Entidades indígenas piden más rapidez en el cumplimiento, ya anunciado por la Justicia, que determina que los arroceros, todavía instalados en la reserva indígena Raposa Serra do Sol, en Roraima, tienen que retirarse del área para que la homologación sea, de hecho, concretizada y los pueblos ocupen definitivamente sus tierras ancestrales. Según el Consejo Indígena de Roraima (CIR), todavía son frecuentes los casos de amenazas a los indígenas que viven en el lugar.

 

Después que fue firmada la homologación, en abril de 2005, los hacendados, propietarios de los sitios, plantadores de arroz y no-indios, tuvieron un plazo de un año para salir de los cerca de 1,7 millones de hectáreas que comprende la reserva. De acuerdo con Jairo Pereira, vice-coordinador del CIR, el equivalente al 70% de las personas ya dejaron el área, pero la demora, sin embargo, sigue por cuenta de los rizicultores.

 

"Nosotros estamos intentando, junto con nuestro departamento jurídico, agilizar este proceso, que también involucra la parte de indemnización para esas personas. Estamos presionando a la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), al Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), pues esta demora hace que los arroceros se articulen y comiencen nuevamente a organizarse", afirmó Jairo.

 

Las amenazas, según revela, son siempre constantes. La semana pasada, el CIR recibió varias denuncias de familias que habrían sufrido amenazas. "Ellos (los antiguos propietarios de tierra) dicen que van a robar los animales, que van a derribar las plantaciones. Esto genera un cierto miedo en nuestro pueblo", agregó.

 

Conforme Jairo, la homologación sólo será concretizada cuando los pueblos indígenas estén instalados, completamente, en sus áreas, sin la presencia de los no-indios.

 

Resalta además, que hace más de 30 años que los indígenas vienen  reivindicando esas tierras y que, después de tanta violencia y conflicto ocurrido en el lugar, la perspectiva, ahora, es de paz. "Queremos que Raposa Serra do Sol entre en su nueva vida. Estamos ansiosos por ello".

 

Traducción: Daniel Barrantes

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