En carta enviada al director de Asuntos Étnicos del Ministerio del Interior, Jesús Ramírez, el Secretaría General y el Fiscal de la OREWA solicitaron se impugne la Asamblea Extraordinaria celebrada en Quibdó el pasado 19 de agosto, donde Luis Fernando Zarco Moña y Luis Ángel Gindrama fueron ratificados como presidente y secretario respectivamente de la organización. De acuerdo con Nelson Yabur Andrade y Eliécer Valencia, firmantes de la carta, la Asamblea Extraordinaria celebrada no es válida en la medida en que se contravinieron procedimientos en su realización. 

 

La historia es la siguiente: el día 4 de agosto los Cabildos Mayores del Medio Atrato (CIMA), del Alto Andágueda (CAMIKZAA) y de Bojayá (CAMAIBO), impugnaron la Asamblea de Autoridades Indígenas del Chocó, realizada los días 23, 24, 25 y 26 de julio de 2004, donde se intentó revocar al actual Comité Ejecutivo.

 

En cumplimiento del artículo 21 de los Estatutos vigentes de la OREWA, la Asamblea de Autoridades Indígenas debe ser convocada de forma extraordinaria por el Consejo de Autoridades Indígenas y contar con su participación.

 

El día 2 de agosto el actual Consejo de Autoridades convocó a la Asamblea Extraordinaria para el día 19 y 20 de agosto. No obstante, la misma debió ser aplazada por la intervención quirúrgica a la que fue sometido el presiente de la organización, Alberto Achito, el pasado 14 de agosto, quien tiene una incapacidad médica por 15 días hábiles.

 

El aplazamiento fue notificado por escrito el día 7 de agosto a los cabildos locales y mayores, y ratificado el 14 de agosto por emisoras locales.

 

Sin embargo, “los señores Luis Fernando Zarco y Luis Ángel Gindrama, quienes fueron elegidos como Presidente y Secretario de la OREWA respectivamente de forma no reglamentaria de acuerdo a los Estatutos de la organización por no reunirse el Quorum, hicieron llamado por la radio local para que los cabildos se hicieran presentes en Quibdó los días 19 y 20 de agosto. El día 19 de agosto se reunieron en la sede de la OREWA un grupo de indígenas que se declararon en Asamblea Extraordinaria. de Autoridades, con el propósito de ratificar y pedir posesión de las personas que fueron elegidas en la mencionada Asamblea del 23, 24 y 25 de julio del año en curso”.

 

Para Nelson Yabur Andrade y Eliécer Valencia el registro de los participantes a esta Asamblea  Extraordinaria carece de la debida acreditación de las comunidades locales, pues se dieron casos en que se introdujo al recinto de la reunión a personas indígenas que estaban en Quibdó realizando diligencias personales, como maestros, pero que no fueron nombrados por sus comunidades para ser delegados oficiales. El único propósito era lograr el quórum requerido.

 

Ante esta situación, los firmantes de la carta solicitan al director de Asuntos Étnicos aceptar y decidir sobre la impugnación de la Asamblea Extraordinaria, por violar varios artículos estatutarios de la organización. También buscan que se declare la nulidad de todas las decisiones tomadas por la Asamblea Extraordinaria, en especial la invalidez del nombramiento de un nuevo Consejo de Autoridades. Finalmente, que se realice una veeduría por parte de la Dirección de Asuntos Étnicos para verificar la acreditación auténtica de los delegados oficiales a la Asamblea que sesionó el día 19 de agosto de 2004.

 

“Queremos que la Dirección de Asuntos Étnicos declare la legalidad y legitimidad del Consejo de Autoridades indígenas del Chocó  elegido, conforme a los Estatutos, el 24 de junio de 2003 y posesionado ante su despacho el 3 de diciembre de 2003, el cual actuará hasta tanto la Asamblea de Autoridades Indígenas del Chocó o el Congreso decida lo contrario conforme al procedimiento  establecido en los estatutos de la organización”, sostiene los firmantes.

