La Corporación Colectivo de Abogados “José Alvear  Restrepo”, denuncio a través de un comunicado hecho público en días pasados, que “La Fiscalía 18 Seccional Delegada ante los Jueces Penales del Circuito  de Valledupar, dictó “resolución de acusación por el delito de rebelión” en contra de quince (15) indígenas Kankuamos de la  Sierra Nevada de Santa Marta”… “, en su mayoría líderes indígenas, algunos de ellos autoridades, como el Cabildo menor de Atánquez, integrantes del Consejo de Mayores; mujeres madres cabeza de familia y jóvenes que habían denunciado hostigamientos del Ejército  Nacional”.

Fuentes allegadas a las autoridades kankuamas aseguran que son 27 los indigenas acusados de pertenecer a la guerrilla, agregando que “paradójicamente, los principales problemas de este grupo étnico es con los grupos paramilitares”.  Según la ONG, “las autoridades  judiciales y carcelarias han  desconocido derechos  inherentes a los pueblos indígenas, entre ellos, la cultura, tradición y  jurisdicción especial indígena; así como garantías judiciales y derecho de defensa en algunos casos.  Estas violaciones se han traducido en actos como la detención en un establecimiento común, rapar sus cabellos y retirarles sus “poporos”, así como impedirles espacios concretos de fortalecimiento espiritual y cultural.  En el caso de las indígenas detenidas se ha desconocido su condición de madres cabeza de familia aduciendo un argumento de peligrosidad, así como la existencia de condiciones deplorables de detención, tal como la manifiesta un informe reciente de la Defensoría Regional del Pueblo, Seccional Cesar”.

Es importante recordar que durante los últimos diez años más de 230 indigenas de esta etnia fueron asesinados por los diferentes actores armados, incluidos grupos de las FARC y de las Autodefensas. En dichas acciones también han estado comprometidos miembros de la Fuerza Publica, y según El Colectivo, “existen evidencias procesales de la participación por acción y omisión del Ejército Nacional, Batallón de Artillería No. 2 La Popa, en connivencia con la estrategia paramilitar”.

Aunque las organizaciones indígenas habían manejado con prudencia la situación de los miembros de sus comunidades comprometidos con los actores armados, el congreso kankuamo, reunido recientemente decidió asumir la defensa de estos indígenas, toda vez que muchos de ellos “hacen parte de una cacería de brujas que compromete a muchos de sus dirigentes”, según manifestó un líder indígena kankuamo.

Por ultimo, el Colectivo Alvear llamo a la solidaridad con el pueblo kankuamo, a la vez que pidió la “Libertad inmediata para los indígenas Kankuamo detenidos, así como el pleno reconocimiento de la jurisdicción especial indígena”; el “respeto por sus garantías procesales, así como por sus costumbres, tradiciones y cultura” y “una investigación efectiva, independiente e  imparcial de  los crímenes de lesa humanidad cometidos en contra de este pueblo “.