Tras las amenazas recibidas entre el 20 de mayo y el 7 de junio de este año, diferentes organismos que velan por el respeto de los derechos humanos, organizaciones por la libertad de prensa, y en general la comunidad internacional, han manifestado su preocupación por las amenazas de que han sido objeto las organizaciones sociales y los medios de comunicación en Colombia. Estos hechos atentan contra los derechos fundamentales, como la libertad de pensamiento y expresión (ver aquí documento completo), contemplada en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Desde Italia, la Asociación A Sud y diversas voces de la sociedad civil se han solidarizado con las organizaciones colombianas, entre ellas el Sistema de Información Etnias de Colombia y el Periódico Actualidad Étnica.

En el pronunciamiento, “Amenazas e intimidaciones contra las organizaciones indígenas y sociales colombianas”, la Asociación A Sud, Ecologia e cooperazione ONLUS, denunció las amenazas dirigidas a las organizaciones sociales e indígenas y a los medios de comunicación.

Señaló que los principales afectados siguen siendo aquellos “que luchan en favor de la defensa de los derechos humanos en las zonas críticas del país, allí donde los intereses económicos de las multinacionales en la explotación de los recursos naturales encuentran el apoyo de las fuerzas paramilitares y de su aparato al servicio de intereses militares”.

“En la lista negra figuran también algunos medios de comunicación alternativos como el Sistema de información Etnias de Colombia. Al cual pertenece también el periódico virtual Actualidad Étnica iniciativa bandera de la Fundación Hemera, una organización que lucha por la defensa de los derechos de las poblaciones indígenas, y que, junto con la Asociación A Sud esta realizando en Colombia un proyecto de asistencia legal en defensa de los derechos de las poblaciones nativas”.

La Asociación A Sud manifestó su apoyo “a todas las organizaciones indígenas y fuerzas sociales que tanto en Colombia como en otras partes del mundo, arriesgan su vida y continúan luchando para construir un mundo mejor”.

Por su parte, el “Coordinamento Lombardo Nord / Sud del Mondo, gruppo commercio equo solidale zona 8”, con sede en Milán, Italia, se sumó a los mucos mensajes que llegaron desde este país europeo. “Siamo solidali con le associazioni indigene e locali impegnate nella difesa dei diritti umani che in Colombia ricevono minacce e intimidazioni”, maifestaron en su comunicación.

Los mensajes (ver aquí documento completo) que han motivado especialmente a Actualidad Étnica, son aquellos provenientes de ciudadanos comunes y corrientes, que desde el viejo continente se han sensibilizado frente a la difícil situación por la que atraviesan los indígenas, defensores de los derechos humanos y comunicadores en Colombia. Periodistas, ecologistas, académicos, estudiantes, jóvenes, amas de casa, han enviado a la sala la redacción de Actualidad Étnica, voces de apoyo que han alentado al equipo de profesionales de este medio de comunicación para continuar con su oficio de informar sobre de la realidad y los sueños de los pueblos indígenas y los grupos étnicos del país.

“A pesar, más de la mitad de mi vida me la he pasado estudiando todo lo posible sobre las culturas indígenas de Latinoamérica y todo lo que en el bien y en el mal las afecta. Después de tanto tiempo es como si hicieran parte de mí; al principio, me disculparán la brutalidad, fue como estudiar a unos bichitos en su jaula amazónica o andina que fuera, pero a medida que estudiaba, me daba cuenta que iba aprendiendo algo de mí, de la humanidad a la cual toditos pertenecemos, tan igual y a la vez distinta y tan maravillosa en sus miles de formas y de culturas, y hoy puedo afirmar que yo no sería la persona que soy, si no hubieran entrado en mi alma y en mi mundo”, afirma en su correo, Sandra, una lectora de Actualidad Étnica y activista de las luchas de los pueblos indígenas.

“(…) mi solidaridad, no viene de algo simplemente emocional, sino más profundo y lleno de gratitud, por haberle regalado a mi vida, mucho más de lo que yo pueda regalarles a ustedes con mis palabras. De toda forma, quiero decirles que sí apoyo la batalla para los derechos de los pueblos indígenas y los derechos humanos en general. (…) sé que la historia se desarrolla muy lentamente y que cuando se necesita, un cambio se lo necesita rápido. También sé que muchos no llegarán a ver el fruto de sus esfuerzos, pero, para los que no estén en los momentos gratos de la evidencia de algún cambio, queda la certidumbre que su sacrificio no habrá sido en vano, quizás parezca poco, pero darle un sentido a la vida, yo creo que es mucho. Cuídense todo lo que puedan, les envío un abrazo fuerte y algo de mi corazón”.

Otros pronunciamientos

En el mismo sentido también se han pronunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH; el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos; y la organización Reporteros sin Fronteras, cuando el pasado 7 de junio 20 (ver aquí documento completo) organizaciones, incluyendo el Sistema de información Etnias de Colombia-Periódico Actualidad Étnica, recibieran un mensaje intimidatorio en donde se les señalaba de “revolucionarios disfrazados de ongs, supuestos líderes, abogaduchos y comunicadores camuflados en la civilidad, escondidos detrás de sus columnas, como si allí no los encontráramos” y en donde se les declaraba “objetivo militar”.

“Frente a este panorama y al incremento del riesgo que representa para la vida y la integridad física de los miembros de estas organizaciones, la Comisión Interamericana enfatiza su preocupación sobre la situación de los defensores y defensoras de derechos humanos en la República de Colombia y su interés en darle especial seguimiento. Asimismo, llama al Estado a redoblar sus esfuerzos orientados a la protección de los defensores y defensoras de derechos humanos y las organizaciones a las que pertenecen, a asegurar que cuenten con las garantías necesarias para continuar con su actividad en defensa de los derechos humanos y a remover los factores de riesgo, en particular, mediante el esclarecimiento judicial de estos hechos”, solicitó la CIDH en un comunicado que hizo público el pasado 16 de junio.

El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), solicitó una intervención urgente ante la situación que se presentó con motivo de la amenaza contra las organizaciones defensoras de la libertad de prensa y de los Derechos Humanos en Colombia.

Destacó el hecho de que “(…) el periodo electoral fue uno de los factores influyentes en el aumento de las violaciones a la libertad de prensa en Colombia, especialmente de las amenazas contra los periodistas independientes y/o comprometidos con la denuncia social (…)”, y manifestó (…) su seria preocupación por la situación de inseguridad frente a las permanentes amenazas contra varios periodistas comprometidos con luchas sociales en Colombia (…)”.

En su comunicado del 16 de junio, El Observatorio, solicitó, a las autoridades colombianas, entre otras acciones, se adopten las medidas para garantizar la seguridad e integridad física y sicológica de los miembros de las organizaciones amenazadas, en especial a la corporación Medios para la Paz; se adelanten las investigaciones del caso, para identificar a los culpables de estos hechos; y se asegure la aplicación de lo dispuesto por la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998.

Por su parte, Reporteros sin Fronteras, organismo para la defensa y lucha por la libertad de prensa y libertad de expresión, expresó su preocupación por “las amenazas que el 7 de junio de 2006 recibieron, por correo electrónico, 19 asociaciones de defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa, y entre ellas nuestra asociación colaboradora, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). La carta está firmada por el Frente Democrático Colombia Libre, una organización paramilitar que acusa a las organizaciones de servir a los intereses de las guerrillas, y que ha declarado “objetivo militar” al conjunto de estas organizaciones”.

“Les pedimos que examinen el origen de los correos electrónicos y que efectúen una investigación exhaustiva. Por otra parte, insistimos en la necesidad de adoptar medidas para garantizar la seguridad de las asociaciones señaladas, a las que manifestamos todo nuestro apoyo”, declaró Reporteros sin Fronteras en un comunicado del 13 de junio pasado.

Del mismo modo, en la edición número 100 de Interprensa, boletín del Insitito Prensa y Sociedad, IPYS, se registra el caso de las amenazas a organizaciones y medios de comunicación, “El 7 de junio último la Fundación Para la Libertad de Prensa, Medios Para la Paz, la Agencia Prensa Rural, Actualidad Étnica y el Semanario Voz, juntos a 16 ONG’s, fueron calificadas como “objetivo militar” por la organización autodenominada “Frente Democrático Colombia Libre” en un comunicado dirigido a los correos electrónicos de dichas instituciones. Se desconoce la naturaleza o los fines de esta organización. Además, en el comunicado el Frente no se responsabiliza por las bombas falsas enviadas al director y columnistas del diario “El Heraldo” el 3 y 5 de junio último, afirmando que “nosotros no fallamos, échenle la culpa a las FARC, esos sí que fallan”.


Humberto Coronel, autor del artículo, señaló que durante este año han aumentado número de intimidaciones, asesinatos y agresiones contra periodistas, directores de medios, defensores de derechos humanos y organizaciones que trabajan para su defensa, citando al Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Vicepresidencia de la República, informó que “En un país donde en el primer trimestre de 2006 (*) ha habido 4.020 homicidios; 9 casos de masacres que arrojaron 52 víctimas; 126 secuestros; 5 homicidios de sindicalistas; 16 de indígenas; 13 de docentes;2 ex alcaldes y amenazas a 11 alcaldes y dos ex alcaldes; 20.004 personas desplazadas; 215 actos de terrorismo; y el asesinato de 1 periodista, no se puede deslegitimar una amenaza de estas dimensiones, en la que además se manifiesta que el Frente se daría “unas vueltecitas” ; es decir, que le darían curso a lo que afirman en la carta”.


Igualmente recordó que en el mes de mayo, Adrianus Koetsenruijter, Delegado de la Comisión Europea para Colombia y Ecuador, ya había expresado su preocupación por el aumento en las intimidaciones en contra de los defensores de derechos humanos.

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