Aunque tarde, pero importante para evitar más tragedias que causan dolor

Por: Alberto Achito Lubiasa

Autoridad Tradicional Embera

Muchos Colombianos han estado a la expectativa de la crisis del Cauca que por ahora está en suspenso, muchos intereses desde afuera por el control del cerro Alto Berlín, en el municipio de Toribío departamento del Cauca. Los de afuera están por el control del cerro por estrategia de hacer operativos militares y de tráficos ilegales del negocio de coca y la marihuana que hace tantos daños a la sociedad colombiana.

Mientras que para los pueblos indígenas la planta de la coca es sagrada y sabia, hace el bien y nunca hace el mal al hombre, así como el cerro Berlín es un sitio sagrado donde está el espíritu del bien, lugar de sanación, limpieza de las personas de mala energía y de la comunidad para vivir en armonía con el territorio y la naturaleza, es el sitio central de mantener el equilibrio de la sociedad y del medio ambiente, desde aquí se hace la radiación de emitir un clima de calor de hermandad, conduciendo a propiciar una buena convivencia a la persona y sepa vivir en sociedad, pensando siempre en paz consigo mismo. Esta es la filosofía indígena que para algunos Colombianos no es importante y los consideran que es un atraso del desarrollo. Tienen razón lo que piensan así desde su lógica e idiosincrasia, porque eso no le genera dinero, ni le representa el valor económico, pero para los pueblos indígenas si vale la pena cuidar los sitios sagrados porque nos garantiza la tranquilidad y vivir en paz entre nosotros y eso es mucho más que el dinero y por eso el cerro Berlín no tiene precio y debe ser excluido del conflicto armado.

Dicen los estudiosos de las historias, que en el Cauca, la guerra está dándose desde hace 4O años cuando surge y se crea la FARC en Colombia, pero puedo decir que son los mismo años que los pueblos indígenas del Cauca le ha tocado vivir y sentir el dolor de los estragos de la violencia, es el mismo tiempo de venirle llorándoles a sus muertos resultados de las confrontaciones armada entre la fuerza pública y las guerrillas. Otra situación que no se puede descartar frente a los que ha sucedido a los indígenas del Cauca, es el plan del despojo donde  les han venidos arrebatándoles sus tierras de manera violenta, a pesar de contar con títulos de propiedad como son los títulos coloniales, donde las autoridades civiles y militares nunca, ayudaron a defender y proteger esas propiedades, al contrario ayudaron a expropiar y despojarlo de las tierras de los resguardos indígenas, solo bastaba reformar las leyes para legalizar las expropiaciones que hacen para entregárselos a los hacendados.

¿Quién nos puede recordar o tener los datos de cuantos indígenas ha sido asesinado, herido y desplazado por las Guerrillas, paramilitares, la fuerzas Públicas y por los pájaros al servicio de algunos hacendados? Todo tiene que ver con la luchas indígenas por los derechos de sus tierras, a ese lotecito de tierra por tenerlo para sembrar comida para el sustento de la familia, ha mantener y lograr que los sitios sagrados sea conservados para vivir como pueblo con identidad cultural, respetar las leyes de la naturaleza para que no haya odio, ni rencores entre hermanos y vecinos, donde haya una verdadera convivencia y armonía donde nadie se sienta superior del otro. Es el principio de igualdad y equilibrio desde los pueblos indígenas que debe ser un aporte a la sociedad mayoritaria, sobre todo de persona que piensa tener más y más y se olvida del bienestar del otro y eso lo hace ser pobre de sentimiento humano, porque teniendo muchos siempre quiere tener más y realmente son esos los verdaderos pobres.

Son 40 años que los pueblos indígenas del cauca han tenido terrible situación de quedarse en medio del fuego cruzado, porque la guerrilla y la fuerza pública utilizan las escuelas, capillas, viviendas de campamento. El gobierno alega no desmilitarizar ni un centímetro del País, los pueblos indígenas víctimas del conflicto armado reclaman la desmilitarización de sus territorios, por las razones y hechos que están dándose, que realmente los están poniéndo de escudo humano por parte de la fuerza pública y de blanco de la guerrilla. A todos nos dueles nuestros muertos, las humillaciones, maltratos, es el punto de partida para un dialogo real y transparente para buscar una salida de respuesta que permita evitar que haya riesgo de desplazamiento forzado, despojo territorial donde nadie sea lastimado o como lo de nuestro hermano Lisandro Largo que lloró sobre el cuerpo de su hermano, Guillermo Largo. Los choques recientes entre la Fuerza Pública y los indígenas han dejado ya dos muertos, eso se había podido evitar si, él gobierno deja de decir que no va despejar ni un centímetro del territorio con el argumento de defender la soberanía nacional.

