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Actualidad Étnica quiso medir la intención de voto de sus lectores, colocando las opciones de los grupos étnicos al lado de las demás opciones políticas, partidos tradicionales y de oposición.  Al la pregunta, ¿En las elecciones para congreso usted participará: votando por un candidato (a) indígena, afrocolombiano, gitano, del PDA, liberal o uribista, nuestros lectores respondieron:

Aunque en la encuesta no se precisó que la palabra indígenas, afrocolombianos y gitanos hacía referencia a sus movimientos, la misma arrojo que un 43% de nuestros electores se inclinan por un candidato indígena, un 35% votaría por candidatos del PDA, un 7% escogería a un candidato afrocolombiano, el 1%, el 5% por un partido Uribista, 2% por el partido Liberal y el 6% no sabe aun por quien votar. Grosso modo, el 51% de nuestros lectores acompañaran candidaturas étnicas, un 35% las candidaturas del PDA, el 7% lo hará por partidos que tradicionalmente han sido de gobierno, existiendo aun un 6% de indecisos.

La vocación de voto por un movimiento étnico, no significa en modo alguno que quienes piensan votar por otro partido, sea de gobierno u oposición, no piensen hacerlo por los candidatos de estos grupos incluidos en dichas listas.

A raíz de la encuesta, muchos de nuestros lectores manifestaron su preocupación por las razones que tendría una persona del común para votar por un candidato étnico, habida cuenta que la información sobre sus propuestas solo se obtienen en sitios especializados sobre etnias, como el Periódico Actualidad Étnica. Nos dimos a la tarea de sondear esta opinión, sobre todo entre los jóvenes, con los siguientes resultados:    

Alejandro  Estrada: Claro que votaría por un negro o por un indígena, el problemas es que exista el momento en que me interese escuchar sus ideas, porque ellos proclaman sus candidaturas en sitios a los cuales uno no va, porque sólo van a sitios donde saben que hay  negros o indios, igual no me interesa mucho la política. Votaría por ellos porque se que al final quieren el bien para su comunidad, los negros e indios o los gitanos, así que si no busco mi bien ya que no soy ni negro ni indio ni gitano.

Sandra López Bedoya: ¿Por qué no habría  de votar  por ellos?, son ciudadanos con iguales o mayores derechos que nosotros, son más apegados a sus orígenes y alejados de la  politiquería y las maniobras de los que mantienen el  poder monopolizado, creo que tratan de mantener su etnia, luchar  por los derechos de su gente y buscar mejores condiciones de vida.

Martín Franco Londoño: Si, el problema es que no conozco sus propuestas por eso no voto por ellos porque no los he visto en ningún lado no he visto sus propuestas.  Ah!, si hay un candidato indígena que tiene la sede al frene de mi casa, jajajaja. La verdad no me interesa,  no votaría por ellos.

Juan Manuel Santacoloma: Realmente ni siquiera se quién va para presidente,  entonces ¡imagínate  a la cámara y el senado!, pero sí trato de conocer un poco al menos de sus propuestas.

Frente a la pregunta que indagaba sobre la forma como se favorecería un ciudadano mestizo al votar por un miembro de estas comunidades, personas como Alejandro  Estrada respondió que “¿a qué?, no me ayuda a nada, la política en este momento no me ayuda, ni el presidente, ni el alcalde, ni nadie”. Por su parte Sandra López Bedoya respondió: “No lo sé, pero  probablemente no me afecte, por el contrario, si ellos logran triunfar, se puede componer el campo de la agricultura, las artesanía y todo lo que ellos fabrican, fortalece el PIB, o sea que si, más o menos me favorece”.

El sondeo virtual, así como la pequeña muestra de opiniones, evidencian una problemática en cuanto a la divulgación de los candidatos y de sus propuestas, ya que dicha información escasamente le llega a los miembros de sus propias comunidades.

Muchos de los votantes mestizos no ven ninguna ventaja al votar por un candidato étnico, es decir no se ven representados en sus propuestas o los ven como una comunidad ajena dentro de su propio país. El otro problema tiene que ver con nuestra cultura política y electoral, ya que aun pesa mucho el tema de la abstención, ya sea por desidia electoral, por simple aversión a la cosa política, por el desconocimiento de los candidatos y sus programas o por falta de alternativas.

Independientemente de estas circunstancias, lo real es que a los candidatos étnicos les falta involucrar más a los votantes mestizos dentro de sus propuestas, y es posible que les falta ampliar su campo  de divulgación y convocar más electores, mas allá de sus propias comunidades, y tener así la oportunidad de ampliar su representación. Finalmente la votación del próximo domingo nos permitirá evidenciar cual es la problemática real.

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