SIEC. Universidad El Rosario. Bogotá, Colombia. Al llegar a ciudades los indígenas necesitan que existan espacios donde ellos puedan conservar sus costumbres; es por eso que jardines infantiles, colegios y universidades, se han constituido en los principales escenarios de agrupación indígena con el fin de llevar a cabo las prácticas, además de estudiar.
Del Valle del Sibundoy en el Putumayo salieron por diferentes motivos y en distintos momentos 119 familias pertenecientes a la comunidad Inga, que se establecieron en la capital de país. Al llegar a esta metrópoli, los adultos no sabían dónde dejar a sus hijos mientras ellos trabajaban, por eso, hace casi tres años se creó el jardín infantil Wawita Kunapa Wasi, que significa ‘Casita de los Niños', en donde niños de 0 a 6 años reciben la educación basada en las costumbres de la comunidad indígena Inga.
