio de Protección Social fue el régimen de salud para su pueblo.

 

Por otra parte, Pedro Ferrín, director de la revista Afroamérica afirmó que el gobierno nacional dejó sin recursos al Plan de Desarrollo de las Comunidades Negras; que los espacios afro y las políticas de participación se debilitaron porque el gobierno aseguró que no hay presupuesto para solventarlos; que desapareció la Dirección de las comunidades afro del Ministerio del Interior;  y que el proyecto de ley 70, no avanzó en el periodo que está por terminar.

 

En cuanto al plan de ordenamiento territorial el líder afro expresó, que hay mayor espacio para las organizaciones indígenas, pero que no alcanzaron grandes proporciones y su preocupación central está en el problema del conflicto armado, pues los grupos al margen de la ley agudizaron la crisis social, las masacres, el desplazamiento y la toma de rehenes, ante lo cual asegura que el gobierno no se ha manifestado.

 

El indígena Rubén Darío Guazarabe, presidente del Comité Regional Indígena de Risaralda (CRIR), expuso que el actual gobierno ha limitado el avance de forma notable en el ámbito de territorio, de recursos de saneamiento y de construcción de resguardos, “En el discurso del señor presidente está presente una versión pública de no exclusión a los indígenas de las políticas nacionales, pero la realidad de nuestros territorios es otra, en el tema de la educación, expresa que nuestros pueblos tienen derecho a las escuelas sin ningún costo y a un régimen de salud, ese no es el caso de los resguardos, por lo menos la zona de Risaralda sólo se alcanza a cubrir el 50% de la población afiliada a algún régimen de salud y no todas las escuelas aceptan a los niños indígenas sin el costo debido”.

 

Edna Martínez, líder del Colectivo de Estudiantes Universitarios Afrocolombianos (CEUNA), habló de la inconformidad por el atraso frente a la labor realizada con gobiernos anteriores y su dificultad para hacer entender que la etnicidad no es una arandela sin razón de ser, pues para el gobierno y para todo el país, la afrocolombianidad no puede limitarse a la tipografía del  papel. Agregó que se había logrado concertar con el DANE una campaña de sensibilización con las comunidades afro antes del ceso nacional, en pro de rescatar la identidad de los afrodescendientes, pero la acción se desmontó y en el recuento descendió notoriamente la población afro en el país, especialmente en Bogotá.

 

“La historia Uribe – Pueblos Étnicos, siempre ha estado delimitada por la discordia, los puntos de desencuentro hablan por sí mismos, el TLC, la política de seguridad democrática, la guerra antiterrorista y la lucha por el respeto de los DDHH. La preocupación central tanto de gitanos, afros e indígenas es la tendencia a la sistematización de la violación de los derechos como grupos y la no reacción ante eso de la Presidencia de la República. Somos parte fundamental de la historia y cultura del país, ser ciudadano para nosotros es ser incompletos porque pertenecemos a un grupo y en el contexto general sufrimos de problemas de racismo”, denunció Edna Martínez.

 

 

Por otra parte Edna Martínez señala un aspecto positivo, y resalta que uno de logros conseguidos, fue la creación del Fondo de Crédito y Apoyo a las comunidades afrocolombianas de recursos económicos bajos, pero afirma que los procedimientos para la adquisición de los mismos no son regulares y son muy lentos, “la dificultad para el acceso es notoria, las personas que los solicitan son de territorios muy humildes y los procedimientos dispendiosos”.  

 

Expectativas

 

Dalila Gómez Baos, afirma que el grupo de gitanos colombianos espera de este mandato, la concreción del estatuto de Autonomía de la Ley Gitana, en el que se incluirán los derechos humanos, primordialmente el derecho a permanecer como grupo étnico y gozar de garantías mínimas de protección por parte del estado: como un sistema de salud, de vivienda y educación de acuerdo a la cosmovisión del grupo. Así mismo, algo primordial para el pueblo, es que se le respete la decisión de la no prestación del servicio militar, y la apertura de espacios propios dentro del Congreso, en igualdad con los demás grupos étnicos.

 

Guazarabe hace la petición oficial para que estos cuatro años se termine la discriminación, “Tenemos necesidades que son igual de importantes de mirar y analizar para saber que está ocurriendo al interior de nuestros pueblos. Pedimos que nos respeten las autonomías, consolidarlas y que respeten nuestra diferencia como grupos étnicos”.

 

El sentimiento de olvido y rechazo por parte del gobierno desde los diversos grupos étnicos colombianos, es homogéneo, pero aún así están a la expectativa del diálogo y la concertación con el Presidente de la Republica y de esta forma buscar implementar estrategias políticas que les garanticen la supervivencia en su condición de indígenas, gitanos y afros.

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