En Canadá, al norte de Edmonton, provincia de Alberta, existe un pueblo Indígena llamado Lubicon, el cual se encuentra ubicado en el territorio ancestral de Little Buffalo. Los Lubicon han vivido por cientos de años en este territorio ancestral, sin embargo, tras la llegada de los "conquistadores" especialmente Británicos, la vida cambió para ellos, tal y como sucedió con todos los pueblos indígenas en Canadá y en todo el continente. Durante muchos años los indígenas Lubicon resistieron al exterminio, pero el proyecto de muerte que se desarrollaba contra ellos, poco a poco fue invadiendo sus territorios, tal y como sucedió en América Latina.

La Iglesia tuvo amplia participación en la eliminación de los pueblos Indígenas, interviniendo no sólo en la expropiación de los territorios de las comunidades que allí vivían, sino, en su cultura, pues muchos niños fueron separados de sus madres y padres con el pretexto de "civilizarlos".

Así los niños fueron criados en una especie de orfanatos dónde muchos de ellos fueron violados, golpeados, y obligados a aprender el idioma de los "conquistadores" y a olvidar la lengua del demonio, como le decían los católicos, cuando se referían al idioma propio de los pueblos indígenas. En muchos casos los niños quedaron sordos por los métodos utilizados para hacerles perder su propio idioma.

Muchos de estos niños al crecer lejos de su comunidad, en estos orfanatos, fueron perdiendo el contacto con la madre tierra y por ende la cosmovisión de su pueblo. Al volver a sus territorios no eran aceptados como Lubicon, pero tampoco fueron reconocidos como blancos, ya que no lo eran. Es así que muchos de ellos dejaron sus territorios para desplazarse a ciudades como Edmonton, siendo empujados un número significativo de ellos, al alcohol y las drogas, por todo el sufrimiento al que fueron sometidos.

Sin contar con la expropiación a la que fueron sometidos, no solamente los indígenas Lubicon, sino, la mayoría de los pueblos Indígenas en Canadá; a pesar de todo el dolor, sufrimiento, masacres, violación de cuerpos y territorios, muchos lograron resistir y luchar para no desaparecer como pueblos Indígenas, sosteniendo el territorio, como pasó con el de Llittle Buffalo, hogar de los Lubicon.

Pero el proyecto de muerte e invasión a sus territorios no termina en esa etapa, ya que los territorios indígenas se han visto amenazados principalmente por la explotación de sus recursos naturales. Es así que mientras los pueblos indígenas, ven a la Tierra como su Madre, el proyecto capitalista sólo ve el territorio como fuente de materia prima para acumulación de capital, y a las comunidades que lo habitan como mano de obra barata, la cual es usada para extraer la mataría prima, que no es otra cosa diferente a los recursos que nos ofrece la madre naturaleza.

Gracias a esa visión capitalista, el territorio ancestral de Little Buffalo, el mismo en el que por muchos años los pueblos vivieron en armonía con su entorno; pescando, cazando y recolectando lo que la madre tierra les brindaba. Hoy día se ha convertido en un lugar de explotación, invadido por la avaricia, dónde el único objetivo es acumular capital a costa de la muerte de la Madre Tierra y de los seres que la habitan como en este caso específico, los Lubicon.

En este territorio, rico en petróleo y gas, como la mayoría del norte de la provincia de Alberta, se han desarrollado muchos proyectos de explotación generando consigo impactos y daños a la naturaleza de la manera más impresionante e irreversible. Toda esta explotación en sus territorios ha hecho que el Pueblo Indígena Lubicon este en constante desplazamiento forzado, un pueblo al que amenazan y asesinan para que dejen el territorio en el que por muchos años han vivido.

Al igual que en Colombia, el Proyecto de explotación para la acumulación tiene las mismas estrategias: el terror con el apoyo de las trasnacionales y el gobierno ha invadido los territorios con militarización para proteger a las grandes petroleras de un pueblo desarmado, que lo único que quiere es tener un territorio donde vivir. Los proyectos y las leyes, con planes y proyectos transnacionales favorecen sólo a las empresas con todo el respaldo para explotar los recursos naturales. Ante estas iniciativas gubernamentales, los pueblos indígenas tienen pocas garantías jurídicas, ya que el gobierno no respeta los derechos de los pueblos. Por ejemplo, Canadá fue uno de los países que no firmó el acuerdo 169 de la OIT y rechazó la Declaración Naciones Unidas por los Derechos de los Pueblos indígenas. Por el contrario, ha firmado tratados con la mayoría de los pueblos indígenas y lo único que han obtenido éstos, son tratados de despojo, miseria y expropiación.

La propaganda con la desinformación, ya que Canadá es uno de los países reconocidos por ser promotor de los derechos humanos, mientras en la práctica los pueblos indígenas están en constante amenaza y desaparición. Así el gobierno que no respeta los derechos de los pueblos indígenas crea estrategias de difamación para que la población en general se cree una imagen negativa de los pueblos indígenas.

Todas estas estrategias que utiliza el modelo económico transnacional, el Pueblo Nasa en Colombia lo reconoce como el Proyecto de Muerte para ocupar los territorios. Esto se refleja en el famoso megaproyecto de explotación, que se está desarrollando en Canadá y que afecta masivamente a territorios ancestrales, como el de los Lubicon. Este megaproyecto se conoce como Trans-Canadá Pipeline y su objetivo es construir un gasoducto que va desde el Norte de Alberta, lugar donde habitan los pueblos indígenas Lubicon, atravesando territorios como Saskatchewan, Manitoba, Ontario hasta llegar a Quebéc, destruyendo consigo todos los territorios que se encuentra a su paso.

Megaproyecto manejado por Petro-Canadá, pero tiene la intervención de la mayoría de petroleras que están en este país, y ya tiene varios años de estar en funcionamiento. Con su construcción ha destruido la mayoría del territorio ancestral de Little Buffalo y con él, a los pueblos indígenas Lubicon, al igual que muchos pueblos y territorios indígenas por dónde ha pasado el Trans-Canadá Pipeline Limited. A pesar que los indígenas Lubicon, organizaciones solidarias en Canadá y fuera de ese país, han denunciado el impacto que tiene este megaproyecto en sus territorios, al gobierno no le ha importado las denuncias realizadas, y continúa con este proyecto.

De igual manera, organizaciones de Derechos Humanos como Amnistía Internacional han realizado denuncias del atropello al que ha sido sometido el pueblo Lubicon. Han manifestado que "el hecho de que el Canadá no facilitara datos desglosados de forma sistemática podía ocultar a la vista problemas de derechos humanos de vital importancia para las poblaciones vulnerables, y que las deficiencias en el suministro de datos eran particularmente graves en el caso de los pueblos indígenas".

Así mismo, la ONU en su asamblea general del 24 de noviembre de 2008 y cuyo documento es público, le ha hecho un fuerte llamado al gobierno canadiense por la agresión que está cometiendo con los pueblos indígenas y sus territorios. Tanto Amnistía Internacional como la ONU le han pedido al gobierno que respete la autodeterminación y sus derechos como pueblos indígenas.

"No queremos más explotación, miseria y destrucción, sólo queremos vivir en armonía con la madre tierra", es el mensaje de los Lubicon para todo aquel que los escucha. Además han dicho que no van a salir de sus territorios porque es allí donde tienen su vida, es allí donde por cientos de años han construido un Plan de Vida, y lo único que quieren es que se les respete y los dejen vivir como vieron sus mayores desde tiempo atrás.

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