La desnutrición, el analfabetismo y una cobertura inexistente en salud son los principales problemas que denuncian los indígenas de la localidad de Abaí, en el departamento de Caazapá, al sur de Paraguay. La investigación sobre los fallecimientos de indígenas supuestamente contaminados con agroquímicos continúa abierta.

La visita del vicepresidente del país, Federico Franco, a las comunidades indígenas de Abaí, ha servido para mitigar el malestar de los pueblos originarios del país con respecto a la política étnica seguida por el Ejecutivo, hasta ahora prácticamente inexistente pese a los compromisos alcanzados en agosto pasado, durante la campaña de Fernando Lugo a la presidencia.

A la reunión con los indígenas en Abaí acudieron también la nueva titular del Instituto Nacional del Indígena (INDI), Lida Acuña, acompañada por el viceministro de Salud, Édgar Jiménez, entre otros.

Una de las cuestiones más importantes que se trataron en el encuentro fue la investigación de las causas del fallecimiento de una docena de indígenas durante los últimos tres meses sólo en esa zona, debido a infecciones respiratorias y cuadros de salud de desnutrición según fuentes oficiales.

Uno de los líderes del pueblo Mbyá Guaraní, Pedro Barreto, se hizo eco de los problemas que aquejan a buena parte de su etnia e insistió en que “necesitamos salud, alimento y ampliar la escuelita que tenemos, de una sola pieza y con los techos rotos”.

Sobre la polémica de los fallecimientos y las denuncias que muchas organizaciones han efectuado contra los plaguicidas y las fumigaciones que se realizan en el área, el dirigente indígena piensa que esas fumigaciones ya llevaban padeciéndolas muchos años en la comunidad, lo que descartaría su mortalidad inmediata.

Ceferino Kreydi, de los Aché Guayakí, y Augusto Martínez, intendente de Abaí, se quejaron también de la pésima situación por la que está atravesando su comunidad y reclamaron más atención del Gobierno Nacional. “Porque somos ignorados por las autoridades, nuestra gente vive sin casa, descalza, sin remedio”, destacó Kreydi.

Franco, por su parte, sólo pudo pedir disculpas a la comunidad. Con unas emotivas palabras que encierran un vacío político enorme, prometió “coordinar con el Gobernador la asistencia a los indígenas de la zona hasta tanto se logre una política de asistencia permanente a los nativos”. Hace trece meses que Franco juró su cargo en Asunción, pero el Gobierno todavía no sabe qué hacer para solucionar las problemáticas que enfrentan los pueblos indígenas del país.

Por otro lado, la investigación sobre la ola de fallecimientos continúa abierta y la directora del INDI, Lida Acuña, ya ha pedido apoyo internacional para poder determinar si la causa de las muertes de los indígenas está relacionada con la exposición a las fumigaciones con agrotóxicos.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar