En momentos en que los pueblos indígenas de Latinoamérica se preparan para discutir los efectos del ALCA en la ciudad de Quito (Ecuador), las comunidades indígenas de Bolivia denuncian los atropellos cometidos contra los delegados de los pueblos Ayoreode y Chiquitano, en un intento del gobierno boliviano poir controlar a la Confederación de los Pueblos Indígena del Oriente de Bolivia (CIDOB)

 

Los representantes de los pueblos indígenas AYOREODE, CHIQUITANO y GUARAYO del Departamento de Santa Cruz, fundadores de la Confederación de los Pueblos Indígenas del Oriente Bolivia (CIDOB) denunciamos que el Gobierno Nacional a través del Viceministro de Asuntos Indígena, MARCIAL FABRICANO, ex Presidente de la CIDOB, intenta controlar nuestra organización matriz de pueblos indígenas por medio de trampas, engaños y sobornos a los delegados que asisten a la Gran Asamblea de los Pueblos Indígenas - GANPI, que por estos días se realiza en la ciudad de Trinidad.

 

Los delegados por los pueblos indígenas de Santa Cruz fuimos obligados a abandonar la Gran Asamblea, junto con otros pueblos indígenas de la Amazonía boliviana, luego de que se iniciara una campaña de falsas acusaciones contra nuestros dirigentes, vertidas por el indígena que ocupa el Viceministerio por cuenta del MNR, a la vez que se nos impedía el uso de la palabra y se suplantaba nuestra legítima representación, violando los estatutos que rigen la organización, para garantizar la protección de quienes trafican con las tierras de nuestros pueblos.

 

No satisfecho con lo anterior, el Viceministro MARCIAL FABRICANO, ha ordenado el día de hoy el ataque por la policía y la detención de nuestros hermanos que regresaron a Santa Cruz. Cuando ingresaban a la sede de nuestra organización matriz, la policía ha provocado lesiones de consideración en niños, hombres y mujeres. Fueron detenidos Humberto Paz, André Chiqueno, Doti Picaneray y Benjamín Chiqueno. Pitai Picaneray se encuentra en el Hospital San Juan de Dios con la cara destrozada por balines de goma disparados por la policía y el niño Juan Carlos Chiqueno se encuentra desaparecido después de los hechos ocurridos el día de hoy. Estos actos de violencia han ocasionado la confiscación ilegal y violenta de una filmadora de propiedad de las organizaciones indígenas.

 

EXIGIMOS la liberación inmediata de nuestros hermanos ayoreodes y chiquitanos detenidos.

 

EXIGIMOS la investigación de los hechos ocurridos el día de hoy en la sede de la CIDOB y la sanción a los responsables de los mismos.

 

EXIGIMOS al Gobierno Nacional en el marco del respeto a nuestros derechos y al fortalecimiento de la democracia, la no intervención de nuestras organizaciones por parte de las autoridades y funcionarios de gobierno.

 

RECHAZAMOS este tipo de acciones por cuanto no coinciden con el proceder del movimiento indígena y atentan contra nuestros derechos establecidos en las leyes y el Convenio 169 de la OIT.

 

RESPONSABILIZAMOS a MARCIAL FABRICANO de la violación a los derechos humanos de nuestros hermanos ayoreodes y chiquitanos detenidos, heridos y desaparecidos; de la violación de los Estatutos que rigen la representación de los pueblos indígenas en la Gran Asamblea y de la intromisión del Gobierno en nuestra organización, y EXIGIMOS su destitución inmediata.

 

DENUNCIAMOS la violación del Estatuto de nuestra organización por parte de indígenas que sin delegación o representación de nuestros pueblos trabajan para el Gobierno en contra de nuestros derechos y DESCONOCEMOS las decisiones que se adopten en la Gran Asamblea por ser ilegítima la representación de nuestros pueblos.

 

NOS DECLARAMOS EN ESTADO DE EMERGENCIA Y CONVOCAMOS A LOS PUEBLOS INDÍGENAS A DEFENDER NUESTRA AUTONOMÍA Y NUESTRA ORGANIZACI"N DE LOS ABUSOS E INTROMISI"N POR PARTE DEL GOBIERNO NACIONAL.

 

 

DIRECTORIO - CPESC

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