El pasado lunes 20 de diciembre del 2004 se cumplió el plazo firmado entre el gobierno nacional y la asamblea permanente del pueblo Êbera Katío del Alto Sinú en la ciudad de Montería, para llegar a acuerdos sobre la agenda de trabajo orientada a que se nos garanticen nuestros derechos fundamentales vulnerados por la construcción, llenado y operación de la hidroeléctrica..

 

 

 

 

 

 

Pese a que nuestro pueblo mostró durante todo este tiempo la buena voluntad en llegar a acuerdos, el gobierno nacional y en especial el Ministerio del Ambiente vivienda y desarrollo territorial se caracterizo por su intransigencia y plena complicidad con la empresa Urrá, complicidad que no es nueva ya que desde el año de 1998 cuando el Ministerio del Ambiente vivienda y desarrollo territorial otorgo la Licencia Ambiental a la empresa Urrá S.A, lo hizo sin la consulta previa ni el consentimiento de nuestro pueblo en abierta violación del Convenio 169 de la OIT y la ley 21 de 1991 que lo ratifica. Hoy 6 años después nuestro pueblo continua sufriendo los impactos generados por este mal llamado Desarrollo.

 

Esta mesa de negociación se caracterizo por la ausencia casi permanente de los órganos de control (Defensoría, Procuraduría y Contraloría), la intransigencia y falta de voluntad para llegar a acuerdos por parte del Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, que mantiene su pasividad en todo el seguimiento de los impactos generados por la hidroeléctrica, ante los reiterados incumplimientos de la licencia ambiental, para los cuales sólo hay llamados de atención y irrisorias multas a la empresa.

 

Por lo anterior nuestro pueblo decide mantener la Asamblea Permanente trasladándola a la ciudad de Bogotá frente a las instalaciones del Ministerio del Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial.

 

El día de hoy en horas de la tarde cuando nos dirigimos a los antejardines del Ministerio fuimos atacados por la fuerza publica quienes con bolillo en mano nos atropello. Queremos recordarles que nuestro pueblo siempre se ha caracterizado por ser un pueblo que reclama sus derechos de forma pacifica. No se debe dar un trato de guerra a un pueblo que desea reivindicar sus derechos fundamentales de manera pacifica, Por otro lado es importante mencionar que nuestro pueblo es considerado por la Corte Interamericana de derechos humanos como un pueblo merecedor de un tratamiento especial debido a su vulnerabilidad, por tanto el gobierno nacional es responsable de adelantar unas medidas cautelares que permitan nuestra sobrevivencia física. Pedimos respeto a la vida e integridad de nuestros hermanos que hoy se encuentran en asamblea permanente frente al Ministerio del Ambiente ya que dentro de ellos se encuentran 185 niños.

 

Exigimos al Ministerio del Ambiente realice una evaluación seria de los impactos generados por la hidroeléctrica, su evolución y la respectiva modificación de la Licencia Ambiental, garantizando los derechos fundamentales no sólo de nuestro Pueblo sino de todas las comunidades que siguen afectadas en la cuenca del río Sinú y suspendiendo o revocando inmediatamente la licencia ambiental si no se cumplen sus medidas.

 

A la empresa Urrá, el cumplimiento de todas sus obligaciones tanto con la licencia ambiental como con las emanadas del fallo de tutela de la corte constitucional (T- 652).

 

A los organismos de control (Defensoría, Procuraduría) el cumplimiento de sus funciones en lo referente al seguimiento que deben realizar a los organismos del Estado, que no realicen los derechos ambientales, económicos, sociales y culturales de la población afectada con megaproyectos.

 

A nuestros amigos en el mundo y en el país a que exijan al Gobierno Nacional y al Ministerio del Ambiente a que atienda con voluntad, seriedad y prontitud nuestras justas exigencias. También los invitamos a que nos acompañen con plantones frente a sedes gubernamentales en apoyo a nuestra causa.

 

Solicitamos a las diferentes organizaciones de carácter humanitario y solidario nos brinden frazadas, mantas, ropa para clima frío, plásticos para refugiarnos de la lluvia y alimentos, los cuales pueden hacer llegar a los antejardines del ministerio del ambiente, Calle 37 con carrera 13 (antigua embajada de los estados Unidos).

 

No renunciaremos a seguir siendo Emberas. No creemos en el desarrollo que se hace a costa de la desaparición de la Diversidad Étnica y Cultural y del Estado Social de Derecho.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar