“Como Pueblos, hijos de la Madre  Naturaleza y de los Espíritus siempre estamos dispuestos a la construcción del canasto de la verdad, con el nudo responsable de la realidad que reflejan nuestros territorios para no solo ser contados en cifras, sino ser reconocidos desde las distintas formas de pensamientos y comportamiento en la relación hombre, naturaleza y entorno, que es la ley del equilibrio y de la armonía de la existencia”.

 

En la Constitución Política de 1991 (Artículo 7 y 13); en el Convenio 169 del marco internacional de la OIT, ratificado en la Ley 21 del 91 y en la Conferencia Mundial contra el Racismo y Discriminación Racial y Xenofobia, realizado en Durban, Sudáfrica en el 2001, se planteó que en los censos de población se tuviera en cuenta a los grupos étnicos y en particular a los Pueblos Indígenas.

 

Partiendo de lo anterior, y en respuesta a la convocatoria realizada por la ONIC en el tema del manejo del censo nacional en los Pueblos Indígenas, llevado a cabo los días 28 y 29, en las instalaciones del Hotel Dann Colonial de la ciudad de Bogotá, se hizo un acercamiento entre las Organizaciones indígenas y el director del Censo Luis Hernando Paéz.

 

La propuesta de formato presentada por el DANE no llenaba las expectativas de los requerimientos de los Pueblos Indígenas. Se llegó a un acuerdo de nombramiento de dos representantes por organización ONIC, OPIAC, AICO y CIT, para la coordinación  con el DANE, en los ajustes de las demandas y compromisos adquiridos  y cuyos resultados deberán ser enviados a las diferentes organizaciones. Los Pueblos Indígenas trabajamos en equipo, para la construcción de propuestas metodológicas, procedimentales y técnicas que permitieran  ser captados por los instrumentos censales.

 

Por otra parte y teniendo en cuenta que los Pueblos Indígenas somos integrales e interrelacionados con el territorio, la vida, la Madre Naturaleza y que conformamos un conjunto colectivo desde  nuestros Pueblos, se planteó las siguientes demandas al DANE, para ser tenidas en cuenta en el nuevo formato, tales como:

 

  1. Tierras, territorios y recursos naturales: la identidad indígena está íntimamente ligada el territorio y la tierra. El territorio y los recursos naturales son la base de la economía y son una condición necesaria para asegurar el bienestar y  la pervivencia integral de los indígenas.

 

  1. Salud, educación y saneamiento ambiental: la carencia de la salud y la alimentación y la imposibilidad de disfrutar de un medio ambiente sano son verdaderos indicadores de pobreza y necesidades, por esto se requiere de técnicas adecuadas para obtener este tipo de información.

 

  1. Economía indígena: este aspecto es el que exige mayor agudeza y responsabilidad, pues la economía no puede seguir siendo vista como una dimensión universal de las sociedades. Por el contrario, los datos sobre economía deben reflejar en si mismos la diversidad de formas de economía existentes en los Pueblos Indígenas. Los indígenas dan más importancia a los recursos productivos que a los ingresos o a los niveles de producción, su objetivo es asegurar cierto nivel de provisión de alimentos. Sin embargo, si los indígenas no tienen acceso a recursos productivos el nivel de ingreso viene a ser determinante de su nivel de pobreza.

 

  1. Vivienda y bienes de consumo: los indígenas deben disfrutar de una vivienda digna que comprende aspectos como agua, energía y combustible para cocinar y otros bienes de consumo. Estos aspectos en la mayoría de los Pueblos Indígenas deben ser abordados como componentes del hogar y el medio ambiente pues si se impone concepto de servicios, se está fraccionando la integralidad de los Pueblos Indígenas.

 

  1. Educación, identidad y cultura: la educación es clave para la eliminación de las desigualdades sociales. Para los indígenas la educación es importante para la consolidación de su identidad y el fortalecimiento de su cultura. También les proporciona la fortaleza para defenderse de las injusticias impuestas por las sociedades nacionales en las cuales viven. Un buen indicador que deben surgir de un instrumento censal es el nivel de desarrollo de la educación propia en los Pueblos Indígenas.

 

  1. Autonomía, justicia, participación política: la autonomía tiene que ver con las formas de autogobierno de los Pueblos y la organización de su vida social, económica y política; la justicia se relaciona con el efectivo acceso a la justicia consuetudinaria del Pueblo Indígena; la participación política abarca dos campos: el de reconocimiento como colectividad de en las decisiones que los afectan y el de la libre participación en espacios políticos locales y nacionales. Este marco constituye una garantía de existencia y desarrollo para las comunidades indígenas.

 

Compromiso de todos

 

Para  la construcción del canasto de la verdad con responsabilidad en la realidad los conceptos de economía, hogar, la familia, el ambiente, el territorio, la salud, la educación, el bienestar, la pobreza y gobierno, deben ser manejados desde las propias cosmovisiones indígenas.

 

Por tal razón es necesario tener espacios de acercamiento, consulta y concertación de estos conceptos propios para que los resultados de los censos permitan establecer y reafirmar el sentido multicultural de una nación llamada Colombia.

 

Así las cosas, no sólo necesitamos saber cuántos sumamos, sino cómo sumamos y para qué sumamos. En el complemento del hilo de la palabra sabiduría, la idea no es sólo cruzar hilo por hilo...sino ir anudando para estructurarnos en el gran canasto de la vida. Esa vida en la cual no estamos solos, ni solo hacemos vida. Porque los unos necesitamos de los otros y los otros necesita de uno.

 

Empecemos con la palabra, palabra de compromiso de responsabilidad no solo como ciudadanos colombianos que piden mayor atención del Estado,  sino como parte de un mundo llamado tierra... la tierra que clama para ser escuchada y atendida antes que se nos muera y lleguemos a un caos. Todo depende de cada uno de nosotros. Empecemos por nosotros mismos.

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