Rodeado de los 44 gobernadores y de más de 300 miembros de la guardia indígena que se movilizaron desde el Cauca, Alcibíades Escué Musicué se mostró satisfecho luego que la Fiscalía ordenara su liberación, al no encontrar méritos para mantenerlo detenido.
Aunque Escué manifestó que su detención es un caso de persecución política, que compromete a todo el movimiento indígena y cuya responsabilidad está en cabeza del propio Presidente Álvaro Uribe Vélez, el dirigente continúa vinculado a la investigación por desvío de recursos de salud en el departamento de la Guajira a las autodefensas comandadas por Jorge Tovar, alías ‘Jorge 40’.
“...es triste que el presidente de los colombianos escoja hacer campaña política para su reelección a costa de la persecución de una entidad y de un proceso transparente que obedecen al mandato de autoridades indígenas en todo el país", expresó el representante de la ARS-AIC.
No obstante, la oficina de prensa del ente investigador sostuvo que “la liberación de Escué se motivó porque el fiscal que conduce el caso no encontró en las pruebas que se están valorando méritos suficientes para dictaminar medida de aseguramiento contra el representante de la ARS indígena, como sí encontró méritos en las demás personas investigadas. El que no existan méritos para una medida de aseguramiento no significa que la investigación no continúe. La investigación seguirá su curso, y en su momento el fiscal determinará si dictamina resolución de acusación contra Alcibíades Escué o precluye la investigación”.
Hay que resaltar que 400 indígenas en fila marcharon desde la sede de la ONIC hasta la DIJIN, en Bogotá, proclamando "vivas al movimiento indígena y exigiendo la libertad de Alcibíades Escué". Al llegar a la DIJIN formaron una calle de honor protegida por los bastones de mando y de guardia cruzados. Unos minutos más tarde el líder Alcibíades salió con una camiseta alusiva al CRIC.
