La Revista Semana la catalogó como una de las 100 mujeres más importantes en historia de Colombia, en su edición especial de octubre del año 2005. Y no es para menos, Eulalia es una mujer que sin títulos universitarios, mucho pragmatismo en la política y mucha sensibilidad humana, ha conquistado los corazones de quienes la conocen o la han visto participar en distintos espacios de la vida nacional y de los pueblos indígenas de Colombia.

El gran reconocimiento que goza como mujer y como indígena, porque “…yo tengo la cabeza muy alta porque tengo dignidad, a nosotros que nos digan de todo menos ladrones o matones”…, también se ha expresado en no pocos premios y nominaciones que van desde la Mujer Confama 1994, hasta el premio Cafam a la Mujer del Año en 1997. Pero tal vez, el más importante de todos ellos, sea el gran reconocimiento que le hicieron los periodistas antioqueños al escoger a esta mujer medianamente alfabeta, que rompió la férrea mancuerna godo liberalesca antioqueña, como la Mejor Diputada del año en 1992.

Esta mujer que le teme a los perros de los españoles, porque cree que como en tiempos de la conquista se la van a comer, tal vez nunca pensó que se le pudiera comparar figurativamente con alguno de los títulos nobiliarios que ostentaban las clases feudales de la época colonial. En verdad, no exageramos si le damos su reconocimiento como “baronesa” electoral, para destacar la hazaña de esta india, equiparable a la de cualquiera de nuestros mal llamados “barones” electorales, de haber mantenido, duplicado y hasta triplicado su caudal electoral.

Las cifras no mienten. En 1991 arrancó una modesta campaña, sin plata y con mucho fervor, cuando nadie la conocía más allá de las fronteras de la Organización Indígena de Antioquia. En ese entonces, ayudada por la buena imagen que lograron construir los representantes indígenas en la Constituyente, logró 11.300 votos que le dieron su primer puesto como diputada de la Asamblea de Antioquia: 1994 – 19.900 votos, 1997 – 44 mil votos, elecciones cámara año 2000 – 23 mil votos, nuevamente Asamblea de Anquia 2003 – 34.700.

Estas votaciones la han mantenido a ella y al movimiento que representa en la dura arena política paisa. Votaciones que también han sido un reconocimiento de su gestión en este espacio, a nombre no sólo de los pueblos indígenas sino de los movimientos sociales mestizos con quienes comparten intereses: Dice Eulalia: “he cumplido siendo diputada… Yo saqué adelante 5 políticas públicas: la de jóvenes, por ordenanza, la de género y equidad, comunidades indígenas y comunidades afro, y ya estábamos próximos a construir una para los desplazados cuando me propusieron y tuve que dejar la Asamblea Departamental. … Nosotros nos volvimos casi que policías y veedores del recurso del departamento, y hemos dado orientaciones y les hemos dicho que la plata es del Estado… que no es solamente de los ricos sino también de los pobres…”

Tropeliando se fue formando su espíritu

-“Yo, represento un resguardo indígena que se llama Cristiania y se creó a finales de 1800… Fui una niña muy inquieta muy soñadora. A los 14 años, empecé a ejercer mi liderazgo, me tuve revelar contra mi propio padre, debido a que él siempre me quiso enseñar el castellano y mi madre la lengua materna… A los 17 años empecé a salir de la comunidad, a visitar comunidades como el Alto Andágeda en el departamento del Choco, a raíz de que allá los emberas chamíes tenían unas minas de oro pero habían sido atropellados por las fuerzas militares y algunos terratenientes… En son de quitarles las minas a los indígenas los emborrachaban, les daban de marihuana para arriba y los indígenas no sabían de temas compraventa y regalaban el oro”.

También empiezo a participar en cosas duras como las recuperaciones de tierras, a ser coordinadora de mujeres indígenas y campesinas en el suroeste antioqueño, ha desarrollar las lúdicas y las artes haciendo teatro y títeres con los niños y las mujeres, y a desarrollar tareas de fortalecimiento del cabildo indígena de su resguardo.

Luego, “en el 89 me traslado a Medellín y empiezo a trabajar en la OIA. Simultáneo nosotros estábamos apoyando a Rojas Birry para participara de la constituyente del 90 y me colocan de tercera en la lista de Anatolio Quira, Senador Indígena de la República en 1991”.

Su propuesta a l@s colombian@s

-“Dice el mensaje no matar, no robar, amar la naturaleza, la comunidad. Pero cómo se resume ese trabajo: no matar significa potenciar a un sector de la sociedad civil que hace mucho rato está desgastada de luchar contra la violencia, diciendo no más secuestros, no más desapariciones forzadas. Es apoyar todas esas iniciativas de paz que se vienen haciendo en este país; … apoyar todos los procesos de reinserción que hagan todos los grupos violentos; …hacer una constituyente de paz, gobiernos de paz, respetar el derecho internacional… No es justo que un congresista reciba 16 millones de pesos mensuales, con la barriga y el bolsillo lleno, hablando de paz detrás de una oficina, cuando el pueblo se está muriendo de hambre, cuando en Colombia hay 3 millones de desplazados sin dolientes, sin patria, sin nadie…

Yo invito a los grandes propietarios que tienen grandes extensiones de tierra en este país que nos sentemos en una mesa de concertación con los representantes de lo desplazados, con los indios y campesinos sin tierra… Los indios luchamos por una propiedad colectiva, porque el día que el indio empiece a luchar por una propiedad privada hasta ese día llega el indigenismo en este país, hasta ese día llega la identidad, hasta ese día llega la lengua materna…

La ONU está planteado que para el año 2015 se debe erradicar la pobreza, el hambre el analfabetismo, eso dice la ONU. Yo no soy de la ONU, yo soy una india y como yo he vivido esa realidad yo propongo otra cosa: el hambre y la pobreza se erradica es con los planes de desarrollo con participación, cuando las comunidades crean su propio plan de desarrollo y se llevan también a los planes de desarrollo municipales y departamentales y nacional, y tengan inversión y soporte; deben generarse políticas publicas para los sectores generacionales… aquí hacen falta estas políticas para los desplazados, para la economía informal, para los comerciantes, emboladores, jóvenes, para género y equidad…Mockus decía yo no estoy de acuerdo con esa política suya, y yo le decía que yo sí la he hecho en Antioquia”-.

