. La violación de derechos indígenas no es sólo un problema del gobierno, es un problema de Estado, aseguró a Actualidad Étnica Guiseppe de Marzo, representante de la organización italiana ASUD, quien hizo parte de la reciente Misión Internacional de Verificación (MIV) sobre la situación humanitaria y de DDHH de los pueblos indígenas de Colombia, realizada del 19 al 29 de septiembre.

Para esta organización italiana, ampliamente conocedora de las realidades de los países del sur de América, “aquí en Colombia hay un genocidio” y el “Estado no puede asegurar la vida de las comunidades amenazadas” porque dice no tener recursos. El principal factor de impacto sobre la vida de los pueblos indígenas “se relaciona con la presencia de las multinacionales en sus territorios, pues las comunidades están medio de un conflicto feroz, amenazadas; hay mega proyectos y grandes empresas correlacionados con la explotación de los recursos”, lo cual ofrece una importante dimensión económica del problema.

ASUD es una organización Italiana de carácter nacional, que nació para respaldar los movimientos sociales, indígenas y las mujeres de base de Latinoamérica y la India. Nació con el objetivo de respaldarlos y darles un apoyo concreto, con el fin de construir puentes de entendimiento entre los movimientos sociales y la sociedad civil Italiana y la sociedad civil y los movimientos del sur del mundo, a través de una organización que pudiera apoyar proyectos de cooperación, pero con un papel diferente al de muchas ONG, fundamentado más en el hermanamiento y en la conjunción de esfuerzos para la construcción de nuevos paradigmas de desarrollo, que reivindiquen la lucha por la autonomía de los pueblos, por la defensa de la tierra, por la defensa de la soberanía alimentaria y por los derechos de los pueblos indígenas.

Guiseppe, o Pepe, como le gusta que le llamen, es un hombre de unos 33 años de edad, de convicciones y posturas firmes, que habla con la contundencia y locuacidad que caracteriza a los italianos. Es un convencido de que el fin de la política debe ser la búsqueda de felicidad y que las relaciones de cooperación entre los humanos, entre el norte y el sur, así incluyan el dinero, no deben estar enmarcadas por el signo pesos sino por los lazos de hermandad que se tejen en todos los espacios y en la mesa, cuando se comparte el pan. Se fue de Colombia con hambre de hermandad, pero convencido de que los problemas locales son problemas globales que requieren soluciones globales, y que colombianos, italianos, bolivianos, ecuatorianos y demás habitantes de la tierra, debemos trabajar juntos para recuperar la tierra como un lugar de bienestar y esperanza.

Pepe, habló con la Redacción de Actualidad Étnica sobre los pormenores de la Misión, sobre el sentido de la Consulta Previa, sobre los U´wa, sobre el desarrollo y la situación de vida actual de los italianos. Dijo que se debe respetar el entendimiento y la dignidad de las comunidades de poder tomar decisiones para no afectar sus derechos colectivos y otras cosas que compartiremos en nuestra próxima entrega. Por ahora, dialoguemos sobre el impacto de la Misión Internacional de Verificación (MIV) sobre la situación de DDHH y humanitaria de los pueblos indígenas y sus alcances.

AE: ¿Qué balance se lleva de la Misión?

Guiseppe: Desafortunadamente como está escrito en el documento oficial de las organizaciones que participaron de la Misión, el balance es muy negativo, consideramos que las recomendaciones no han sido respetadas, ni tomadas en cuenta, y por el contrario ha empeorado la situación con respecto al 2004. Considero que aquí en Colombia hay un genocidio, hay comunidades que están en riesgo de extinción porque hemos visto evidencias, testimonios. Desafortunadamente debemos decir que la situación de los pueblos indígenas es gravísima, no hay otro país donde los indígenas estén tan amenazados.

No es sólo el gobierno, ni sus políticas. Sabemos que en estos momentos se están discutiendo leyes ambientales que son inconstitucionales porque afectan los derechos indígenas, y no sólo es el gobierno, sino también el Estado porque es a través de la fuerza pública, la fiscalía o la procuraduría. A mí me extrañó, en una reunión que sostuvimos con funcionarios de muy bajo rango, escuchar por su voz que ellos no son capaces de garantizar los derechos, de manejar la realidad colombiana, por la falta de recursos y por la incapacidad que tiene el gobierno de asignarles presupuesto. Que no haya recursos para enfrentar esto es muy grave y pueda ser que el gobierno pueda responder la inquietud de la MIV, de porqué no tenemos recursos para dar seguimiento a todas las denuncias que se deben afrontar en el país.

Eso que nos dijeron, nos da una dimensión muy clara de que el Estado no puede asegurar la vida de las comunidades amenazadas; yo diría que el principal factor es el impacto de las multinacionales en sus territorios, las comunidades están en un conflicto feroz, amenazadas, hay mega proyectos y grandes empresas correlacionados con la explotación de los recursos, y esto nos da la dimensión del problema. Tiene que ver mucho con la pregunta que tu me hiciste antes, de si existía un conflicto político o ideológico entre la lucha de los indígenas y el desarrollo del país, en ese sentido no hay conflicto porque en los recursos naturales y en las grandes riquezas de esos territorios no está interesado Colombia, sino las grandes empresas. El agua, por ejemplo, en Besotes quieren construir una represa en la Sierra Nevada, es muy preocupante saber que es una empresa China la que ha firmado un convenio con el departamento del Cesar, y que esta agua que sacarán va a destruir toda la cultura de un pueblo, que va a afectar la Sierra Nevada, que es un patrimonio mundial de la UNESCO; entonces vemos como el Derecho Internacional desafortunadamente falla cuando hay grandes intereses, ya lo hemos visto con la guerra de Irak.

El agua que se utilizará a través de la represa va a servir el 90% para riego de agroindustria, entonces tenemos las mentiras de que el agua va a servir para los ciudadanos de Valledupar y que entonces los indígenas afectan los intereses de los ciudadanos de Valledupar, eso es una mentira; segundo, tenemos que el agua va ser utilizada para la agroindustria, entonces va a afectar a los agricultores, campesinos, no sólo a los indígenas de Valledupar que no tendrán la posibilidad de competir en el mercado con los productos de las agroindustrias, entonces vamos a hacer un regalo a las industrias que ya tienen y no vamos a ayudar o apoyar a nuestros campesinos, que viven una situación muy difícil; tercero, vamos a afectar un ecosistema, tan importante como la Sierra Nevada; vamos a afectar los derechos colectivos de los indígenas, porque según lo que entendemos en la constitución colombiana, según lo que dice el mismo gobierno, los indígenas en su territorio son una autoridad, son gobierno, y entonces no se puede pensar hacer consulta previa diciendo: nosotros queremos hacer un proyecto en su territorio, ¿están de acuerdo?, no, bien, los hemos consultado, vamos con el proyecto. Se debe respetar el entendimiento y la dignidad de poder tomar decisión, para no afectar el derecho colectivo de los indígenas.

No entiendo si valen o no valen los acuerdos firmados entre el gobierno y las comunidades indígenas, porque tenemos un acuerdo del 2001 entre el gobierno colombiano y las comunidades de la Sierra Nevada, donde dice claramente que el gobierno colombiano no puede actuar en sus territorios sin el respaldo de la comunidad, y que la comunidad en su territorio es soberana, es gobierno, y sabemos que allá, atrás del megaproyecto, hay 200 asesinados en los últimos años. Entonces vemos como los grandes intereses económicos están muy ligados a los conflictos que viven los indígenas, esta es la situación, desde nuestra perspectiva, que hemos visto en el terreno como Misión Internacional.

Lo que está pasando en Arauca, Cauca, Tierra Alta, Córdoba es lo mismo, megaproyectos en todo lado, grandes intereses de las grandes multinacionales, militares y ejército que cuidan los intereses privados en vez de cuidar los intereses de los colombianos, y esto es lamentable porque si una empresa quiere venir a Colombia y hacer ganancias debe respetar la ley del país, y no puede el país respaldarle con la fuerza pública para cuidar sus intereses.

AE: Teniendo en cuenta las características de la Misión, y la imposibilidad para dialogar con representantes del gobierno colombiano, ¿cuál cree que puede ser el impacto de la Misión en la protección de los DDHH de los pueblos indígenas?

Nosotros teníamos entendido que había una cita con los ministros de ambiente, agricultura, educación, con la Vicepresidencia y la Dirección de Etnias, pero nos encontramos sólo con funcionarios de bajo rango del Ministerio de Medio Ambiente, agricultura y educación. Y tampoco enviaron funcionarios del Ministerio del Interior, ni de minas, que para nosotros es claramente una cuestión central, ni de la Vicepresidencia, ni la Dirección de Etnias. Entonces los ministerios más importantes no enviaron funcionarios, lo lamentamos muchísimo porque esto quiere decir que el gobierno colombiano está cerrando la puerta a las organizaciones internacionales que están vinculadas con la sociedad civil de este país, que son independientes, porque nosotros somos independientes, y que le han dado la mano al gobierno colombiano y queremos trabajar para solucionar esto. No estamos en contra del gobierno colombiano. Estamos aquí para solucionar un problema que no es solamente colombiano, porque la extinción de 19 comunidades y el genocidio de los pueblos indígenas de Colombia es algo que le interesa a todo el mundo.

AE: ¿Por qué cree que se da esa situación con el gobierno?

Porque desafortunadamente la actitud de este gobierno, que es muy lamentable, ha sido la de cuidar los intereses de las grandes empresas y no la de las comunidades indígenas, entonces claramente sabiendo que nosotros tenemos conocimiento, herramientas, tenemos evidencia de lo que está pasando en los territorios indígenas, tal vez hubiera sido bastante incómodo para ellos explicarnos porqué una empresa privada extranjera de China, EE.UU, Japón o Israel tiene más respeto y derechos que los ciudadanos y ciudadanas que han nacido en este país.

AE: En algunos medios se dijo que la Misión no tenía una legitimidad y una representatividad suficiente como para interlocutar con el gobierno colombiano, ¿qué opina de ese argumento?

Es que nosotros tenemos un concepto de democracia integral, por ejemplo, en mi país los gobiernos de diferentes colores, de derecha y de izquierda, siempre se han encontrado con la sociedad civil, ésta es la ABC de la democracia. Tal vez deberíamos contestar utilizando a Platón, o a los grandes politólogos de la historia, para explicar que democracia y política significan manejo de los intereses comunes y considerar que la sociedad civil también, según las Naciones Unidas, es un actor fundamental para ejercer la democracia. ¿Cómo podemos contestar a un gobierno o a un medio de comunicación que piensa que los representantes de la sociedad civil deberían ser institucionales? Esto es estar muy confundidos en términos de porqué la sociedad civil tiene representación, porque es sociedad civil, sino hubiera sido un partido político. La sociedad civil en cuanto tal, es el fundamento más profundo de la democracia.

Deberíamos decirle a los medios de comunicación que esta Misión aglutinaba prácticamente a organizaciones sociales de la sociedad civil de por lo menos 9 países de Europa, y aconsejarles estudiar algunos libros que cuentan cómo en la historia de la humanidad todo lo que se ha logrado, en términos de avance de participación, de democracia y hasta la misma paz, fue gracias a la sociedad civil que siempre ha sido organizada en la historia de la humanidad, y que desafortunadamente cuando los gobiernos y los grandes organismos internacionales fallan y nos consiguen un mundo como éste, donde hay guerra, explotación donde hay violación de DDHH, gracias a Dios tenemos sociedad civil que se organiza y se estrechan las manos en diferentes partes del mundo para salir de los problemas que tenemos.

AE: ¿Finalmente, qué recomendaciones le hace la Misión al Gobierno colombiano?

Que cumpla con todas las demandas y las recomendaciones de Rodolfo Stavenhagen, el Relator Especial de Naciones Unidas, y que de verdad puedan reparar -no sólo respetar los acuerdos con los indígenas, eso también debemos decirlo- la situación y los daños causados a los pueblos indígenas, porque debemos hablar de reparación. Pensamos en la situación del pueblo kankuamo que está viviendo un genocidio, entonces eso es lo que le pedimos al gobierno colombiano, que cumpla con las recomendaciones de las Naciones Unidas y que cumplan los acuerdos que ya están suscritos con las comunidades indígenas, simplemente eso, porque no podemos atrevernos a más porque simplemente es suficiente con que se cumplan las recomendaciones de las Naciones Unidas y los acuerdos.

(*) Codirectora Actualidad Etnica

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