Luego de un álgido debate que definiera la representación de los afrocolombianos para participar en las próximas elecciones a la Cámara de Representantes, Carlos Alfonso Rosero y María Lidyalu Perea Henríquez recibieron el aval de APONURY, la Asociación Popular de Negros Unidos del Río Yurumanguí. Este jueves inscribieron formalmente su candidatura. ¿Quiénes son y cuáles son sus Propuestas?

 

Los líderes afrocolombianos esperan que sus propuestas puedan recuperar por lo menos una de las dos curules existentes.

 

Carlos Alfonso Rosero fue candidato en 1991 a la Asamblea Nacional Constituyente. Hizo parte de la Comisión Especial y como tal trabajó en preparar el proyecto de la actual Ley 70 de 1993 que tuvo por objeto reconocer a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico.

 

Expedida la Ley 70 con otros activitas y organizaciones constituye el Proceso de Comunidades Negras en Colombia PCN, del que es parte del Equipo de Coordinación Nacional.

 

Entre 1999 y el 2001, fue  junto con Juan García, Comarcano Mayor  - coordinador -  del Proceso Binacional de Comunidades Negras de Ecuador y Colombia. En el 2000, fue  fundador en representación del Proceso de Comunidades Negras en Colombia PCN, de la Alianza Estratégica de Afrodescendientes de América Latina y el Caribe AEA, con la que participan activamente en  todo el proceso de la tercera Conferencia Mundial contra el Racismo.

 

Es precisamente la lucha contra el racismo el tema que lo motiva a liderar el movimiento del APONURY. ”No habrá una transformación de nuestra sociedad sin una creciente conciencia antirracista. El racismo es la base de un sistema injusto que ha condenado a millones de personas en esta sociedad  a profundas desigualdades”, asegura Rosero.

 

Afirma también que representando el movimiento que ha confiado en sus capacidades y experiencia podrá también contribuir al fortalecimiento las luchas y opciones de resistencia de los afrocolombianos.

 

María Lidyalu Perea, por su parte, tendrá sus esfuerzos concentrados en “la dignificación del ser, la autodeterminación étnica y la participación real”. Esta es la consigna que lidera sus propuestas. Dentro de ellas se encuentra la creación de leyes como “Ley de Jubileo Económico de las Mujeres”, que impulse su liderazgo, desarrollo empresarial  autonomía económica, o la Ley de Proporcionalidad para Las Comunidades Negras, para  asignarles tantos cupos en los cargos de decisión y de elección popular, como lo sea  su  porcentaje poblacional.

 

Igualmente, manifiesta su apoyo incondicional que tendrá al proyecto Ley Estatutaria de la Educación y poder así garantizar la obligatoriedad, la gratuidad, la permanencia y la calidad educativa en la básica primaria y secundaria para toda la comunidad. También la asignación de tantos cupos en las universidades públicas,  como lo sea el porcentaje poblacional afrocolombiano.

Otro de los temas que impulsará Perea, de ser elegida como representante, será  el impulso del deporte a nivel competitivo, su organización, financiación y la protección  social integral de los  deportistas. Propone también la creación de Escuelas Deportivas de Alto Rendimiento gratuitas y permanentes financiadas a través de las multinacionales en Colombia.
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