 

Consejo de Autoridades Indígenas

 

La Organización Regional Embera Wounan OREWA, va a cumplir 25 años, durante este tiempo hemos trabajado muy duro, tanto las comunidades como los líderes que nos hemos formado en la organización, pues a la OREWA, le debemos lo que somos hoy.

 

 

 

En estos 25 años hemos tenido que afrontar muchas dificultades, la mayoría de ellas desde afuera de sectores políticos del Departamento del Chocó, que se negaban a aceptar que los Indígenas lleváramos nuestra propia vocería y que a través de la organización exigiéramos el cumplimiento de nuestros Derechos. Nos ha tocado trabajar muy duro, para que las instituciones del orden regional y nacional diseñaran programas adecuados a nuestra cultura y que se definan presupuestos para darle salida a los graves problemas de salud, educación y alimentación que sufren nuestras comunidades, tarea que todavía no ha terminado. Hemos sufrido la guerra que se vive en el país, recibimos la presión de los grupos armados que no aceptan que somos Autoridades Indígenas que ejercemos el control de nuestros territorios y que trabajamos por defender nuestra Autonomía.

 

 

Nos hemos ganado el respeto de muchos sectores de la sociedad del Departamento del Chocó y a nivel nacional, por nuestras luchas: por exigir el derecho a la participación, por mostrar la capacidad de nuestra gente, por el derecho a una vida digna, por el respeto a los Derechos Humanos, por generar espacios que permitieron la participación de otros sectores de la población en la Asamblea Nacional Constituyente, por nuestra solidaridad con las Comunidades Negras en la defensa de sus derechos como Grupo Étnico, por denunciar la explotación indebida de los recursos naturales, por exigir que se respete la legislación étnica y ambiental, por estas luchas se nos reconoce a las comunidades y a los líderes indígenas, pues a través ellas se han generado propuestas importantes para la región del Pacífico Colombiano.

 

Por eso nos debemos sentir orgullosos, porque hemos jugado un papel importante en nuestra región y en el país, porque durante estos 25 años hemos logrado el reconocimiento de los pueblos Embera, Wounan, Katio, Chamí y Tule.

 

Durante este tiempo, también hemos tenido problemas internos entre comunidades y entre líderes indígenas, que hemos podido solucionar, porque aprendíamos que con la UNIDAD es que nuestra lucha ha tenido resultados, que las diferencias han servido para mejorar nuestro trabajo, que estando juntos podemos salir adelante.

 

Por todas estas razones, debemos pensar y analizar con mucha claridad, ¿Qué es lo que hay detrás de la crisis en la que nos encontramos?

 

Nos encontramos ante una problemática generada por intereses políticos y económicos que ven en la OREWA un obstáculo para sus fines. Como quedó claro en la pasada Asamblea del 24 al 26 de Julio, de 2004, donde se utilizaron tanto a líderes como a delegados de las comunidades, para que contribuyan a la división de la OREWA y se le pueda dar salida a:

 

1.La continuación de la Carretera Panamericana. Ramal Animas-Nuquí, con el argumento de que el actual Consejo de Autoridades se opone a dicha obra, como se expresa en el periódico Chocó 7 días del 6 al 12 de Agosto del 2.004, de parte de los Cabildos Mayores No. 2 y No. 3 del Alto Baudó, quienes dicen contar con el "apoyo de la administración municipal del Alto Baudó".

2.Controlar los contratos de medicamentos con las IPS indígenas, y posicionar otras IPS para contratar los servicios de salud, por parte del dueño de Droguería la 20.

3.Conseguir el respaldo de los indígenas al actual director del  Instituto de investigaciones Ambientales del Pacífico, quien en su elección pasada no recibió el apoyo de los indígenas de todo el Pacífico colombiano.

