Siete de cada diez gitanos menores de 15 años no completan la primaria, según los datos de un informe sociodemográfico realizado por la Fundación Secretariado Gitano en Andalucía. En su conjunto, los analfabetos tienen un peso entre el colectivo gitano 4,6 veces superior respecto a la población española general. Además se determinó que la vida laboral es más prolongada en la población gitana porque no se suelen jubilar, se incorporan a la actividad económica antes (a los 16 años), y se retiran a los 64 años. La vida laboral en los restantes españoles se suele desarrollar entre los 25 y los 59 años. En cuanto al sondeo de opinión, ocho de cada diez parados gitanos consideran que si hicieran algún curso de formación les resultaría más fácil encontrar algún trabajo.

El 70% de los menores de etnia gitana no han cursado la Primaria

Por: Redacción de Diario de Sevilla Digital

Tomado de: www.diariodesevilla.com

Un estudio revela que la tasa de actividad en el grupo alcanza el 69% frente al 56% de la población general, aunque el paro entre los gitanos es superior, con el 13% frente al 10%

Siete de cada diez gitanos menores de 15 años no completan la Primaria, según los datos de un informe sociodemográfico realizado por la Fundación Secretariado Gitano en Andalucía. En su conjunto, los analfabetos tienen un peso entre el colectivo gitano 4,6 veces superior respecto a la población española general.

Para los autores del informe este "nivel de estudios incide en todos los temas de empleo y ocupación" y se traduce en altos índices de precariedad laboral. El 51,5 por ciento de los ocupados gitanos son asalariados frente al 82 por ciento del resto de la población española (algo más de 30 puntos de diferencia). En cuanto al tipo de contrato, el 42 por ciento de los asalariados realizan una jornada laboral a tiempo parcial (mientras que en la población española es el 8,5 por ciento) y el 71 por ciento tienen contratos temporales frente al 31 por ciento de la temporalidad nacional. De igual modo, el desempleo afecta a más población gitana, con una tasa global del 13,8 por ciento, frente al 10,4 por ciento del resto de la ciudadanía. Esta diferencia se acentúa a medida que avanza la edad: el paro gitano en menores de 25 años es del 17 por ciento frente al 21 por ciento del resto. En los mayores de 25 años el desempleo alcanza el 12 por ciento frente al 9 por ciento nacional.

No obstante, el análisis comparado reseña que la incorporación al mercado de trabajo del colectivo gitano se produce desde edades tempranas, con una tasa de actividad del 69,4 por ciento en el intervalo de edad de 16 a 19 años. Mientras tanto, la incorporación de la población española se desarrolla de manera gradual entre los 16 y los 25 años (56 por ciento). Los trabajadores fijos por cuenta ajena gitana son 3,5 veces menor que en el resto de los ciudadanos. Los eventuales por cuenta ajena son un 141 por ciento más en los gitanos. El 48 por ciento de los ocupados gitanos lo son por cuenta propia, mientras que en el conjunto español sólo es el 18 por ciento.

Según explicó en conferencia de prensa Juan Manuel Reyes, adjunto a la dirección territorial andaluza de la Fundación, este dato "acaba con el tópico de que los gitanos son vagos y no quieren trabajar". Y trabajan durante más años: la vida laboral es más prolongada en la población gitana porque no se suelen jubilar. Además de incorporarse a la actividad económica antes (a los 16 años), se retiran a los 64 años. La vida laboral en los restantes españoles se suele desarrollar entre los 25 y los 59 años.

Las diferencias de edad que se detectan en el proceso de incorporación al mercado de trabajo estriban en la mayor dedicación que la población general realiza en formación de acceso al empleo: mientras que ocho de cada diez ciudadanos completan el nivel de la Educación Secundaria o Superior, una proporción similar de gitanos (84,6 por ciento) no superan el nivel de Primaria o no alcanza siquiera éste.

En cuanto al sondeo de opinión, ocho de cada diez parados gitanos consideran que si hicieran algún curso de formación les resultaría más fácil encontrar algún trabajo. Esta proporción se eleva hasta el 86 por ciento cuando opinan quienes sí han realizado ya algún curso. La conclusión: "Las políticas activas por la educación y el empleo son fundamentales para que este colectivo salga de la espiral de la precariedad", explicó ayer el Secretariado Gitano de Andalucía.

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