Fue elegida como nueva Fellow de Ashoka “Emprendedor Social Mundial”, la ex presidenta de la Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), Emperatriz Cahuache Casado, de la etnia Cocama, para el periodo 2003 – 2005. Este galardón fue entregado por la fundación norteamericana Ashoka a la dirigente indígena, por su propuesta innovadora sobre la revolución pacífica en el departamento de Amazonas, que consiste en el fortalecimiento organizativo de las más de 13 mil personas, pertenecientes a los cuatro pueblos indígenas – Cocama, Ticuna, Yagua y Murú - que habitan la Cuenca Amazónica, frontera colombo-peruana.

Esta mención es otorgada a emprendedores sociales líderes, que poseen dos atributos sobresalientes: una idea innovadora que produzca un cambio social significativo y una visión emprendedora a la hora de realizar sus proyectos. Los emprendedores sociales están comprometidos a generar un cambio social sistemático en lugar de estar motivados por el espíritu de lucro.

Desde que lanzó sus programas en Colombia en 1994, Ashoka ha seleccionado 34 Fellows colombianos, -entre los que se encuentra el también líder indígena de la etnia Tule, Abadio Green- que con sus ideas innovadoras para el cambio social, han logrado un impacto nacional e incluso regional en una vasta variedad de campos de trabajo, incluyendo educación, medio ambiente, salud, asuntos de minorías étnicas, resolución de conflictos y trabajo con discapacitados. Así como trabajan en la solución de problemas sociales en Colombia, también forman parte de una red internacional de emprendedores sociales, por la cual comparten experiencias y colaboran entre ellos profesionalmente.

“A través de una ayuda económica, invertimos en ellos- Fellows de Ashoka- brindándoles un apoyo financiero personal que les permita dedicarse por tiempo completo a la realización de sus ideas”.

En este contexto, la propuesta de Emperatriz Cahuache fue escogida entre más de 20 propuestas que fueron presentadas a concurso en Colombia el año pasado.


Emperatriz Cahuache fue presidente de OPIAC desde 1999 hasta el 2001. A trabajado como docente indígena en educación básica primaria y secundaria durante 10 años en diferentes lugares del país; es especialista en Gerencia Social y ha estado al frente de proyectos que tienen que ver con la defensa de los derechos humanos, la educación, la defensa de la biodiversidad, los recursos naturales –renovables y no- de la Amazonía y la Orinoquía colombiana. Además, en las pasadas elecciones de Congreso, fue candidata del Amazonas a la Cámara de Representantes, avalada por el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO).

Actualidad Étnica entrevistó a la nueva Fellow de Ashoka en Colombia, Emperatriz Cahuache Casado, quien se encuentra muy orgullosa de poderle dar esa alegría a su pueblo del Amazonas.

¿Cómo obtuvo Emperatriz Cahuache el reconocimiento como Fellow de Ashoka?

Soy una dirigente indígena con un proceso de liderazgo político social de 30 años, con unas bases estructurales en el ámbito nacional e internacional también. He participado en esta oportunidad que me ha brindado Ashoka, porque ahí no hay discriminaciones para participar con una “idea innovadora”. Mi propuesta ha sido la revolución pacífica en el Departamento del Amazonas, que consiste en fortalecer las diferentes formas organizativas de los cuatro pueblos que estamos en zona fronteriza -Cocama, Ticuna, Yagua y el Murui (en el Trapecio Amazónico). Pensamos hacer una estrategia de trabajo concreto, de manera integral, porque nuestra visión como indígena es pensar, hablar y actuar de manera integral, buscando el desarrollo del departamento de manera sostenible, desde nuestra cultura, nuestra cosmovisión y desde las particularidades de los cuatro pueblos. En eso consiste mi aporte en la revolución pacífica, que es una propuesta con la cual he ganado este premio de Ashoka, soy considera como Emprendedora Social del Mundo, que consiste también en un plan de formación y capacitación, porque lógicamente hay que formar y capacitar a los nuevos líderes para que continúen esta estrategia de desarrollo que se ha propuesto a 20 años en el departamento, porque queremos dar nuestro aporte como indígenas a la crisis que está viviendo el departamento en este momento.

¿Cómo fue el proceso de selección como Fellow de Ashoka?

Esto ha tenido varias etapas. Todo comenzó en febrero del año pasado. Hemos participado en cinco entrevistas. En cada una, es dar a conocer si uno ha sido líder desde la infancia, en la escuela, en la juventud, y cómo se ha sobresalido, y parece que si he llenado los requisitos del perfil desde la perspectiva que tienen los Emprendedores Sociales del Mundo, entonces creo que llené los requisitos porque me dieron la sorpresa de que soy Fellow de Ashoka. Siento una gran alegría y satisfacción de poder serlo para mi pueblo, y para mi también significa mucho. Yo sé que mi pueblo no conoce en este momento esta alegría tan grande que me llena y que siento, pero la semana entrante que voy estar en mi departamento les voy a compartir y sé que se alegrarán tanto y más que yo, no solo mi pueblo, sino todos los pueblos que me han conocido como dirigente nacional.

