El próximo 12 de mayo, a las 9:00 a.m. se inaugurará oficialmente la escuela de Escuela de Derecho Propio Los Pastos, “Laureano Inampues”. La sede de este centro académico está ubicada en El Corso, Resguardo de Guachucal, departamento de Nariño (Colombia) y recibe su nombre en honor al líder indígena Pasto, Laureano Inampues, quien fue asesinado el 8 de mayo de 1997, debido a su lucha por la recuperación del territorio indígena de la región.

Inampues, quien nació en Guachucal, trazó el sendero que hoy sigue su comunidad en la recuperación de los territorios ancestrales. Su propuesta ideológica era la de recuperar el territorio y mejorar así las condiciones de vida de la comunidad, en especial reivindicar históricamente la posición política del pueblo de Los Pastos. El crimen de este intelectual indígena permanece en la impunidad.

La idea de la creación de una escuela que formara a los indígenas Pasto de la región, surgió hace dos años por iniciativa de sus mismas autoridades indígenas, los gobernadores de los 21 cabildos del pueblo de Los Pastos, motivados por la necesidad de fortalecer la jurisdicción especial indígena, pues no existía claridad sobre las competencias con el sistema judicial nacional. Este proyecto, que se presentó al Consejo Superior de la Judicatura, CSJ, fue aprobado en noviembre de 2005.

El proyecto busca coordinar la jurisdicción especial indígena y el sistema judicial nacional para construir un diálogo intercultural encaminado a la creación de una ley de coordinación entre los dos sistemas, afirmó Martín Tenganá, antropólogo, integrante del equipo coordinador de la escuela y miembro del resguardo de Pastas-Aldana. Por esa razón está dirigido especialmente a las autoridades indígenas del pueblo de Los Pastos.

Esta idea fue posible gracias al apoyo del CSJ, la gobernación de Nariño, los cabildos indígenas y la red de justicia comunitaria. También contó con el apoyo de expertos que han trabajado en proyectos similares, como Alcibíades Escué, Alberto Fiagama, Armando Valvuena y Carlos Perafán Simona. Los responsables de este proyecto y actuales directivas son los indígenas mismos, Manuel Jesús Cuacés, Gobernador del Cabildo de Guachucal y José Antidio Tez, gobernador del Cabildo de Yascual.

A esta iniciativa también se ha unido la escuela Rodrigo Lara Bonilla, proyecto de formación en Jurisdicción Especial Indígena y Sistema Judicial Nacional, liderado por la Organización Indígena de Colombia, ONIC, y la Universidad Nacional, a través de talleres que buscan sensibilizar acerca de la riqueza cultural a través de los sistemas normativos propios de los pueblos indígenas.

Hacia una universidad indígena

La formación en la escuela de derechos propio será de seis semestres con asistencia de talleres cada mes, durante tres días. También se adelantarán trabajos investigación al interior de cada uno de los resguardos. Derecho propio de las autoridades tradicionales, derecho de los pueblos indígenas en el marco de la interculturalidad, cultura y planes de vida, son las líneas de formación de la escuela, enmarcadas en ocho ejes temáticos: territorio, identidad, administración de justicia, pluralismo jurídico, derechos humanos, derecho internacional humanitario, diversidad y luchas sociales, investigación (énfasis en recuperación de la lengua materna, medicina tradicional y medio ambiente) y trabajo comunitario, ejecutado por los mismos participantes: autoridades indígenas, dirigentes y el equipo coordinador.

Las clases se inician el mismo 12 de mayo. En esta primera sección los estudiantes abordarán temáticas como: políticas internacionales de los pueblos indígenas, (Manuel Muñoz, delegado de la UNESCO) y justicia comunitaria en Colombia, (Edgar Ardial, universidad Nacional). Igualmente, los indígenas Mario Calambas, coordinador del centro de conciliación guambiano y Gabriel Pavi, coordinador de la escuela de derecho propio de los Nasa y delegado de la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca, ACIN, compartirán su experiencia con los estudiantes del pueblo Pasto.

“La escuela de Escuela de Derecho Propio, es el primer paso hacia la creación de una universidad indígena. Eso es lo que nosotros queremos y sobre lo que estamos trabajando. Por esa razón la escuela cuenta con los más altos niveles académicos y con la participación directa de nuestra comunidad”, afirmó Tenganá.

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