El pasado domingo 30 de abril el Equipo de Pastoral Afrocolombiana, la Comisión de Vida Religiosa Afrocolombiana, y la Asociación Grupo de Mujeres Negras de Colombia, celebraron la Eucaristía Afrocolombiana en Bogotá. Este encuentro que contó con la asistencia de alrededor de 100 personas, inició a las 2 p.m., en la Parroquia el Divino Salvador ubicada en la Cra.17 No 56-27. El 18 de junio se celebrará de nuevo la Eucaristía Afrocolombiana en la misma Parroquia.

La liturgia católica que duró un poco más de una hora fue presidida por el padre Emigdio Cuesta, un chocoano muy alegre, quien antes de iniciar la celebración pasó por la silla de cada uno de los asistentes saludándolos e irradiando su júbilo. En esta ceremonia se reunieron afros del Chocó y del Cauca, que le imprimieron todo ese sabor y energía del pacífico. La misa que esta cargada de baile y música afrocolombiana como el currulao, también despliega cantos entonados en lenguas y ritmos africanos.

El salmo tradicional de la misa católica común fue cambiado por un poema de Lucrecia Panchano: “(…) Creo en la suma importancia de ser afrocolombiano. Creo en la idiosincrasia, que alienta nuestro ser. Creo en este sentimiento que arde como una flama y creo en la pureza de todo este quehacer (…)”.

Esta misa que se realiza cada mes, es un proyecto para que los afros que viven en Bogotá no olviden sus raíces, las rescaten y que el resto de colombianos visibilicen la espiritualidad y la cultura de este pueblo. La religión cristiana tiene un fuerte influjo en la vida de los afro descendientes, desde una historia no muy agradable como lo es la esclavitud, donde la misma Iglesia participó de una forma. Hoy el pueblo afro, en su mayoría es cristiano e integrante de la Iglesia católica.

Lo diferente no es lo opuesto

La liturgia afro presenta diferencias en el orden estructural en el que es expuesta y sumado a ello, toda la celebración esta envuelta en cultura, ya que la danza y la música forman parte esencial de este pueblo. También las ofrendas que se hacen en la eucaristía, expresan la cotidianidad de la vida en el pacífico colombiano, ofreciéndole a Jesús los objetos más significativos para la subsistencia del pueblo afro, como son la atarraya para pescar, el remo de la canoa, el mapa de África y la virgen negra.

Aunque la celebración de esta misa ha tenido sus altibajos debido al rechazo por parte de algunos sectores tradicionales de la iglesia católica, que no están muy abiertos para aceptar este tipo de liturgia, continuarán luchando por preservarla, “hemos cambiado constantemente de espacios por ello, pero este año el sacerdote de la Parroquia el Divino Salvador, nos dio la oportunidad de ofrecernos su iglesia como sede para nuestros encuentros”, afirmó Johnny Vargas, Coordinador del Equipo Pastoral de Bogotá.

Y es que aunque la liturgia tenga diferente orden, o cada uno tome su propia ostia del altar, o se reparta vino y panes reales, o se baile y cante en la liturgia, para ellos estas acciones no perjudican la alabanza a Jesús, ni son un sacrilegio, al contrario afirman que con ellas se dignifica a Dios con alegría.

Celebración en la catedral en el marco del “Día de la Afrocolombianidad”

Este 21 de mayo se celebrará como se ha hecho desde hace 5 años, el “Día de la Afroclombianidad”. Ya han pasado 155 años desde la abolición legal de la esclavitud en Colombia (21 de mayo de 1.851), y en el país se conmemora desde el año 2.001, instaurado mediante ley 725, para reconocer el carácter pluriétnico y multicultural de la nación, y para recordarle a la población afro la necesidad de recuperar su memoria histórica.

En este día se hará un alto en el camino, para reunir a la comunidad afrodescendiente que vive en Bogotá y celebren juntos la eucaristía que se realizará en la Catedral Primada de esta ciudad. Se espera una masiva asistencia de todo el pueblo negro residente en la capital, teniendo en cuenta que la población afro que allí reside es de aproximadamente 900.717 personas.

Esta es entonces una invitación no sólo para los afrodescendientes que viven en la capital, sino para todos los colombianos que quieran rescatar y conocer su cultura y sus raíces. Tristemente el padre Emigdio al finalizar la liturgia recordó que el 2 de mayo, el mismo mes en que se celebra la afrocolombianidad, se conmemoran 4 años de la masacre de Bojayá y pidió a todos recordar este día en el que murieron 119 personas.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar