La semana del 21 al 28 de junio estuvo oscurecida para el pueblo nasa por los nubarrones de la violencia, que cobraron la vida a dos miembros de esta comunidad, más conocida como etnia paez. En efecto, la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca indicó que en dos hechos diferentes los comuneros fueron vÃctimas de agresiones realizadas con arma de fuego y artefacto explosivo.
Los hechos han causado “profunda preocupación en la población indÃgena, las autoridades tradicionales, la Guardia IndÃgena y demás habitantes de la región, pues son frecuentes las amenazas y señalamientos a lÃderes, autoridades, guardia y comunerosâ€, toda vez que se presentaron en zonas prácticamente controladas por los actores armados ilegales, que mantienen en situación de riesgo a la población civil.
Los hechos
El dÃa 28 de junio, en el Resguardo IndÃgena de Huellas, Caloto, siendo a las 5:30 a.m., en un sitio sobre la vÃa que del Corregimiento El Palo conduce al Municipio de ToribÃo, conocido como El Pedregal, fue asesinado el comunero indÃgena Luis Antonio Vitonas Taquinaz, de 20 años de edad. El joven se dirigÃa al trabajo en una motocicleta, acompañado de José Ramos, quien también resultó gravemente herido. Según versiones de la asociación indÃgena, la muerte de Luis Antonio se produjo cuando sujetos desconocidos hicieron explotar un artefacto explosivo en un puente, en el momento en que los comuneros pasaron por ahÃ. Ambos comuneros son oriundos del corregimiento de Tacueyó, municipio de Toribio – Cauca.
El otro hecho grave se presentó el pasado 21 de junio, a la 1:00 p.m, en el Carmen, Corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires. En un retén militar fue asesinado el comunero Hernando Copaque, de 28 años de edad, por varios hombres uniformados quienes portaban armas de fuego de largo alcance, brazaletes y distintivos de las autodefensas AUC. El joven era miembro del Cabildo IndÃgena de La Cilia (Municipio de Miranda) y se desplazaba en una motocicleta hacia su parcela, ubicada en la vereda El Ceral.
Ante esta preocupante situación, la ACIN ha solicitado a los representantes del gobierno nacional y a los organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales que se tomen de manera urgente los correctivos necesarios para proteger a la población civil del conflicto armado, agudizado en la zona desde hace más de tres meses.
Por su parte, la Organización Nacional IndÃgena de Colombia, ONIC, ha respaldado esta exigencias y su extensión hacia los pueblos indÃgenas de todo el territorio colombiano.