La organización Nacional Indígena de Colombia y el Consejo Territorial de Cabildos de la Sierra Nevada de Santa Marta, han emitido sendos comunicados sobre el actual proceso electoral. El común denominador es salvaguardar la integridad de las organizaciones frente al uso que algunas campañas o candidatos hacen del prestigio logrado por los indígenas y que aun despierta simpatías en muchos sectores de opinión. En el caso de la ONIC, se fija posición frente a un artículo de prensa, en el cual se resalta la participación de un indígena, miembros del Comité Ejecutivo de la ONIC, en la lista oficial a Senado por el movimiento Uribista Alas –Equipo Colombia. Por su parte, la CTC -Consejo Territorial de Cabildos-, en un expresa su malestar por el uso indebido que algunos lideres de la Sierra están haciendo a la investidura de sus autoridades tradicionales, en el animo de legitimar aspiraciones de tipo electoral.

  

Estas manifestaciones de la ONIC, tienen su precedente, cuando a inicios de la década del noventa, la Organización estuvo a punto de dividirse por asuntos de tipo electoral. A raíz del logro constitucional que permitió la participación de dos indígenas por circunscripción especial en el Senado de la República –Art. 176-, dos importantes lideres de la organización se postularon como candidatos al remozado congreso nacional: Gabriel Muyuy, quien para la fecha fungía como vicepresidente de la organización y representaba al sector de llano y selva y Anatolio Quirá Guauña expresidente de la ONIC, representante de la zona andina y vocero del movimiento político alianza Social indígena, creado durante el mismo proceso constituyente. Ambos candidatos reclamaban el apoyo de la ONIC, Muyuy, reivindicando el derecho a contar con un respaldo similar al que ya le había dado la organización a Rojas Birry para llegar a la Asamblea constituyente, argumentando además que Rojas Birry era vocero de la zona andina y Quirá Guauña, aduciendo su condición de vocero de la zona andina, sector tradicionalmente mayoritario en la ONIC.

 

La ONIC, en reunión de junta directiva aprobó el apoyo a Muyuy, quedando loas relaciones internas bastante maltrechas. Finalmente, y después de una lucha jurídica de unas semanas, que incluyo una huelga de hambre en el parque de los periodistas del candidato Quirá, ambos candidatos obtuvieron la su curul. Como resultado de estos hechos, la Organización Nacional indígena de Colombia decidió por Asamblea general de sus miembros no participara abiertamente en política desde el año 93. Por esta razón, y luego de la realización de un Congreso extraordinario en el municipio de Natagaima –Tolima-, la ONIC solicito el retiro de la personería jurídica que lo calificaba como organización política, dando así origen al nacimiento del Movimiento Indígena Colombiano en cabeza de Muyuy.

 

Frente a la actual contienda electoral, el Comité ejecutivo de la ONIC expresó su posición frente a la inclusión de uno de sus ejecutivos en la lista de Alas – Equipo Colombia para Senado de la República, hecha pública en una separata del periódico el Tiempo, donde se destacaba en un recuadro “al candidato Nro. 17 Wilson Laureano del Águila al senado de la republica, destacando su dirigencia en la organización nacional indígena de Colombia”.  Dirigiéndose de manera especial a los directorios políticos y medios de comunicación, la ONIC recuerda que en sus estatutos -capitulo IX, Prohibiciones y sanciones, en el artículo 54-, se  prohíbe “… usar la ONIC para fines de índoles personal o política; no obstante, sus miembros pueden ejercer sus derechos y libertades individuales independientemente de la Organización”. Con esta posición, la ONIC quiere dejar clara su posición de independencia frente a las organizaciones políticas indígenas y despejar dudas frente a antiguos comportamientos de otros lideres, que llegaron incluso a desconocer la representación indígena en el Congreso. Desde esta perspectiva, la ONIC aclara que del Águila no la representa políticamente, pero respeta su postura como una decisión estrictamente personal que en nada compromete los principios de la organización con esta, ni con ninguna otra campaña.

 

Dice la ONIC, que en ningún caso apoya y/ o avala candidaturas indígenas, por no ser de su competencia, ya que la ONIC,  “es un espacio de unidad en la diversidad que fortalece y apoya los procesos organizativos propios de las comunidades y Pueblos indígenas en el ámbito local, regional, nacional e internacional, para que asuman la autonomía, el control territorial y el ejercicio de los derechos económicos, sociales, culturales,  ambientales y políticos. Construye estrategias comunes con Pueblos Indígenas de otros Países y demás movimientos sociales, en defensa y garantía de sus derechos. Interlocuta e intermedia ante los movimientos sociales, ONG, Estado, Organismos multilaterales, entre otros. Se articula a los procesos de construcción de una sociedad justa, democrática y equitativa”. Esta postura, siendo interesante, deja abierto un inmenso boquete para que muchos lideres indígenas, a titulo individual, asuman los retos de la participación política, amparados solamente en una certificación que les entrega una autoridad indígena y en un fácil aval de alguno de los partidos, que van en la participación de algún indígena, una buena oportunidad para presentar su oferta vario pinto, muchas veces sin que medie el consentimiento de la organización.

  

Es justamente esta la razón por la que aun vemos muchos candidatos indígenas, que nadie sabe de donde salieron y cual es su interés real para aspirar al congreso de la republica. Y eso que esta práctica, logro ser controlada en parte, con la reforma política, ya que se redujo la lista de candidatos indígenas al Senado en más de un cincuenta por ciento. Las paradojas de la reforma.

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