Porqué la apoyan

- “Los del Tolima que también me están apoyando, me dicen: es que a usted no la vamos apoyar por bonita, porque de que nos sirve un grandotote mastodonte que no dice nada. Además el valor de las grandes cosas se ve en peñas cosas, y usted es miniatura de estatura y grande de corazón, es muy inteligente y muy capaz, además es una mujer muy orgánica y la vamos a apoyar”.

Por fin la ASI le da el lugar que merece

-“En la alianza social por fin pusieron a encabezar a una mujer, porque el poder en 13 años ha estado en manos de los hombres. ¿Cómo les parece eso a ustedes?, sabiendo que la constitución política, en el articulo 43, y los tratados internacionales están dando participación a las mujeres. Yo veo muy pocas mujeres participando en el área política, ni siquiera como candidatas para la presidencia. ¡Que milagro que me coloca la ASI! Y soy la única, lo digo con orgullo: soy la única mujer indígena que fue maestra de una comunidad indígena de Cristiania, soy la única mujer indígena histórica que llegó a la Presidencia de la Asamblea Departamental de Antioquia, por primera vez y en cuatro períodos consecutivos, soy la única que sale encabezando una curul al Senado de la República por la ASI, en 13 años…

No hay una ley especial revindicando los derechos de la mujer indígena ni de las gitanas, ni de las afro. Existe una ley para todo el conglomerado nacional de las mujeres, la propuesta es en lo económico, hay que generarse ingresos para la mujer cabeza de familia y la comunitaria, en lo social, hay que darle mayor participación en las decisiones de las corporaciones públicas y de carácter social, como juntas de acción comunal y cabildos; en lo cultural hay que reivindicar la propiedad y la participación de la mujer, porque culturalmente hemos sido subyugadas. A la mujer, prácticamente, el oficio doméstico la tiene relegada y se dice que estamos para parir y para estar con el marido. Pero no ven la capacidad de mando, de interactuar, ya no somos las mujeres de hace 40 años que para pelear un voto, como es el caso de Ofelia Uribe, tenían que lamberle a sus maridos políticos; esa situación ha cambiado, entonces hay que desarrollar esas leyes que ya están constituidas en el Congreso y en la Constitución”-.

Todavía hay discriminación

-“En términos globales, todavía hay discriminación social, económica y política… Se debe fortalecer las organizaciones sociales al interior de las comunidades indígenas, fortalecer la participación de la mujer al interior, sus microempresa, fortalecer la artesanía para el mercado internacional. Darle mayor opción a través de los cabildos en la toma de las decisiones generales y darles la oportunidad para que ellas viajen y conozcan más de otros mundos. En el campo de las leyes hay que examinar todas esas leyes paritarias de la ley 50, que hablan de mujeres. … Si llego a ser senadora, voy a revisar las leyes, qué se ha desarrollado y que no, y equiparme bien de profesionales… porque lo mío va a ser género y equidad, recursos naturales, derechos humanos, DIH, todo lo tenga que ver con derecho social; los derechos de los indígenas van articulados dentro los derechos de la sociedad colectiva de los pueblos, ahí van los de ellos.

Muchos indígenas me han solicitado que vaya al Ministerio del Interior para que se reconozcan muchos cabildos que no están reconocidos en el país, otros quieren ampliación de territorios y mayor presupuesto… Yo les digo que muchas veces el ejercicio de un legislativo depende del buen acompañamiento de sus asesores... que se preocupen y sean dolientes … pero igual pasa con los indígenas, a uno le piden de todo pero ellos también deben ser dolientes de su propias situaciones, porque así como hay indígenas dolientes hay otros que sólo quieren ganar plata y por eso aparecen en el Polo y en el Cambio Radical, Liberal, pero ellos no nos representan.

¿Por qué votar por ella?

-“Los colombianos y colombianas sin distingos de clase, credos, religiones y políticas deben votar por Eulalia Yagarí y marcar el logotipo de la ASI y el 201, primero porque hay una deuda histórica con los pueblos indígenas, a los indios se les quitó toda la tierra y se les pisoteó… Pero si hay una deuda histórica hacia los pueblos indígenas, dentro de los mismos indígenas hay otra deuda histórica con el tema de género, los mayores indígenas hombres tienen mayores posibilidades de estar en mejores condiciones que las mujeres.

Hablemos de la parte cultural, quiénes soportan la parte cultural son las mujeres, que a veces andamos descalzas, care pintadas, con vestidos tradicionales, y los hombres indígenas que hablan de cultura ya no tienen taparrabos ni se pintan la cara, ni viven descalzos, y si se pintan la cara llevan zapatos y pantalón,… porque la mayoría que se han venido a la ciudad, perdieron en suma su contexto, muy pocos hombres conservan aún sus atuendos, la mayor parte si por ellos fuera se colocarían los pantalones de paño, los zapatos de 200 mil pesos, la corbata y si se descuidan se tiñen el pelo. Eso no lo hacen porque todavía hay una comunidad que los está vigilando”.

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