La soberanía nacional el punto inamovible del gobierno, eso quiere decir que los militares tienen el derechos de seguir haciendo trincheras y barricadas en medio de las viviendas indígenas y de campesinos; para que los guerrilleros sigan lanzando cilindro y morteros, ya que a la guerrilla le importa un carajo lanzar cilindro al ejército y policía, así sea que estén ubicado en medio de la población civil. Tanto la comunidad internacional y los colombianos deben pensar que es lo más importante de defender y de proteger la vida humana de los campesinos, e indígenas que son víctimas, o proteger la fantasía de la soberanía nacional. Bajo la claridad que la confrontación armada en Colombia y en el Cauca no es frente un ejército extranjeros de ocupación territorial. El enfrentamiento armado es frente a grupo de guerrilla como lo afirma el mismo gobierno ya está reducido. La solicitud que hacen las autoridades indígenas es el despeje sobre los sitios Sagrados y donde vive la población civil donde la guardia indígena se compromete a custodiarlo y ejercer el control. Porque no llegar a un acuerdo de despeje de los lugares donde la guardia indígena ejerza el control de dicho territorio, así evitar que sigan ocurriendo más dolores, pero también en cumplimiento de las leyes de DDHH y del DIH, donde prohíben a cualquier actor armado en conflicto de estar acampado en medio de la población civil.

Alguien dice que detrás de una o de otra pretensión de los indígenas, un beneficiario del despeje está la FARC, obviamente eso debe estar pensando la FARC, no hay que dudar y  no va ser fácil por lo que ya ha pasado en algunas regiones del País donde el ejército y policía ha salido, llegan la FARC a llenar ese vacío. Pero aquí en el Cauca tenemos que contar que hay una guardia indígena que está haciendo un ejercicio de control territorial dirigido y orientado por una organización indígena cuya meta es la autonomía y aplicación de la justicia propia, es importante que el gobierno nacional le dé la oportunidad a los cabildos indígenas y a sus guardia de ejercer el control territorial, acompañado de un programa de inversión social para hacer reparación integral de la destrucción física, del tejido social y cultural por más de 40 años y por eso lo que se ve es el atraso social, la pobreza y, en general, la ausencia histórica de programa de inversión del Estado.

Comparto con lo que dice Wilches donde sostiene “que fortalecer la capacidad de autonomía indígena en la región no les quita autoridad al Estado o a las Fuerzas Militares, más aún si se parte de admitir que no se trata de una crisis nueva, sino de la lucha de un grupo étnico con muchos años de esfuerzos. Pero eso sí, recalca Wilches, nada va a salir bien si desde los medios de comunicación o desde el mismo Estado se sigue echando leña al fuego, satanizando a las comunidades indígenas bajo la consideración de que son aliadas de las FARC”. Es el daño que se ha hecho al País y por eso  es mejor establecer dialogo con los pueblos indígenas pero también con los Colombianos, porque el gobierno cada vez que se abre la apertura del diálogo siempre lo hace es con la guerrilla y no con el pueblo Colombiano como si la guerrilla representaran a todos los colombianos, cuando nosotros los indígenas decimos que nuestra vocería no la delegamos en nadie, cualquier proceso de  diálogo es con nuestra autoridades legítimamente constituida.

Un pretexto del gobierno es que las movilizaciones indígenas está infiltrada o dirigida por la guerrilla y por lo tanto la propuesta de la organización es rechazada inmediatamente y toma la postura de prevención de no someterlo a discusión porque la militarización es inmovible de parte del gobierno, se olvida de que la parte de acciones militares es una de la causa de cometer mucha violaciones de los derechos humanos y del DIH. Lo cierto es que la guerrilla, paramilitares, la fuerza pública siempre han pretendido infiltrarse en los procesos organizativos y en las movilizaciones para hacer proselitismos político en las comunidades, muestra de eso es que en toda la movilización de los pueblos indígenas la guardia indígena han capturado a agentes de la fuerza pública, paramilitares andando con el ejército o con el ESMAD y a guerrilleros como el caso reciente capturado en Toribio por la guardia indígena.

Debe quedar claro, cualquier actor del conflicto armado su pretensión será de infiltrarse en las movilizaciones indígenas, eso es notorio en la guerrilla y la misma fuerza pública, mas no es cierto que el gobierno diga ante el País que las organizaciones indígenas y las movilizaciones está siendo dirigido o orientado por la Guerrilla como si nosotros fuéramos unos bebe que alguien nos coge de la mano y nos pone hacer mandado, esa afirmaciones no lo aceptamos. Las acciones de los pueblos indígenas del Cauca, es una acción de las comunidades indígenas quienes ya dijeron públicamente que ellos están cansado de vivir en medio de la guerra y de ver tantos muertos, heridos, amenazas, ¿acaso no es un tiempo suficiente los 40 años de vivir en medio de la guerra viviéndolo en carne propia?, no hay un cuerpo que lo resista, los indígenas del cauca y del país, no podemos seguir conviviendo junto con trinchera y barricada de ejército, de la policía y de la guerrilla, los Colombianos y la comunidad internacional no nos pueden condenar con el discurso de defender la soberanía nacional y con el discurso que nos están brindando las protecciones de los civiles de la guerrilla, no se puede despejar un centímetro de territorio, por lo tanto van a seguir militarizando para hacer control territorial, cuando lo cierto es que hasta ahora, su presencia lo que ha representado más riesgo de los civiles y de los pueblos indígenas, además con ese cuento lo que nos están condenándonos es en vivir en la miseria por la permanente confrontaciones armadas porque los patios de nuestras viviendas son las trincheras de la fuerza pública.

El hecho de concretar una agenda de trabajo sentado en una mesa entre las autoridades indígenas y con los ministros es importante, eso era lo que debía hacerse hace rato y fue un intento que se trató hacerse en la movilización nacional de 2008, cuando se llegó a Bogotá, donde se pudo sentarse en la sede del SENA, ha dialogar con los ministros pero que no hubo voluntad política del gobierno de Alvaro Uribe, que utilizó el mismo discurso donde decía que los indígenas están infiltrado por la guerrilla y que ningún territorio de Colombia estaba vedado para el ejercito. Esa postura del gobierno no es viable en una situación de crisis humanitarias cuando la vida es más importante y está por encima de defensa de otra postura política. Por lo tanto saludo las apreciaciones pronunciado del señor asesor presidencial Aurelio Iragorri Valencia donde dice “resaltó que tiene plena confianza en que a través del diálogo que empieza mañana se va a llegar a un acuerdo”. Es necesario que dicho diálogo se analice el tema planteado por la vocería del CRIC y se busque llegar a un acuerdo que realmente sea de beneficio y de salvaguardar la vida de los civiles y que el gobierno no se cierre, ni se aferre en mantener la militarización a centímetro del territorio del Cauca, a veces el control no lo ejercen los militares sino las misma gentes civiles organizada cuando hay unidad, capacidad de decisión y sus actos son de legítima defensa y protección de la vida.

Porque no permitirle a la guardia indígena que siga su rol de control territorial donde están habitadas por las comunidades indígenas, y de su sitio sagrado. Es que si el trabajo de armonización de ciertos lugares, lo que hace es sanar y limpiar las malas energía del odio y rencor por haber estado ocupado por persona como son los actores armados que andan con rabia y solo con el pensamiento para disparar el arma y matar, eso trae desequilibrio en lo espiritual y mental de las personas civil por esa energía que reciben es que hay mas civiles que van a parar a engrosar las filas de los actores armados, así nunca van a pensar en una reconciliación y la búsqueda de un dialogo de paz.

Comparto la idea del ex ministro Camilo donde dice: “que el país rodee al movimiento indígena y que se les exija a las FARC un cese unilateral de hostilidades, mientras la comunidad indígena adelanta su diálogo”. Qué bueno la FARC, nos escuche y reconociera que no es bueno poner a la población civil en medio del fuego cruzado y que no es conveniente pretender involucrar a la población civil y a los pueblos indígenas en hacer parte del conflicto armado, cuyos actos lo que ha generado es pobreza a las comunidades indígenas del Cauca y de cierta parte del País. Por otra parte a veces la FARC, hace pronunciamiento político como si nosotros los pueblos indígenas pensaran como ellos, cuando somos diferentes nuestros pensamientos y nos hemos organizados es para reivindicar unos derechos que no es de la sociedad mayoritaria, sino que son muy propia de nosotros, por eso es importante que nos entiendan; nosotros estamos construyendo gobernabilidad y autodeterminación desde nuestro pensamiento y cosmovisión, como principio de definir política desde una visión de plurinacionalidad del estado Colombiano, para que haya un real ejercicio y de participación democracia en la toma de decisiones políticas.

