Los medios de comunicación han registrado la solicitud que el senador indígena Jesús Piñacué extendió ante la Contraloría General de la Nación para auditar los recursos financieros que el Estado entrega a los indígenas, particularmente en el resguardo Calderas en Inzá Cauca. Una de las lecturas que se le ha hecho a esta posición del senador, es que éste desconfía del manejo que los dirigentes del resguardo le están dando a los dineros mencionados.

 

Otra de las lecturas que se puede realizar a la solicitud realizada por Piñacué es la que él mismo entregó a Actualidad Étnica. “Por razones éticas decidí no conocer los procesos administrativos del resguardo, por eso he pedido una auditoría especial, porque tengo un impedimento, que está centrado en que el gobernador es mi familiar”, afirmó, aclarando además que los recursos son sagrados y “nuestra comunidad debe dar el ejemplo más contundente”.

 

Ante las posiciones asumidas por los familiares del senador, éste afirma: “Ciertamente es muy grave que mis familiares no entiendan que yo tenga una responsabilidad que trasciende lo doméstico”, pues los dirigentes del cabildo se han sentido ofendidos porque consideran que Piñacué ha cuestionado la honestidad con la que manejan los dineros de las transferencias y los procesos propios de la institución indígena. Por su parte, él se ha limitado a dar las explicaciones pertinentes a la Asamblea realizada el 29 de diciembre, con lo cual da por superado el incidente.

 

En otra instancia, Jesús Piñacué presenta su protesta porque en el periódico Voz, se le ha tildado de paramilitar, comentarios que también ha escuchado en el resguardo indígena Calderas. “En Cauca, esta acusación es gravísima”, afirma el senador y teme que esta información trascienda y termine materializándose en hechos trágicos.

 

Es importante no olvidar que Piñacué, actualmente se recupera de las heridas causadas por miembros de su comunidad, y aunque muchas versiones se presentan para explicar el hecho, él no le da trascendencia, argumentando que son “tropiezos” que no lo han alejado de su comunidad, por la que quiere seguir trabajando para cubrir las múltiples necesidades que tiene.

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