Entre el 8 y 10 de noviembre pasado, se llevó a cabo la Misión de acompañamiento al Pueblo Kankuamo en la ciudad de Valledupar en el departamento de Cesar, Colombia. Una delegación, conformada por organizaciones de orden nacional  e internacional, hizo presencia en las audiencias públicas de los 39 indígenas kankuamos detenidos en la cárcel de esta ciudad por supuestamente “pertenecer o ser auxiliadores” de los grupos insurgentes.

 

Diputados del Partido Verde Europeo, quienes hicieron parte de Misión, exigieron al gobierno nacional el respeto por las comunidades indígenas, a su autonomía y su territorio, en consecuencia elevaron su voz de protesta por las irregularidades en el proceso que se le sigue a los detenidos desde hace más de 3 meses y las condiciones infrahumanas de reclusión. Grazia Francescato, portavoz femenina de los Verdes Europeos y presidente honoraria del partido Verde Italiano, compartió con Actualidad Étnica  sus impresiones sobre la difícil situación de los kankuamos, de los indígenas y en general sobre la crisis humanitaria de nuestro país.

 

AE: ¿Por qué los miembros de una corriente política, como el Partido Verde se interesan problemáticas como las que afectan a los pueblos indígenas de Colombia?

 

El Partido Verde en Italia, en Europa y en todo el mundo, busca trabajar en un desarrollo que sea social y ecológicamente sustentable y que se logre en un contexto de paz. Los tres pilares de nuestra estrategia son la paz, el medio ambiente y los derechos humanos. Esta es una apuesta a nivel planetario, porque con la globalización imperante, los problemas ambientales y de derechos humanos son cada vez más comunes a todas las sociedades. Por esa razón para nosotros es muy importante hacer presencia en América Latina. Aquí hay desafíos que afrontan tanto las comunidades nacionales como las internacionales. Colombia ocupa el primer lugar de los desafíos en el mundo, porque en este país se da todo: un conflicto armado de más de cuarenta años, el narcotráfico, la desigualdad social, los problemas ambientales. Así que para los Verdes, Colombia es un frente muy importante que hay que seguir atentamente, acompañar y respaldar.

 

AE: ¿Qué actividades desarrollaron durante su visita a Colombia?

 

Llegamos a Colombia una delegación conformada por los Verdes Globales de Australia, Estados Unidos, Japón, Bosnia, Taiwán y Verdes Europeos. Desde el 31 de octubre hasta el 6 de noviembre realizamos diferentes actividades en Bogotá, entre ellas una de las más importantes fue la pedir la liberación de Ingrid Betancourt, de Clara Rojas y la de todos los secuestrados civiles y militares e insistir en la materialización de un acuerdo humanitario, la salida a esta angustiantes situación. Para nosotros el acuerdo humanitario tendría que ser el primer paso en busca de un proceso de paz, es decir de una solución negociada y política del conflicto armado. Claro que esta situación no se logrará si no hay proceso de paz con justicia. A final de esa semana también nos reunimos con los familiares de las víctimas de crímenes de lesa humanidad y con otras organizaciones.

 

Finalmente emprendimos el viaje a Valledupar para acompañar la delegación nacional e internacional en respaldo al pueblo kankuamo porque lo que sucede con ellos se puede calificar de genocidio. Son 257 indígenas asesinados en los últimos años, de éstos 115 han muerto durante el gobierno de Uribe, como el caso el de Freddy Arias Arias. ¿Sí la actual población de los kankuamos es de 12 mil, a este ritmo, cuántos quedarán dentro de 10 años?

 

AE: ¿Qué pudieron observar en esta misión?

 

En principio, que los procesos que se les sigue a los detenidos son una verdadera farsa, caricaturas de procesos, porque sólo se basan en señalamientos, son delaciones que se promueven con dinero y que dividen a las comunidades.

 

Lo que pudimos ver fue realmente lamentable. Nos encontramos con los kankuamos en el lugar donde están recluidos, que es sitio muy húmedo, muy triste, en un espacio muy estrecho en donde hay muchas personas. Duermen en el suelo expuestos al calor y la humedad; no comen sus comidas tradicionales; no tienen espacio para hacer sus rituales. Esta es situación verdaderamente incompresible, porque según la constitución colombiana los indígenas tienen que ser detenidos en cárceles apartes, en su propio territorio y sin estar mezclados con otros reclusos. Así llevan más de 11 meses, siendo inocentes. Allí hay madres cabezas de familia que han dejado sus hijos con sus abuelas, incluso hay una mujer de 4 meses de embarazo. Esto simplemente inaceptable.

 

En la reunión que tuvimos con las autoridades locales, les solicitamos que visitaran la cárcel para que vieran con sus propios ojos la situación que nosotros vivos y que a la mayor brevedad dieran solución a esta situación, especialmente a las mujeres. El delegado regional de la procuraduría para el tema de las cárceles nos prometió que se haría cargo de este asunto. En el mismo sentido se comprometió el Alcalde de Valledupar.