A muchos colombiano, queremos decirles que no estamos en la época de los reyes, e imperios donde solo el rey tomaba las decisiones políticas sobre las gentes, la economía y los derechos, quienes en los siglo XVII y XVIII, donde en toda Europa solo los reyes hacían y deshacían y definían quienes tenían derechos a tener mejores condiciones de vida y quienes eran esclavos a su servicio, pero que decir en América, con la misma mentalidad llegaron los conquistadores a esclavizar a los indígenas y luego trajeron a los pueblos africanos a esclavizarlos ponerlo al servicio de los llamados virreyes y señores MESTIZOS, nuevo ricos descendientes de hijos de europeo nacido en América, quienes hoy están en el gobierno y ellos son los primeros en propiciar la desigualdad y fomentar el racismo para no permitir que los nativos aborígenes, los campesinos y Afro no disfruten y hagan el uso efectivo de los derechos a la tierra, salud, educación, alimentación, vivienda y bienestar social. Hoy todavía hay gente pudiente del país que siguen pensando y aplicando dicha política, pretender seguir despojándonos permanentemente de nuestros derechos territoriales, ahora nos acusan de invasores cuando se trata es de recuperación de las tierras usurpada violentamente por ellos. Los indígenas del Cauca quiere que el gobierno le cumpla con el compromiso de entregarle un poco mas de 7.000 hectáreas de las tierras prometida.

No se trata que desde afuera nos adoctrinen con pensamiento colonialista de democracia, del socialismo o comunista como si eso fuera lo único nuevo. Ya fuimos adoctrinados por la religión católica y del cuento de la democracia que de nada nos ha servido, sino sufrimiento y despojo con el cuento de la libertad, cuando la aplicación de la libertad es de entregar nuestra riqueza a las empresas privadas. Nosotros tenemos una visión política que tiene algo que aportar y de mejorar la política que permita ser incluyente y no discriminadora como lo es la política oficial del gobierno, y muchos Colombianos hacen eco y se escuchan pronunciamiento de ciertos sectores, que es una postura que no deja que se dialogue, al contrario nos condenan y nos hacen juicio público como lo culpable o victimario cuando somos las víctimas. Pero entendemos que muchos colombianos no entienden ni están informados pero se atreven deliberar solo partiendo y repitiendo lo que se dice y se escucha de los medios de comunicaciones masivas.

Ya no se necesita seguir escuchando palabra bonita y agresiva de personalidades, académicos, de los ministros y del presidente de la república, se necesita es soluciones reales de las problemáticas del país partiendo del Cauca. Se necesita hablar de cambio estructurales del estado, para que no haya excusa de cometer injusticia, violaciones de los derechos humanos y que llegue la paz, donde todos vivamos en mejores condiciones de vida y será el día donde nadie o alguien tenga excusa de justificar la lucha armada para reivindicar sus derechos para acceder a la tierra, salud, educación, vivienda, alimentación etc. Se necesita que el gobierno tome la tarea de organizar agenda y de dialogar los puntos que la organización indígena del Cauca CRIC, le ha manifestado debatirlo y llegar a unos acuerdos donde sea la protección de la vida, la dignidad y la identidad cultural. El gobierno deje de hablar de infiltración de la guerrilla a la movilización indígena y campesina y de defensa de la soberanía nacional, ya es suficiente; eso suena como  un disco rayado. Aquí lo valido es soluciones concretas a las demandas de todos los Colombianos y en especial de los indígenas del Cauca al derecho a la tierra, educación, salud, alimentación, vivienda, es decir programa con inversión social en el campo rural a todas las víctimas del Cauca y del país no mas militarización sino la aplicación de la autonomía indígena para que haya paz.

En la mesa de dialogo debe estar el ministro de defensa, ministro de interior entre otros.

 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar