fShare

Tweet

Por Carlos Salas Cardona 

¡Un sitio más¡ vuelven los indios a tomarse la panamericana y a perturbar la tranquilidad de la hermosa y productiva Popayán. ¿Y que piden ahora? Mas tierras, mas subsidios y más beneficios ¡todo regalado! ¿Por qué no trabajan como la gente de bien? Los que no tenemos que pedirle nada al gobierno, los que día a día trabajamos sin descanso, pagamos impuestos, educamos a nuestros hijos y no le hacemos mal a nadie ¿para qué quieren tierras sino las cultivan ni las explotan? ¡Malditos indios!

Si usted se siente identificado con alguno de estos cuestionamientos o afirmaciones, lamento informarle que es víctima de un proceso de alienación neoliberal, y aunque esa palabra ha sido maltrecha por las manifestaciones izquierdistas y prostituida por la extrema derecha; usted sufre de una extraña sobrevaloración de su clase social, porque está pensando como millonario en una ciudad de segundo nivel invadida de pobreza, ha adquirido la actitud y los pensamientos de una clase dominante dueña del poder, que no supera el 1% de la población colombiana y cuenta con dinero suficiente para salir de vacaciones al mediterráneo mientras termina la protesta indígena. ¿Me equivoco? o ¿Cuantos vuelos chárter hace a Cali cada mes?

¿Cómo se puede curar? Entendiendo primero que los pobres dependemos directamente de los gobiernos y que ningún país del mundo puede dar bienestar a sus habitantes sin una pulcra gestión pública ¡sí, somos pobres! Y por eso, debemos exigir e incentivar la trasparencia gubernamental, el paso más difícil, porque si hay algún culpable de este nuevo paro y de las incomodidades que están generando nuestros hermanos indígenas y afros, somos nosotros que seguimos votando por corruptos a cambio de un tamal, una empanada o un contratico ¿Quiere culpar a los gobernantes corruptos? Naa! ¿Qué culpa tienen las ratas si les dejamos maíz a su alcance? ¡Sí, la culpa es nuestra!

Y tercero, desconocer que en una democracia en la que los impuestos son un mecanismo de redistribución de la riqueza con los que las clases más favorecidas apoyan financieramente a las más pobres para acceder a beneficios que no pueden adquirir por sus propios medios. Es la razón por la que usted no está en La María apoyando a nuestros nativos y por el contrario, se indigna como si tuviera su propia estación de gasolina, su propia clínica y su propia aerolínea para que los problemas de esta ciudad no lo afecten; los impuestos son para ayudar a los conciudadanos y no para los carros blindados de Uribe.

¿Qué están pidiendo los indígenas, afros y campesinos? Que sean reconocidos como la base de la economía de la nación, de donde provienen los alimentos que consumimos a diario y que llegan a la mesa como por arte de magia, están pidiendo garantías para poder seguir alimentándonos ¿irónico no? Piden inversión tecnológica en el agro, un censo de producción campesina, conservar el agua como elemento de vida, controlar la minería ilegal, regular la intermediación en insumos y productos ¡quieren seguir siendo campesinos¡

Lamento que sean las vías de hecho la única forma en que un pueblo olvidado pueda llamar la atención de un gobierno corrupto que usted elige.

¡Arriba el Paro Agrario 2016¡

Tweet

Share

0