Luego de experimentar la expropiación de sus territorios por casi 50 años, el grupo Nama del pueblo indÃgena KhoiKhoi de Northern Cape ganó un litigio que desde 1998 entabló contra el gobierno de la región y una compañÃa que explota diamantes, argumentando que las leyes utilizadas para quitarles sus tierras ancestrales eran discriminatorias.
El pasado 14 de octubre, en uno de los juicios más decisivos dictados a favor de los pueblos indÃgenas del paÃs, el Tribunal Constitucional de Sudáfrica dictaminó que la comunidad Richtersverlderes debÃa tener tanto la propiedad comunal de su territorio, como los derechos sobre los recursos minerales existentes en el subsuelo.
“Las leyes que permitÃan la violación de estos derechos han sido calificadas en el marco de la -discriminación racial-“, dijo uno de los lÃderes indÃgenas Richtersverlderes.
Esta comunidad, que pertenecen al grupo Nama del pueblo KhoiKhoi, cuenta con por lo menos tres mil habitantes, y ha vivido desde siempre en un área llamada Richtersverlderes en Northern Cape, hasta que en los años 50 fueron desalojados con el objetivo de explotar una mina de diamantes, ahora en posesión del gobierno sudafricano.
La lucha en los tribunales comenzó en 1998, cuando los Nama decidieron denunciar al Gobierno de Sudáfrica y a la compañÃa de explotación minera para que se les devolviesen las 85.000 hectáreas de tierra ocupada, junto con su riqueza mineral.
Tras diferentes sentencias a favor y en contra de los Nama, el pasado 14 de octubre el Tribunal Constitucional reconoció el derecho legÃtimo de los Nama sobre sus tierras, lo que crea un importante precedente en otros casos similares, asegura Survival. La ONG precisa que esta decisión se basa en el derecho constitucional a la no discriminación por razón de raza.
El fallo del Tribunal también reconoce derechos históricos basados en la costumbre, a pesar de que no existan tÃtulos de propiedad escritos. Además, estos derechos anulan otras leyes aprobadas posteriormente e impuestas por el Estado sudafricano.
