La Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-, tilda de xenofóbico el programa de Séptimo Día denominado "Desarmonización: la flecha del conflicto" al tiempo que rechazan la forma en que se estigmatiza a los indígenas "como  corruptos, violadores, injustos, anormales, desequilibrados y guerrilleros, entre otros"
La Consejería Mayor de Gobierno de la Autoridad Nacional de Gobierno Indígena de la ONIC, luego de haber visto y analizar las emisiones del programa Séptimo Día, transmitidos los días 26 de julio y 2 de agosto pasado,  denominado “Desarmonización; la flecha del conflicto”, se permite comunicar a la opinión pública nacional e internacional que:
 
Rechazamos de manera categórica y enfática las afirmaciones realizadas por el programa Séptimo Día en el sentido de señalar y estigmatizar a los Pueblos Indígenas, sus autoridades y dirigentes como corruptos, violadores, injustos, anormales, desequilibrados, guerrilleros, entre otros, considerados como degradantes y discriminatorios.
 
Las afirmaciones realizadas en las dos emisiones de dicho programa no corresponden a la realidad de los Pueblos Indígenas en Colombia, y en gran medida han sido editadas a favor de un libreto, cuyo propósito es desconocer los grandes aportes de los Pueblos Indígenas a la convivencia, así como nuestro condición de principales víctimas del conflicto armado y de las iniciativas económicas conexas al mismo.  
 
No resulta ser una coincidencia que el programa Séptimo Día tenga como fuente, en su gran  mayoría, a personas que pertenecen a la Organización Pluricultural de Pueblos Indígenas de Colombia (OPIC) creada por militares y paramilitares en el Gobierno del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, y a Senadores del partido político Centro Democrático, razón por la cual nos resulta fundamental saber cuál es el interés de este movimiento político en generar una campaña de desprestigio del movimiento indígena colombiano. Si algo tiene que decirnos, deben hacerlo de frente. En ese sentido, somos de la idea de generar un debate público para que expliquen al país cuáles son los intereses que los motivan y exponer nosotros nuestros argumentos de frente y sin dilaciones. Los Pueblos Indígenas somos gente de palabra, que no le huimos al debate y no tenemos la necesidad de recurrir a artimañas ni campañas mediáticas para defender nuestros Derechos.
 
En atención a la responsabilidad social que les asiste, es imprescindible que el Programa ´Séptimo Día´ y el Canal Caracol le hablen con la verdad a Colombia, y planteen claramente los intereses en deslegitimar nuestro proceso organizativo, mediante el uso de la casuística e información carente de datos y sustento real, y sobre todo, cuál es el vínculo que tienen con un movimiento político en particular, más cuando nos acercamos a un debate electoral que define el control de las instancias regionales de poder.
 
Insinuar que ser indígena y ser guerrillero es lo mismo en algunas regiones del país, no sólo es una irresponsabilidad y un insulto a la memoria histórica de nuestros Pueblos Indígenas milenarios, sino que además es una afirmación temeraria que pone en grave riesgo la vida, la integridad física y moral de la dirigencia indígena colombiana.  La sociedad no puede olvidar que recientemente en el norte del Cauca, la Guardia Indígena capturó a los guerrilleros acusados del homicidio de dos guardias indígenas y luego la justicia especial indígena los condenó a penas de entre 40 y 60 años de cárcel.   
 
En esa misma región del país, la Guardia Indígena rescató a una niña secuestrada por la guerrilla y la entregó a sus familiares, desmanteló laboratorios de cocaína, entre múltiples acciones más de control territorial y ejercicio de la autonomía.
 
Es oportuno recordar que los Pueblos Indígenas a lo largo y ancho del país hemos sido víctimas de los actores armados: la guerrilla y los paramilitares han asesinado a muchos de nuestros dirigentes y comuneros, así mismo, la fuerza pública también ha colocado su cuota de asesinatos, persecución y vulneración de Derechos en contra de nuestra población.
 
Mientras las Naciones Unidas promulgó en 2007 que “todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o individuos o que la propugnan aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas” , el programa Séptimo Día se ha fundado en un sesgo ideológico, xenofóbico y con un claro interés de político, haciendo uso de la libertad de expresión e información de manera irresponsable, poniendo en riesgo la vida, la integridad y mancillando el buen nombre de los Pueblos Indígenas. No en vano la Corte Constitucional afirmó en el Auto 004 de 2009 que muchos Pueblos nos encontramos en grave riesgo de exterminio físico y cultural, a consecuencia del conflicto armado, el abandono estatal y las políticas económicas conexas.
 
