Como sabemos, la escritura es un hecho social, no natural y por ello distintas culturas desarrollarán distintas prácticas escribales. A nuestro modo de ver, una de las causas por las que los pueblos indígenas no han logrado apropiarse de la escritura ni en lengua indígena ni en castellano es porque no se ha tomado en cuenta que no existe “la” escritura sino que existen distintas prácticas escribales. Así, estamos convencidos de que si queremos desarrollar la escritura en lenguas indígenas, en lugar de pensar en cómo desarrollarla, debemos preguntarnos qué escribalidades desarrollar y con qué propósitos[2]. Creemos que estas dos cuestiones no debemos contestarlas nosotros sino los propios indígenas. En ese sentido recordamos lo que dijo Galdames en el V congreso latinoamericano de Educación Intercultural Bilingüe: Ciudadanía, interculturalidad, educación:
“Pienso que esas líneas de planificación deben incorporar a los dirigentes y a los propios pueblos indígenas, ellos han pensado mucho en esto y creo que allí tenemos un tema que quisiera plantear como tema de reflexión. Todos hemos vivido esa sensación de haber estado pensando y proponiendo lo que falta por hacer desde círculos en los que la presencia del mundo indígena es escasa.[3]”
Así, si de escritura en lenguas indígenas se trata, no debe pensarse en estrategias diseñadas desde el escritorio de una oficina en Lima, sino en estrategias desarrolladas con los pueblos indígenas. Para ello, se debe trabajar directamente con los comuneros y no delegar la función a los “representantes” de los pueblos.[4]
Lo que presentamos en este artículo es una sistematización de lo trabajado en relación a la escritura en lenguas indígenas con especialistas de Educación Bilingüe Intercultural (EBI) de los órganos intermedios del Ministerio de Educación del Perú, docentes, padres y madres de familia de los pueblos amazónicos.[5]
Este documento no contesta ni qué escribalidades desarrollar, ni cómo desarrollarlas, lo que hace es dar algunas pistas para el diseño de estrategias de escritura en aquellas comunidades indígenas que deseen escribir en sus lenguas.
LA IMPORTANCIA DE LA ESCRITURA
En los distintos talleres realizados con especialistas EBI de las Direcciones Regionales de Educación (DRE) y de las Unidades de Gestión Educativa Locales (UGEL), con los docentes indígenas y con líderes de los pueblos amazónicos, se nos han dado las siguientes razones por las que es importante escribir en lengua indígena:
1. Para crear textos, escolares y no escolares, desde nuestra realidad.
2. Para garantizar que los conocimientos se sigan transmitiendo a las futuras generaciones (cada vez, los niños pasan menos tiempo con sus abuelos (los depositarios de su cultura y los que la transmitían oralmente) y por ello debemos buscar otras formas de preservar y difundir nuestra cultura, la escritura es una buena estrategia.
3. Para elevar el estatus y prestigio de nuestra cultura. (El discurso hegemónico ha privilegiado el texto escrito al punto de que se ha “sacralizado la escritura” de ahí que la escritura en lenguas indígenas serviría para demostrar al mundo hegemónico que nuestras lenguas sí pueden escribirse).
4. Para registrar cuentos, anécdotas y sucesos que acontecen en nuestra comunidad y que no podemos confiar a la memoria, porque esta puede ser frágil.
5. Para lograr cosas que no podemos lograr oralmente; por ejemplo: comunicarnos con nuestros paisanos que están lejos.
6. Para reflexionar sobre el funcionamiento o estructura de nuestra lengua.
Como se puede apreciar, la imagen que de la escritura tienen los pueblos indígenas nos muestra:
La idea de que la escritura sirve para la escuela.- Normalmente se enseña a leer y escribir en la escuela con la idea de que estas habilidades servirán en la vida, fuera de la escuela. Para los pueblos indígenas, que no tienen una tradición escribal, escribir es importante para elaborar textos para la escuela. Lo que revela esta afirmación es que la escritura no es asumida como una práctica cultural de los pueblos indígenas. Al respecto, hay que señalar que si bien los pueblos indígenas no tienen una tradición escribal, eso no quiere decir que no puedan incorporar la escritura a sus culturas. Así, es necesario que se reconozca el valor social de la escritura y se deje de asumirla como un hecho escolar. Debe entenderse que la escritura es el resultado de las necesidades, propósitos e intereses de los hablantes y que por ello, los estilos y contenidos deben ser planteados desde y por los hablantes. Lo que debemos buscar con la escritura es que las personas se comuniquen por escrito y no que escriban “bonito.”
La idea de que la escritura significa progreso.- Los pueblos indígenas han asimilado la idea de que la escritura es necesaria si de preservación de lenguas se trata. Es decir, los indígenas han internalizado la concepción de que escritura significa “progreso.” Dada la manera en que se ha configurado la sociedad hoy, no creemos que se pueda desacralizar la imagen que sobre la escritura tienen los hablantes.[6] Lo que sí se puede hacer es trabajar para que se tome conciencia de que la escritura no es un fin si misma, sino que es una estrategia que nos permite que un mensaje llegue a más de una persona, que llegue a una persona que no está cerca o que sobreviva a la persona que lo ha producido.
FUNCIÓN SIMBÓLICA DE LA ESCRITURA
Si al iniciar este capítulo dijimos que son los indígenas quienes deben definir qué escribalidades desarrollar y con qué propósitos, debemos aceptar que para ellos el propósito de la escritura en su lengua es el de demostrar a la sociedad hegemónica que se puede escribir en lenguas indígenas. Así, para los pueblos indígenas escribir en sus lenguas es un símbolo de estatus de la lengua. No vamos a discutir esta imagen, la vamos a aceptar, puesto que al aceptarla, podemos pensar en la necesidad de diseñar estrategias para su desarrollo.
Si los docentes EBI consideran que con la escritura pueden llegar a un público más amplio y menos mediato, la escritura no solo se debe dar en el aula sino que paralelamente se deben llevar a cabo acciones de planificación lingüística que permitan desarrollar la escritura en lenguas indígenas fuera del aula y crear mejores condiciones para su difusión.
ACCIONES DESDE LA ESCUELA
En el campo educativo es necesario que se hagan todos los esfuerzos para desarrollar niños y niñas productores y consumidores de textos escritos en lengua indígena. Hacemos hincapié en lectura y escritura pues ambas, en tanto procesos y prácticas complementarias, no pueden disociarse, ya que se apoyan e interactúan constantemente, forman parte de una misma ceremonia dialéctica; en consecuencia es tarea prioritaria de la escuela formar buenos lectores así como buenos escritores de textos.
Es evidente que si queremos que los maestros enseñen a los niños a leer y escribir en lengua indígena, debemos de tener maestros seguros de su escritura y lectura en esas lenguas, pero esta no es la norma en las escuelas EBI. En efecto, el informe de la evaluación externa al Programa de Educación Bilingüe Intercultural realizado por el PROEIB-Andes GTZ sostiene que existe mucha inseguridad en los docentes EBI sobre la escritura en lenguas indígenas y que si se quiere que los docentes estén en condiciones de enseñar a leer y escribir en lengua indígena necesitan, por un lado, mayor información sobre las decisiones tomadas en cuanto a la escritura y a la normalización de las lenguas indígenas y, por otro lado, capacitación y ejercitación en lo que concierne a la escritura y producción de textos en lenguas indígenas.
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LAS ESCUELAS EBI
Una de las preocupaciones que tenemos como docentes es cómo trabajar la lectura y la escritura en la escuela. Constantemente nos preguntamos ¿por qué los niños no logran desarrollar habilidades escritas?, ¿cuáles son las causas?, ¿es problema de las metodologías?, ¿nos falta capacitación a los docentes en el uso de estas metodologías?, ¿es problema de los niños?, ¿faltará apoyo de los padres de familia?. Para responder estas preguntas creemos que el Ministerio de Educación, las organizaciones indígenas, las instituciones que promueven el desarrollo de la educación intercultural bilingüe y los maestros debemos hacer una revisión crítica de la situación de la enseñanza de la lectura y la escritura en lengua indígena.
Como se sabe el currículo de comunicación integral para primaria ha sido pensado desde la visión del mundo urbano letrado, así por ejemplo se sostiene que:
“(...) es indispensable que la escuela asuma las mismas dimensiones de uso que otorga la vida cotidiana a la lectura y escritura” [7]
Como lo hemos señalado en la presentación de este documento, en las zonas rurales las dimensiones de uso que se otorga a la lectura y escritura es nula o casi nula. Así, es difícil, si no imposible, pensar en cómo desarrollar la lectura y la escritura en lenguas indígenas que son eminentemente orales. Pero más difíciles se tornan las cosas si tomamos en cuenta la metodología propuesta en el currículo de primaria para enseñar a los niños a leer y escribir. Así por ejemplo, el currículo propone la siguiente estrategia para el desarrollo de la lectura y la escritura: “Leer y escribir textos desde el primer día de clase, en situaciones reales y con destinatarios verdaderos para comunicarse de manera funcional, registrar experiencias, acuerdos, fabricar o hacer algo siguiendo instrucciones, informarse, disfrutar leyendo un cuento de su preferencia, etc. En un inicio, los niños sólo dictarán al maestro , poco a poco escribirán de manera autónoma y participarán en la escritura de los textos grupales del aula[8].”
No creemos exagerar si decimos que no se pueden encontrar situaciones reales de lectura y escritura en lenguas indígenas. Queremos para ilustrar esta afirmación dar algunos datos recogidos por Madeleine Zúñiga en Amazonas, Cajamarca, Cusco, Loreto, Puno y San Martín:[9]
“[C]on respecto a lengua usada para leer en el contexto bilingüe, los padres y los niños dan respuestas similares: 79,1% y 74,5%, respectivamente, contestaron que solo leen en castellano; 16,3 y 19,6% se abstuvieron de responder y apenas un 4,7 y 5,9% contestó que leía en castellano y lengua nativa. Entre los maestros, en cambio, 42,9% respondió que escribía en lengua nativa y castellano y 57,1 %, solo en castellano. Esta respuesta de los profesores reflejaría que han sido capacitados en educación bilingüe; lo que es difícil de afirmar es que sean lectores en lengua nativa dada la escasez de textos en ella en las comunidades, fuera de los cuadernos de trabajo que preparó la Dirección Nacional de Educación Bilingüe Intercultural (DINEBI) en la gestión anterior. “ (subrayado muestro)
El método propuesto en el currículo de primaria para enseñar a leer a los niños es la interrogación de textos. Esta es entendida como “un proceso de construcción de significado del texto, en función de un contexto (situación, circunstancia de cómo llega el texto al aula) y de su propósito (para qué), reflexionando para dar respuesta a una necesidad de comprensión[10]. “
Este método consiste en presentarle al niño un texto escrito para que luego de seguir ciertos pasos sea posible “extraerle el significado” Estos pasos son:
1. Lectura individual silenciosa.
2. Confrontación con los compañeros.