¿Usted ha sido, entonces, una líder desde muy pequeña?

Para mí, el líder se hace, nace y se va haciendo también, con las ayudas, primero de nuestros padres –que lo guían en esos primeros pasos-; después la escuela – que es una gran ayudad-; luego la sociedad también que nos rodea, y que contribuyen en esa formación de liderazgo político social. Yo toda la vida he sido una líder, según la investigación que yo misma me he hecho en estas entrevistas que he tenido con diferentes instituciones y panelistas del mundo, me he dado cuenta que sí, que durante toda mi vida he sido líder, desde los 7 años, yo he sido capitana del club de baloncesto, desde ahí, yo era capitana del equipo y coordinaba actividades. Yo no me había dado cuenta de esto, hasta que tuve esta serie de entrevistas para ser Emprendedora Social Mundial.

¿Qué es para usted ser una líder indígena?

Esa ha sido una decisión de Emperatriz, pero por la necesidad de mi pueblo. Desde muy niña he tenido gente en mis hombros, en mis espaldas, un pueblo que está detrás de mí, y que es un pueblo necesitado, u pueblo hambriento de justicia social, un pueblo hambriento de la verdad, de mejorar sus condiciones y calidad de vida. Entonces, yo no me hago vocera de ellos porque yo no soy nadie, reconozco que los poco que he hecho es con mucho cariño y con mucho amor. Hoy me dan ese reconocimiento como gran líder del mundo, y eso a mí me satisface, no voy a ganar plata, pero voy hacer mucho bien con eso.

¿Cuál es el apoyo de la Fundación Ashoka?

El apoyo que ellos dan no es para el desarrollo del Plan, ellos fueron muy claros en eso, el apoyo es personal, no sé cuánto es o cuál es el presupuesto, porque no lo han dicho todavía, pero la verdad es que lo apoyan a uno en el ámbito personal para poder desarrollar la idea emprendedora en el departamento.

¿Cómo va a desarrollar su iniciativa emprendedora?

Primero, seguir trabajando – si antes trabajé sin un peso, prácticamente con las uñas-, ahora con más veras voy a trabajar, con más ahínco, con mayor compromiso también, porque ya no hay disculpa de que no tengo un apoyo económico, entonces es poder trabajar, empezando con los mayores, la juventud, las mujeres que hacen parte de toda esta dinámica de la estrategia de desarrollo en el departamento. Yo pienso que aportar lo máximo para poder salir todos de la crisis que vivimos en el departamento.

¿Cuál es la situación que viven en la actualidad los pueblos indígenas del Amazonas colombiano?

La situación de nuestros pueblos en el Amazonas, es de completo abandono. Hemos tenido mucho contacto con la otra cultura, porque somos pueblos que estamos muy cerca de la capital del Amazonas, Leticia, y por lo mismo tenemos muchas influencias -bueno, negativas y positivas-, pero nosotros hemos cogido todo lo malo creyendo que eso es lo bueno, entonces, en las comunidades estamos golpeados, la juventud está vinculada a la drogadicción, las niñas en la prostitución, la corrupción administrativa del departamento nos ha golpeado tremendamente; no hay credibilidad en la parte política, y todo esto que la incidencia en nuestros pueblos indígenas sea negativa. Por esto, la idea de la revolución pacífica es poder reconstruir comunidades, reconstruir fuerza social, aportar a la otra cultura y que nosotros estemos en la disposición de gobernar nuestro propio territorio, nuestro departamento -por qué no-, pero tenemos que construir desde abajo hasta arriba.

¿Y la problemática de los pueblos indígenas en Colombia?

La problemática la veo cada día más compleja. Primero, porque cada día se va perdiendo la institucionalidad organizativa, no se ha hecho un proceso organizativo de base, entonces, la representación está bastante débil, hay un gran vacío dentro de la dirigencia y las comunidades, eso hay que trabajarlos con las comunidades de base. La guerra, el narcotráfico, la desigualdad ha tocado a todos los pueblos de América. La guerra en Colombia nos afecta porque se está dando dentro de los territorios, en los resguardos indígenas. La guerra no se siente en las capitales, se vive en las selvas, las fumigaciones están provocando la guerra, la inestabilidad en las familias, porque la gente que tenía sus sembradíos, con las fumigaciones, lo ha perdido todo y no tienen nada que comer, y así estamos todos, cada día más pobreza y miseria dentro de los pueblos, porque no hay una política clara, un direccionamiento de Estado, sino lo que se ha visto son políticas de turno, de gobiernos que pasan, pero no hay una política clara a favor de los pueblos indígenas.

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