A los Pueblos Indígenas nos ha caracterizado la rectitud y la defensa de la vida, no solo de nuestras gentes sino de la madre tierra y de los colombianos (as) en general. No han podido diezmar nuestra moral y firmeza con el uso de la violencia, el señalamiento y la persecución, y ahora disponen el monopolio de los medios empresariales de comunicación para difamar y justificar el exterminio, la discriminación y racismo en nuestra contra.
 
Por tanto, responsabilizamos a las personas del programa Séptimo Día, a las directivas de Canal Caracol Televisión por cualquier acto de violencia o vulneración de Derechos en contra de miembros de comunidades y dirigentes indígenas, pues las afirmaciones hechas en las dos emisiones, de tres programadas, están dirigidas a crear un ambiente hostil y acrecentar la xenofobia en contra de nuestros Pueblos. 
 
Como en toda sociedad, en nuestros Pueblos Indígenas existen fallas y errores que deben corregirse, seguramente se requieren apoyos para mejorar situaciones críticas que se presentan en nuestras comunidades. Rechazamos todo acto de violencia y agresiones sexuales contra nuestras niñas, jóvenes y mujeres, cometidos por comuneros indígenas y por actores armados legales e ilegales. Estos hechos son y deben ser investigados y juzgados en las instancias correspondientes.
 
De otro lado, los recursos públicos que son asignados a los Resguardos indígenas corresponden al 0,52% del total del Sistema General de Participaciones y durante más de 24 años han sido administrados por las Alcaldías. Si existen hechos de corrupción, los cuales hemos denunciado oportunamente, es en dichas instancias donde se deben consultar. Ojalá hubiera los resultados que esperamos en dichas investigaciones de corrupción con los recursos que nos corresponde. Nosotros también somos colombianos y aportamos a la recolección de los mismos. 
 
Lejos de considerar que los asuntos de los Pueblos Indígenas sean un tabú para la sociedad, debemos preguntarnos cuál es el interés de gran parte de los medios masivos de comunicación en generar una campaña en contra de los Derechos legítimos de nuestras comunidades. Los derechos, recursos y responsabilidades que tenemos los Pueblos Indígenas no son una concesión de ningún gobierno ni el resultado de la filantropía de grupo económico alguno, son producto de nuestra resistencia y lucha organizada por conquistarlos.
 
Los Pueblos Indígenas ´no somos el folclor de la democracia´, ni artículos de museo. Somos actores políticos que contribuimos a la concreción de una sociedad incluyente para todos los colombianos y colombianas. No atentamos contra los derechos de nadie, mucho menos de las clases menos favorecidas, solo reclamamos lo que por derecho nos corresponde.
 
Resulta fundamental que la sociedad  colombiana, los sectores populares, los partidos políticos y el pueblo en general analice el papel de los medios masivos de comunicación en la construcción del Estado Social de Derecho y su rol en la construcción de una paz con justicia social, en justa proporción, respeto y garantía de la libertad de expresión y de los derechos fundamentales de los sujetos de especial protección, la democratización de estos medios comunicación y su aporte para la consecución de país justo, tolerante y equitativo.
 
Desde ya anunciamos que la ONIC iniciará las acciones legales, políticas, de incidencia nacional e internacional y, fijaremos la Minga Indígena Social y Popular con toda la fuerza de la movilización social, en defensa del buen nombre, la dignidad, la riqueza ética, moral y organizativa del movimiento indígena colombiano. No descansaremos en ese propósito y ni siquiera el establecimiento y las élites económicas con sus serviles medios de comunicación, podrán contener la fuerza y la unidad de todo un pueblo que hoy adolorido y atacado vilmente, seguirá resistiendo y enarbolando las banderas de la Autonomía, el Territorio, la Unidad y la Cultura.
 
Finalmente, convocamos a todos los medios de comunicación de carácter nacional e internacional, a los medios alternativos e independientes, a los medios propios, a una rueda de prensa el próximo Lunes 10 de agosto, a las 9:30 a.m. en las instalaciones de la ONIC (Calle 12 B No. 4 – 38) en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de Agosto) a fin que conozcan e informen la verdadera realidad, en aportes y amenazas, de nuestros Pueblos Indígenas en Colombia.
 
 
Dado en Bogotá D.C, a los 3 días del mes de Agosto de 2015.
 
 
 
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA DE LA ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC) - CONSEJERÍA MAYOR DE GOBIERNO
 
¡Cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!
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