La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recibió hoy el homenaje de varios grupos de indígenas bolivianas participantes en proyectos de la Cooperación Española en este país cuyo objetivo es combatir la discriminación, la exclusión y la pobreza.

 

En el encuentro, al que asistieron unas 200 mujeres, muchas de ellas ataviadas con vistosos trajes indígenas, dirigentes de organizaciones de mujeres agradecieron la ayuda española para llevar a cabo proyectos agrícolas, comerciales y de capacitación en diversos puntos del país.

 

Al final del acto, tanto la vicepresidenta como la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, recibieron regalos como un bastón de mando, tejidos realizados por las mujeres y collares de flores, y fueron homenajeadas con bailes de agrupaciones étnicas.

 

En su intervención ante las participantes en el encuentro, la vicepresidenta explicó que se trataba de un acto 'conmemorativo y reivindicativo' porque reclamar derechos 'es exigir voz para los que no la tienen, es exigir igualdad para quienes padecen el estigma y la discriminación, es exigir que la ley del más débil se imponga a la ley del más fuerte'.

 

Mujeres discriminadas

 

Argumentó que la discriminación contra la mujer es la 'más antigua y generalizada' y que es preciso luchar por conquistar la igualdad paso a paso con la convicción de que 'la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres es el instrumento que más contribuye al avance social de un país'.

 

Por eso, una de las prioridades de España es prestar apoyo específico a las organizaciones de mujeres indígenas y apoyar los procesos económicos, políticos y sociales', dijo.

 

Fernández de la Vega animó a las mujeres a ser 'protagonistas activas' del progreso de Bolivia y a continuar en la 'lucha por conseguir una vida más digna, más justa' para ellas y sus familias.

 

A lo largo de la tarde, la vicepresidenta también visitó el Hospital del Niño de La Paz, un centro público con el que colabora España desde 1993 y que atiende a unos 3.000 niños al año.

 

En esta ocasión, la vicepresidenta inauguró una nueva zona de quirófanos y un laboratorio financiado por la AECI y Medicus Mundi e hizo entrega de un cargamento de medicamentos, dos lámparas de quirófano y otras tantas mesas de operación.

 

Tras descubrir una placa en recuerdo de la visita, Fernández de la Vega recorrió algunas de las salas del hospital donde tuvo ocasión de saludar a unos niños enfermos que, tumbados en sus camas, agitaban banderitas de Bolivia.

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