4.Asegurar un Consejo de Autoridades Indígenas que se preste a respaldar las decisiones que tome CODECHOCO, sin contar con el visto bueno de las comunidades.

 

A lo largo de toda nuestra historia de la OREVVA, hemos construido una posición frente a estos temas, que ha sido aprobada por todas las comunidades en diferentes Congresos Regionales y Asambleas de Autoridades, las cuales queremos recordar:

 

1. La OREWA no está en contra de la construcción de la Carretera Panamericana, sino que exige el cumplimiento de la legislación indígena y de la legislación ambiental, pues las consecuencias  de obras de este tipo se puede ver en la situación de las comunidades indígenas de las carreteras Quibdó-Medellín y Opogodó-Pereira, que se hicieron sin contar con la problemática de estas comunidades para evitar el impacto de problemas como la colonización, la explotación de recursos naturales y la imposición de otras costumbres que afectan la cultura y la organización de las comunidades.

 

2. Como se explicó en la pasada Asamblea, el actual Consejo de Autoridades ha tenido que hacer esfuerzos grandes para pagar la deuda adquirida por los dos últimos Consejos con la Droguería la 20, cuyo dueño persigue los contratos de adquisición de medicamentos y a lo cual se ha negado este Consejo, quien ha buscado diferentes proveedores para hacer rendir los escasos recursos que tenemos los indígenas en salud.

 

3. Este Consejo ha sido y quiere seguir siendo respetuoso de los acuerdos hechos por todas las organizaciones indígenas del Pacífico de retirarse del Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico.

 

4. Respecto a CODECHOCO, este Consejo de Autoridades Indígenas viene exigiendo que la elección del Consejero Indígena, ante el consejo directivo, se haga de manera transparente y se cuente para ello con la aprobación de los 17 cabildos Mayores Indígenas del Departamento del Chocó.

 

Le hacemos un llamado a todas las comunidades indígenas para que no le hagamos el juego a personas que sólo quieren beneficios para ellos, no dejemos que se utilicen a las comunidades, no permitamos que el poder se convierta en una disputa individual, para los indígenas el poder es una construcción colectiva.

 

Pongamos la discusión en los temas centrales, que son los que nos interesan, los Territorios Indígenas, la Salud, la Educación, el análisis de la situación regional, la situación de conflicto, los planes y programa que se tienen para la región y sobre ellos, cuál es el papel que tenemos los dirigentes indígenas, quienes debemos estar siempre abiertos a la crítica, a la corrección y a la aplicación de la Justicia Indígena. El papel de la OREWA es proteger los intereses de las comunidades indígenas de acuerdo a la legislación que ha sido ganada con la lucha del movimiento indígena a lo largo de más muchos años de historia y bajo nuestros principios. Por eso, no podemos permitir que se utilice nuestra organización para objetivos diferentes a los que se han venido construyendo a lo largo de estos 25 años.

 

A los líderes indígenas, los invitamos a que resolvamos nuestras diferencias, sobre la base del respeto, y la claridad, sobre todo como compañeros, en las instancias en las que se debe actuar, no en la calle, en la radio, en los periódicos, nosotros somos indígenas que tenemos nuestros propios espacios en los que debatimos y solucionamos nuestros problemas.

 

La historia de la OREWA, la hemos tejido, hombres, mujeres, jóvenes, niños, todos hemos tenido cabida en ella, por eso, hagamos de estos 25 años un homenaje a nuestros muertos, aquellos que han caído por luchar por nuestros derechos, por la ausencia del Estado en la atención en salud, por la guerra que estamos viviendo y levantemos nuestra bandera POR LA VIDA Y LA DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS.

 

Esperarnos contar con la presencia de delegados de todas las comunidades a la Asamblea Extraordinaria que será convocada oportunamente para que analicemos y debatamos ampliamente todos estos ternas.

 

OUE NUESTRO SILENCIO SE CONVIERTA EN UN SOLO GRITO:  UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMIA

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