Desde hoy y hasta mañana sábado primero de noviembre, se realiza en el Hotel Bacata de Bogotá el III Seminario Internacional de Planeta Paz “Movimientos Sociales, agendas y transformaciones populares en América Latina”, con la participación de diversas organizaciones étnicas y sociales del Ecuador, Bolivia, Brasil, México, Venezuela, Argentina, Uruguay, Palestina, Sudáfrica, y Centro América.
Por Colombia asisten 200 líderes de ocho regiones (Antioquia, Caribe, Cafetera, Centro, Cundiboyacense, Nororiente, Oriamazonia, Pacífico) con 30 departamentos que cubren todo el país y pertenecientes a doce sectores sociales populares (Afrocolombianos, Indígenas, Campesinado, Cívicos -comunales, comunicadores, culturales, Jóvenes, LGBT Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgeneristas-, Mujeres, Sindicalistas y Solidarios).
El objetivo de este III Seminario Internacional es que los y las líderes de los sectores sociales populares colombianos “reflexionen en torno a las transformaciones de las agendas Latinoamericanas desde su relación con los partidos políticos, los procesos de paz y su accionar en la gestión de lo público, para desarrollar propuestas conjuntas que permitan la cualificación de sus Agendas Sociales”, afirman los organizadores.
En este contexto, las temáticas a desarrollar son las siguientes: 1) Movimientos sociales, participación política y partidos políticos; 2) Resistencia y prácticas sociales emancipatorias; 3) Movimientos sociales y proceso de paz; 4) Participación de Movimientos Sociales en lo público y, 5) Agendas Sociales latinoamericanas y acción local.
Luego de las exposiciones temáticas, los participantes discutirán y harán partícipes sus percepciones en Comisiones Temáticas, las cuales deben permitir la retroalimentación entre las experiencias internacionales y nacionales.
Para Nina Pacari, Ex canciller de Ecuador y perteneciente al Movimiento Indígena Plurinacional Pachakutik – Nuevo País: “En todo el auge de los movimientos sociales en América Latina, que en contrapartida a las situaciones de crisis económica y política, es necesario poder compartir. En América, hay varias experiencias del movimiento indígena en Guatemala, en México, en Bolivia, en el Ecuador y creemos, al menos, no solamente el hecho de un intercambio sino de las alianzas estratégicas naturales que tienen que conjugarse para hecer un esfuerzo mucha más ámplio y profundo, y de esta manera, lanzare retos que tienen que ver con un nuevo modelo de Estado, con un nuevo “que-hacer” político, un nuevo modelo que implique equidad, y esos son los principios fundamentales”, dijo a Actualidad Étnica.
Por su parte, Luis Ebelis Andrade, presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), dijo que la importancia de este tipo de iniciativas para los pueblos indígenas se da en la medida que: “empieza a tocar una serie de temas que no se han discutido en nuestro país por parte de los sectores sociales, por parte del mismo movimiento indígena y por la sociedad civil, Temas como cuáles, el de entender que la corrupción no solamente está referida y se da en las instancias del gobierno entendido como lo público, sino que atraviesa todos los sectores, el económico, las ONG, los movimientos sociales. Por otra parte, me parece de gran importancia la discusión sobre el papel de la sociedad civil, y quién es la sociedad civil”.
De otro lado, Jairo Castillo, ejecutivo del Proceso de Comunidades Negras dijo que “nos parece muy importante e interesante el evento, no solo por la participación de las diferentes regiones y sectores que asisten, sino por las experiencias de otros países, que son fundamentales para fortalecer el trabajo y orientar el trabajo que nosotros, el movimiento afrocolombiano, está desarrollando en Colombia, porque mirando al otro es como nos podemos fortalecer, y nos interesa el trabajo porque es la reivindicación latinoamericana en la lucha social contra los monopolios que avasallan nuestras tierras tan desangradas”.
Este tipo iniciativas se enmarcan en un panorama nacional adverso para las diversas organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y en especial las ONG, luego que se agudizara la “Política de Seguridad Nacional” Estatal, que en su afán de mostrar resultados, ha involucrado a líderes sociales, líderes indígenas, afrocolombianos y campesinos con la agudización, intensificación y degradación del conflicto armado, tachándolos de subversivos, narcotraficantes y terroristas.