Por Luis Javier Caicedo

La tierra adonde fueron traídos desde África mis ancestros paternos.

La tierra donde mi abuela materna, que era partera, enterró el ombligo de sus hijos.

La tierra donde yo nací.

La tierra donde, en el barrio Manrique de Medellín, fui con mis cinco hermanos a la Escuela de Niños Alfonso López y donde mis tres hermanas fueron a la Escuela de Niñas Marco Fidel Suárez y a todos nos enseñaron que este rincón de la creación se llama Colombia.

Que el país tiene tres cordilleras y dos mares.

Que el país se compone de cinco regiones naturales adentro y de un archipiélago en el mar.

Hoy hay que darle mucho amor a San Andrés. Llenar de amor a Colombia y a Nuestra América para que entre todos se recupere el equilibrio perdido en esta tierra por la herida que ha sufrido en San Andrés.

Que los pleitos de linderos los deben resolver los jueces, eso está bien. Si el vecino reclama y el juez dice que es necesario correr el lindero, eso está bien. Pero el juez no puede ponerme al vecino en la puerta, partir en dos mi casa y encerrar ésta por los costados Norte, Occidente y Sur como ha hecho el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya con nuestro Archipiélago de San Andrés y Providencia.

De un juez uno espera un fallo, pero no recibir un machetazo. Y eso es lo que ha ocurrido. La sentencia tomada en La Haya le cercena a Colombia 90.000 kilómetros de espacio marítimo. En la práctica nos quita el Mar de San Andrés.

La tierra está herida. Es como si a una persona le hubieran mutilado un pie.

Pero el pie cortado no le duele solo al pie, sino a todo el cuerpo.

Por eso debemos acallar el ruido, sentarnos descalzos en el piso con las piernas cruzadas, despejar las malas energías que acechan el tema, buscar en lo más alto de los cielos y en lo profundo de nuestras raíces, hasta que en Bucaramanga, Medellín, Villabo, cada colombiano sienta que también le duele un pie.

No se puede dejar a los sanandresanos solos, aplicando ungüentos locales con una emergencia económica focalizada e inocua. El presidente debe trasladar el problema al continente. De lo contrario, será tan reo –por lo menos de conciencia- como su antecesor, por haber permitido la escisión del territorio. Y para allá va. Ni siquiera ha vuelto a dirigirse al país en ocho días, mientras el espacio mediático lo vuelven a copar las telenovelas, los concursos, los traquetos y las reinas (en este caso del Pop).

Y lo más grave, ahora los ministros desautorizan al presidente.

 

EL MINISTRO DEL INTERIOR CONTRADICE AL PRESIDENTE DE LA REPÙBLICA

 

Doctor Juan Manuel Santos:

No entiendo su Gobierno. Hace una semana  usted identificó los aspectos inaceptables de la argumentación de la Corte de La Haya y afirmó que Colombia rechazaba el fallo en esa parte. Pero hoy su ministro del Interior le dice a la prensa que el fallo

"fracturó, mutiló y de alguna manera amputó nuestro territorio en una actitud que de parte nuestra, no debe implicar un rechazo como ya lo he dicho irracional, si no de acudir a las oportunidades que el Derecho Internacional nos entrega para poder reaccionar"[1]

El rechazo no es una opción irracional. Irracional es defender la integridad de la norma y aceptar la mutilación del territorio. Ni Santander hubiera sido tan legalista. De otra parte, el Derecho siempre termina modulándose cuando se enfrenta a la firme determinación de un pueblo unido. Y aquí está la clave: El ministro alcanza a intuirla (la Corte no tuvo en cuenta el derecho de las minorías étnicas); pero, encasillado en el Derecho de los Estados, no alcanza a ver la salida en el Derecho de los Pueblos, en el cual el territorio no es sagrado solo para la comunidad isleña raizal, sino para todo el pueblo colombiano.

Actúe, señor presidente, tome el riesgo. Otros, sin arriesgar nada, vemos lo que consiguieron. La sentencia podrá estar ejecutoriada, pero no está consolidada, que es a la larga lo que importa a nivel internacional. Una herida abierta se puede sanar, un muñón no. Todavía el Mar de San Andrés es recuperable. Haga que a todos nos empiece a doler por igual el pie. Decrete el estado de conmoción interior.

Itagüí, 26 de noviembre de 2012

 

Nota: Vea la propuesta y haga el debate en: http://www.actualidadetnica.com/

 


[1] (http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/inminente-declaratoria-de-emergencia-economica-y-social-en-san-andres-tras-fallo-de-cij/20121124/nota/1800909.aspx).

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