 

¿AE: Puntualmente cuáles son los compromisos de esta misión?

 

Lo primero que hicimos es enviar cartas al Procurador y Defensor delegado en el Cesar y al Alcalde de Valledupar, en las que les recordamos por escrito lo que hablamos durante la visita, para que no olviden los compromisos que adquirieron con la delegación.

 

Queremos monitorear ese proceso, por esta razón en las comunidades que dirigimos a  estas autoridades les solicitamos que se garanticen las medidas de seguridad de los kankuamos,  una vez sean liberados para que no se tomen represalias contra ellos. Igualmente hemos pedido a estas instancias que hagan un pronunciamiento, cada uno desde sus competencias, frente a la situación de los detenidos y en general del pueblo kankuamo.

 

Adicionalmente hicimos un llamado para que se ejecute un plan de desarrollo de la comunidad que respete su principio fundamental de identidad cultural, de territorio y de autonomía. Los pueblos ya tienen su forma de gobierno y sus autoridades así que en la formulación de los planes municipales tienen que sentarse con los indígenas y planear con ellos.

 

Uno de los temas que nos interesa especialmente es la investigación que ya se está realizando sobre las fumigaciones en los territorios sagrados de este pueblo indígena. Los Verdes presentaremos los resultados de este estudio ante el Parlamento Europeo para que rechace el Plan Patriota, como ya lo hemos hecho con el Plan Colombia.

 

Queremos que el caso de los kankuamos sea simbólico de toda una lucha y para que de esta manera se les reconozca a los pueblos indígenas el derecho a vivir, a su entidad y autonomía. Los pueblos indígenas son los verdaderos dueños de esas tierras, los verdaderos custodios, son los que saben cómo hacer uso de los recursos naturales sin destruirlos, los que tienen una relación de armonía con la madre tierra, así que debemos que reconocer que ellos tiene derecho a sus milenarias formas de gobierno y que también que tienen una sabiduría que hemos perdido totalmente. (Para conocer el informe oficial y los compromisos de la misión haga clic aquí).

 

De los Verdes para los ecologistas

 

Grazia Francescato, es ante todo es un comprometida con el tema ecológico en Europa y el mundo. Ha adelantado las más difíciles empresas con convicción propia de quienes no claudican en sus propósitos y no traicionan sus principios, por esa razón ha merecido importantes reconocimientos como el premio N’Aitun en el año 2.000. Este mismo galardón lo recibieron personajes como el ecólogo marino francés, Jacques Cousteau y Green Peace.

 

Por tal razón, cobra especial importancia su reflexión sobre los kankuamos, los indígenas de Colombia y del mundo. “La cosmovisión de los indígenas es el de un respeto total a la madre tierra. Nosotros los blancos tenemos que aprender de esta manera de ver el mundo, porque lo que estamos haciendo los países industrializados con la globalización rapante, es usar de una manera salvaje e irracional los recursos naturales. Las consecuencias ya se ven a nivel ambiental y social en Colombia y en el mundo”.

 

Según Francescato, el afán depredador de algunos es una de las principales consecuencias del desplazamiento en nuestro país. “En Colombia hay 86 etnias indígenas con 64 idiomas. Es una biodiversidad natural y cultural y social. Los pueblos indígenas viven en territorios bio estratégicos y llenos de recursos naturales. Por esa razón quieren echarlos de sus territorios y los grupos de intereses se benefician de esta situación, como los paramilitares, que en realidad deberían llamarse narcomilitares, puesto que ellos controlan gran parte del tráfico de coca. Ese es el caso de la Sierra Nevada de Santa Marta, que esta amenazado por bases militares y por un turismo que no es sustentable como el plan surrealista de construir in teleférico hasta la Ciudad Perdida”.

 

Agregó que para los europeos resulta increíble que en Colombia, el 0.4% de la población sea dueña del 65% de la tierra. “Esto es como del medioevo. Así que se debe hacer una profunda reforma agraria para que no aumente la brecha entre ricos y pobres, porque los que son más afectados por esa inequidad social, que es la raíz del conflicto armado, son los campesinos y las indígenas”.

 

La parlamentaria no puede comprender cómo le puede suceder esto a los indígenas de Colombia si son ellos los portadores del una sabiduría milenaria que ya quisieran tener muchas culturas en el mundo. “Ellos tienen una verdadera visión ecologista mayor que la de todos los Verdes del mundo son los que saben cómo se vive en armonía con la naturaleza con los seres humanos y con cada uno de los seres vivientes. Ellos saben que la madre tierra es un ser vivo y no es un supermercado en donde uno va a buscar los recursos naturales que necesita. Nosotros respaldamos a los pueblos indígenas, porque ellos tienen mucho que enseñarnos a la llamada civilización, porque ellos son los verdaderos ecologistas del planeta”.

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