La Oficina en Washington para los Asuntos Latinoamericanos (WOLA) anunció ayer el ganador del Premio de Derechos Humanos 2009, que irá a parar al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, con sede en México.

Tlachinollan se destaca por su trabajo vanguardista con las poblaciones indígenas más marginadas de México", afirmó la Directora Ejecutiva de la WOLA, Joy Olson. "Con gran dedicación y a menudo poniéndose en riesgo, el personal del Centro defiende casos importantes de violaciones de derechos humanos en contra de esta población vulnerable".

Tlachinollan ha trabajado durante más de 15 años en una de las regiones más pobres de México: las regiones de la Montaña y la Costa Chica en el estado de Guerrero, donde la pobreza, la discriminación y el abandono de las comunidades indígenas son comunes y donde estas comunidades se ven privadas del derecho a la justicia y a la dignidad.

El estado de Guerrero fue un blanco de los esfuerzos del gobierno mexicano en la época de la "guerra sucia" (1964-1982) contra grupos insurgentes. Actualmente, Guerrero se ha convertido en un lugar de producción y transportación de drogas.

Ante esta situación, la respuesta del gobierno ha sido la militarización. Durante sus primeros diez años (1994-2004), Tlachinollan documentó 68 casos de violaciones a los derechos humanos por militares mexicanos. Destacan casos de tortura, desaparición forzada y violación de mujeres indígenas.

En lo que va del año 2009 ha documentado 14 casos de abusos militares.

Además de la denuncia continua sobre los peligros de la militarización en Guerrero, Tlachinollan ha trabajado incansablemente en favor del acceso a la educación, a los servicios de salud y a la justicia para las comunidades indígenas.

En 2007, Tlachinollan estableció junto con otras dos organizaciones mexicanas el Monitor Civil de la Policía y de las Fuerzas de Seguridad (MOCIPOL) en la Montaña de Guerrero. Este proyecto innovador monitorea y documenta abusos cometidos por las fuerzas de seguridad que operan en la región y busca una solución para las víctimas de estos abusos.

En febrero de este año Tlachinollan tuvo que cerrar sus oficinas de Ayutla debido a las amenazas y a la intimidación perpetrada contra activistas de los derechos indígenas que colaboran con el Centro y al asesinato de dos líderes indígenas.

En mayo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas provisionales a más de 100 defensores de los derechos humanos en el estado de Guerrero, incluyendo todo el personal de Tlachinollan.

Abel Barrera, Director General de Tlachinollan, ha declarado en nombre de la organización que "nos sentimos honrados de recibir este premio, es un testimonio de la valentía de la gente a la que servimos".

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